Deja de mirarme.

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Me encontraba en ropa interior en una roca abrazada a mis piernas mientras Damian acostado en la arena deslizaba sus dedos por todo lo largo de mi columna.

-Debes dejar de hacer eso -dije tiritando.

-¿Por que? -el sol se había ocultado por completo y las olas rompían fuertemente contra las rocas.

-Porque me genera escalofríos -se río a mi espalda y avergonzada manotee su mano y tome mi vestido ya un tanto más seco.

-¿Esa es la señal de que debemos irnos? -asenti sonriendo pasando el vestido por mi cabeza y luego por mis brazos para acomodarlo, tuve que levantarme y sacudirme un poco la arena, aunque el vestido estaba toda llena de ella.

-No quiero irme en realidad -me detuve al sentir sus manos en mis hombros y cerré mis ojos para sentir únicamente que su cercanía.

-Pero es tarde, y te podrías enfermar, lo mejor será que volvamos. -tome su mano en mi hombro y deje que mi cabeza se reposara en el, las estrellas y la luna eran la única iluminación, y tan cerca podía escuchar las olas chocar contra las rocas, nunca podría olvidar esta noche.

*****

Me removí de un lado al otro aún sintiendo la sensación del agua en mi cuerpo, era tan extraña sensación, sentí que flotaba aún sobre el mar, pero ya no era así, estaba rodando en mi cama y no fue cuando golpee contra el pavimento que me desperté limpiando el residuo de saliva que caía por un costado de mis labios.

-Kiara ¿estas bien? -me levanté de golpe impulsándome con la cama y levanté el pulgar para dar señal de que me encontraba bien.

-Yerba mala no muere, descuida -Camila se rió de mi cuando aún intentaba recuperarme del sueño, sinceramente lo de ayer fue fantástico y hoy no podía estar más feliz.

Acomode la camisa que llevaba puesta y me arrastre descalza rascando mi cabello hasta el baño, sin cerrar la puerta perezosamente tome la pasta dental y mi cepillo, necesitaba tener un aliento fresco para que mi día fuera completo.

Camila entro al baño corriendo y empezó a rebuscar en los cajones, tuve que escupir la espuma que se había creado en mi boca para poder hablar.

-¿Que haces? -no me respondió ahí mismo sino que siguió en su búsqueda, la deje y continúe con mi labor.

-Te tengo -voltee para verla mientras dejaba mi cepillo a un lado y tomaba agua con mis manos para llevarla a mi rostro.

-Que piensas hacer con esa tijera -Me aparté en cuanto vi su rostro demoníaco, hoy alguien se había levantado con el diablo adentro.

-Vengarme -enarque una ceja y trate de alcanzar su mano que sostenía la tijera con decisión y poder así bajarla.

-¿Vengarte? ¿Estas loca mujer? ¿Vengarte de quien? -me miro por unos segundos y sonrió realmente maliciosa.

-Vengarme de Sebastian -abri mis ojos sorprendida e inquieta, ella tomó pasos decididos hacia su cama y tomó una pequeña mochila que escondía a un costado y guardo la tijera para luego subirla a su hombro.

-¿No pensarás ir sola no? Voy contigo, deja buscó un suéter -corri al armario y tome el primer abrigo que encontré, me encontraba en unos cortos short y una camiseta sin sujetador por lo que prefería cubrirme un poco debido a la exposición y cuando volví Camila golpeteaba sus pies inquietamente contra el suelo mientras primacía sentada, en cuanto me vio no lo pensó dos veces cuando se colocó de pie y se encaminó a la salida.

-¿Que piensas hacer con exactitud? -

-ya veras -corrimos siendo un poco obvias sin embargo por suerte no habían casi personas al rededor, por lo menos no conocidos.

¡PERRAS! Nuevo comienzo. (P#2) (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora