Sentía el latir de su acelerado corazón y su cuerpo todavía temblando ante sus propios deseos, un dolor agudo la ataco nuevamente haciéndola entender que había algo mas que estaba lastimando su alma.
Sollozo lentamente mientras empezaba a sentir sus brazos y piernas pesados, cada parte de su cuerpo dolía y cada centímetro de su piel gritaba que se alejara. Que volviera a su lugar, donde todo eran recuerdos, sus recuerdos llenos de felicidad, de simplicidad.
"Quiero salir... Quiero volver" Pensaba una y otra vez intentando calmar los gritos que amenazaban con desgarrar su garganta, buscando una salida hacia el exterior, intentando con todas sus fuerzas contener su propio dolor dentro de su frágil cuerpo.
-Onee-san...- Una melodiosa voz llego hasta su consciencia, era una voz cálida, que le hacía sentir dolor al saberla tan nostálgica, reconocería esa voz hasta el ultimo día de su vida.
-Hanabi... Donde... Donde estas?- Logro murmurar entre sus lamentos, el dolor de su cuerpo quemaba totalmente cada centímetro de si e incluso su voz era mucho mas débil de lo que podía recordarla.
-Llama al Uchiha!- Nuevamente la voz rota de su hermana la hizo estremecer, el dolor en su pecho aumento entrecortando su respiración, sus rodillas no pudieron con su propio peso y la oscuridad la devoro por completo dejándola desgraciadamente consciente.
-Hanabi!- Grito sintiendo el ardor en su garganta y las lágrimas lograron fluir libremente por sus mejillas, su cabeza empezaba a dar vueltas y poco a poco se fue llenando de imágenes que ella ya había visto y otras que no lograba comprender totalmente.
-El... Ese hombre... Uchiha... Es el- Gimió entre sollozos intentando calmar el dolor que surgía de recordar todo tan rápido, sus labios, su voz, su piel, su mirada, su prepotencia, su miedo, sus sentimientos, sus recuerdos... Su... Hijo.
-Sasuke!- Gimió llevando sus manos hasta su vientre plano, y el dolor de la realidad la golpeo de tal manera que solo pudo dibujar nítidamente el rostro del pelinegro y sus ojos inexpresivos ocultando su propio dolor, aguantando su tragedia personal.
-Sasuke!- Gimió más fuerte, su mente la llevo a ese día, a ese momento donde él había mostrado la felicidad que ella le daba, ese momento donde toda su vida se había decidido y donde su muerte había sido proclamada.
La oscuridad se hizo mas densa a su alrededor y ella solo podía sollozar y gemir el nombre del pelinegro, su corazón latía irregularmente llevándola a los segundos antes de perder la consciencia, a ese momento donde lo único que deseaba era olvidar a la única persona que realmente amaba.
-Gomen… Todo el dolor que he podido causarte…- Su propia voz cubierta del matiz fraternal que siempre había sentido hacia su querido primo, la única persona constante y sincera que había tenido –Gomen… Realmente te ame alguna vez…- La frase que sello su destino, la frase que la libro de culpas pero la lleno de perdidas.
-Vamos- Su varonil voz lleno sus sentidos y el recuerdo volvió nítido a sus ojos golpeándola por segunda vez, llevándose consigo su felicidad mas grande, dejo que la oscuridad la cubriera por completo y deseo estar entre los brazos del pelinegro, sintiendo como su cuerpo abatido se dejaba vencer nuevamente por la muerte.
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Su mirada perlada se concentro en las mujeres que habían entrado precipitadamente en la habitación, intento disimular la satisfacción que sentía al saber que no fue la única perturbada e incómoda por aquella intromisión.
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El Pecado de tu Inocencia
FanfictionEl Amor podría aparecer luego de un error de una noche? La simple atracción podría dar paso a un amor verdadero? Todo por unas cuantas copas!