El Pecado de tu Inocencia

Cap. V. Conociéndote.

Había terminado sus oficios más temprano de lo normal, en realidad aquella tensión de verse con el pelinegro la ponía nerviosa, y pensar en como se pondría su amiga pelirrosa también le asustaba, no iba a ser fácil explicar que el chico que había estado hablando con ella fingía ser su novio.

"Esto será un desastre" Pensó apoyando su cabeza en la barra. –Este día se me ha hecho muy largo- Dijo despeinándose un poco sintiendo una risa detrás de sí.

-Estas algo apurada por salir no?- Sonó la suave voz de la peliazulada. –Y las demás?- Interrogo sentándose junto a la ojiblanca.

-Están en sus labores- Dijo girándose para no ver a la peliazulada que en un acto maternal empezó a acariciar el cabello de la chica.

-Es que es lo que te tiene tan nerviosa?- Intuyo la peliazulada viendo como la ojiblanca temblaba y se giraba para verla. –Un chico?... Tal vez... Neji-san?-

-Iie...- Dijo algo nerviosa sentándose de golpe haciendo reír a la peliazulada. –Etto... Es alguien más...- Dijo sonrojada sintiendo como su corazón empezaba a latir fuertemente.

-El se interesa por ti?- Pregunto viendo como la ojiblanca se sonrojo y bajo la cabeza. –Ya veo... Y has intentado solo estar a su lado?-

-Nani?!- Dijo sorprendiéndose. –Etto... Iie... Lo acabo de conocer- Mintió viendo que la peliazulada suspiraba.

-Bueno... Si realmente te interesa deberás hacer un esfuerzo- Dijo viendo como la pelirrosa llegaba hasta ella.

"Realmente me interesa?... Iie... Solo nos acostamos... Solo me beso en un sitio público... Baka" Pensó irritándose, volvió a apoyarse en la mesa soltando un sonoro suspiro.

-Tiene así todo el día...- Comento la pelirrosa sirviéndole un poco de té a la recién llegada. –Todavía cree que le creemos eso de que está bien...- Dijo empezando a limpiar algunos vasos.

-Tal vez solo está confundida- Dijo sonriendo la peliazulada viendo como la aludida se tapaba los oídos y parecía bastante frustrada. –Muy confundida...-

-Hai, con eso de que ayer dejara el trabajo... Jiraiya-san le dio el castigo y pues la dejo seguir trabajando...- Sonrió la pelirrosa sirviendo un poco de yogurt de fresa en una copa y poniéndoselo a la ojiblanca en frente.

-Nani...- Dijo sin ánimos y confundida por la acción de su amiga.

-Comételo...- Dijo la pelirrosa mostrándole una sonrisa. –Hoy te ves muy desanimada...-

-Gomen...- Dijo la ojiblanca acomodándose para comer el postre. –Solo estoy preocupada....-

-Ya veo...- Comenzó la pelirrosa viendo con interés a la ojiblanca que parecía estar avergonzada. –Podrías contarme cualquier cosa... Lo sabes verdad?-

-Hai...- Dijo sintiéndose mas y mas sucia, sentía que al pensar si aquel chico le interesaba o no y que su amiga estuviera con él la hacían sentir mal, pero extrañamente lo que más le fastidiaba de aquello era el hecho de pensar que el pelinegro se acostara con aquella pelirrosa.

-Seguiré en mis cosas...- Dijo la pelirrosa dándole la espalda y caminando hacia el interior de la cocina.

-Temes lastimar a alguna de nosotras?- Interrumpió la peliazulada asustándola, no se había percatado que aquella chica la había estado observando.

-Iie... Es solo que realmente me preocupa- Dijo intentando esconder su nerviosismo, la peliazulada sonrió y siguió leyendo un libro que parecía ser bastante complicado debido a su gran tamaño.