El Pecado de tu Inocencia

Cap. XVII. La Verdad Acerca de Natsuko.

Suspiro mirando con cierta molestia las luces de la sala encendidas, casi acababa de amanecer mientras el empezaba a caminar con lentitud hacia el interior de la casa, tomo las llaves y abrió lo mas sigilosamente posible intentando no molestar a sus padres, aunque sabía que su madre podría estar despierta.

-Sasuke…- Una ronca voz lo sorprendió haciéndolo sobresaltarse en el recibidor, se giro frunciendo el ceño al ver a su hermano mayor parado a unos cuantos metros de él. –Okasan estaba preocupaba- Agrego cruzándose de brazos con la expresión tranquila.

-Hmp- Gruño y camino hacia las escaleras ignorando su comentario, odiaba sentirse mal por aquello pero es que su hermano estaba cada vez más molesto, lo perseguía a cada momento.

-Natsuko no es de confiar… Ya te lo dije- Agrego mientras apagaba las luces de la sala, podía sentir el suspiro de frustración por parte del menor mientras volvía a marchar hacia su habitación. –Sigue con su novio…-

-No digas estupideces!- Gruño apretando los puños deteniéndose al final de la escalera, odiaba cuando empezaba a hablar de ella, el no la conocía, nadie la conocía solo él, ella era realmente ella cuando estaba con él. –Tu no la conoces!- Gruño girándose un poco para ver como su hermano suspiraba intentando mantener la calma.

-La conozco lo suficiente para saber lo que está haciendo… Sasuke no dejes que juegue contigo- Aconsejo llegando hasta el menor pero cuando iba a tocar su hombro este lo retiro bruscamente.

-Ella no está jugando… No sabes nada- Debatió casi corriendo hasta su propia habitación, cerro con fuerza la puerta mientras escuchaba como unos toqueteos suaves rompían el silencio relajante de la madrugada.

-Sasuke no seas necio… Escúchame- Dijo sereno al otro lado de la puerta, por alguna razón la tranquilidad con la que Itachi parecía afrontar su noviazgo le parecía totalmente irritante y la forma en que el solía hablarle de Natsuko.

-Vete de aquí! Deja de molestarme!- Grito abriendo de golpe la puerta, los negros ojos de su hermano mayor lo congelaron por un momento, esos ojos despiadados solían asustarlo mucho de pequeño y aunque había pasado mucho tiempo todavía tenía aquel efecto.

-Sasuke… Sé porque te lo digo… Hazme caso kuso- Gruño frunciendo el ceño, Itachi no podía tolerar que aquella mujer siguiera jugando con su hermano menor, pero ni siquiera Aiko había podido convencerla de dejar de verlo.

-No debo obedecerte de ninguna forma ella es mi novia, no soy un niño al que puedes ordenarle que hacer- Dijo todavía alterado, Itachi había bajado sus manos en forma de puño, había perdido la paciencia y con una palabra más le rompería la boca, lo sabía bien y sonrió por lo que había conseguido.

-Sasu… Itachi?- Hablo la suave voz de una mujer deteniendo a ambos chicos de golpe, los dos se giraron para ver a la delgada mujer parada frente a su habitación viéndolos con cierta preocupación.

-Okasan…- Murmuro el pelinegro mayor separándose de Sasuke, camino hacia la mujer intentando tranquilizarla. –Quédate tranquila- Concluyo mientras la mujer acariciaba la mejilla de Itachi sonriendo tiernamente.

"Kuso…" Pensó todavía molesto lanzando nuevamente la puerta de su habitación sin prestar atención a gruñido de su hermano mayor, se lanzo en la cama quitándose únicamente la camisa mientras intentaba volver a conciliar el sueño que había dejado a medias en casa de la rubia.

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Abrió los ojos sintiendo la suave brisa invadir su habitación, era refrescante lo estaba invitando a despertar para sentir aquel delicioso día, era extraño como habían cambiado las cosas para él, había dejado de ser tan engreído al estar con la chica pero empezaba a pelear demasiado con su hermano mayor.