El Pecado de tu Inocencia

Cap. XIV. El Amor de Sasuke, Natsuko.

Estaba confundida y, no sabia que podía hacer para detenerle, pelear contra el no era opción era mucho mas grande y fuerte que ella, sintió como su cuerpo era azotado por el fría brisa mientras unas pequeñas gotas de agua empezaban a caer sobre sus cuerpos y el camino.

-Matte...- Murmuro nuevamente recibiendo la misma respuesta, un gruñido, un simple y sin sentido gruñido, suspiro cerrando sus ojos y dejándose llevar. La lluvia caía cada vez con mas fuerza y sus ropas estaban ahora húmedas y casi traslucidas pero no le dio importancia.

-Sube- Murmuro roncamente haciendo que la chica abriera de golpe sus ojos, lo miro con desconcierto pero este solo la libero y camino hacia la otra puerta. –Que estas esperando?- Volvió a hablar, Hinata solo asintió y subiendo al auto dejo fuera los fuertes vientos que la hacían temblar.

-Sasuke-san...- Murmuro sintiendo como este avanzaba a una velocidad casi ilegal. –Debía... Debía irme con Neji-niisan-

-Con el tenias nada mas esta reunión- Completo sin mirar a la chica, frente a el las calles estaban casi desiertas y la lluvia aumentaba su intensidad, sabía que estaba ya a unos cuantos segundos de su casa.

-Iie... debía ir a casa de mi otosan- Agrego un poco irritada, no sabía dónde iban aunque lo imaginaba, sus ojos solo estaban clavados en las expresiones del pelinegro que iba a su lado. –Porque me traes contigo?- Sonrojada al máximo logro escupir literalmente aquella pregunta.

"Pues porque me da la gana" Su mente había logrado responder pero de sus labios no salió ni una palabra, miro de reojo como la ojiblanca suspiraba resignada y se volvía a apoyar en el asiento, su silueta esta muy bien definida, sus ropas mojadas se ceñían a su cuerpo dejando ver la agitación que tenia por dentro.

El silencio se apodero del pequeño espacio que compartían incomodándolos, y el sonido de la lluvia contra el metal del auto solo los sacaba de aquella incomodidad que últimamente aparecía mucho entre ellos; Sasuke todavía se preguntaba porque la lejanía de la chica, si días antes le había confesado que le gustaba, porque ahora, porque ese cambio.

-Ya llegamos- Murmuro haciendo que el pelinegro reaccionara a tiempo para verla bajar del auto y entrar al edificio por la puerta principal.

-Hinata- Su voz sonaba irritada pero ella solo ignoro aquello y bajo del auto caminando lentamente hacia la entrada, vio como su cuerpo temblaba ligeramente la lluvia estaba demasiado fuerte. –Kuso- Murmuro molesto entrando lo más rápido que pudo a su estacionamiento, debía llegar primero que ella al departamento, ahí sí que descargaría todo lo que debía y tenía ganas de decirle.

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Sonrió melancólicamente al entrar al edificio, los porteros se sorprendieron al verla llegar en aquel estado, pero como había ordenado el Uchiha nadie debía preguntar nada de nada y mucho menos a la propia Hinata.

"No sé porque me sorprende" Pensó resignada pasando con paso rápido hacia los ascensores, podía sentir las miradas curiosas sobre ella, podía hasta sentir que querían saber porque ella llegaba así si el señor Uchiha estaba llegando en ese mismo momento pero por el estacionamiento. –Estoy loca- Murmuro justo cuando el ascensor empezaba a cerrarse.

-Matte!- Una aguda voz la hizo subir su mirada mientras que las puertas se cerraban pudo ver a una mujer rubia intentando llegar a tiempo para tomar el ascensor pero justo llegando las puertas terminaron de cerrar.

-Sumimasen- Se disculpo con la nada mientras seguía ensimismada en sus dudas e interrogantes, podía repetir una y otra vez las imágenes de aquella tarde y le dolía de cierta forma, suspiro conteniendo las ganas de llorar, estaba más confundida que nunca y todo gracias a su primo y a la rubia recién llegada.