Secuela de: "El Legado Stark"
Después de un año, Becky Stark vuelve a Nueva York. La reciente caída de S.H.I.E.L.D. ha dejado un gran vacío en los Vengadores, quienes necesitarán la ayuda de la chica cuando se ven afectados por una nueva y gran ame...
Los últimos acontecimientos habían sucedido excesivamente rápido, tanto que eran un poco difíciles de procesar. Cada uno lo estaba tomando a su manera y en su cabeza trataban de convencerse de que todo estaría bien; pero había un detalle, uno pequeño que no podía pasar desapercibido. No estaban seguros de si Becky podría manejar sus habilidades sola pues Loki le había ayudado a controlarlos permanentemente.
Horas después de haber visto cómo el Rey Odín se había ido con su hijo y con Thor detrás de ellos, tanto Natasha como Clint no podían salir de su asombro por todo lo que habían presenciado. Y es que no sólo era haber visto el Bifrost, sino la inesperada reacción de Loki al defender a Becky e intercambiarse a sí mismo por mantenerla a salvo. Natasha aterrizó la nave en el puerto de la Torre Stark mientras Clint se levantaba de su asiento para caminar hacia Becky, que se había mantenido en silencio durante todo el viaje. Se puso frente a ella y le ayudó a quitarse el cinturón de seguridad mientras comenzaba a abrirse la rampa para salir. Natasha se reunió con ellos cuando caminaban hacia adentro del Penthouse.
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-Oye, ¿estás bien? -le preguntó Natasha apretando suavemente el brazo de Becky, hacía un buen rato que había dejado de llorar pero aún se notaba algo desubicada.
-Sí, todo está bien...iré a ver a Vicky -respondió Becky sonriendo ligeramente y después caminó despacio hacia el ascensor.
-¿Por qué no me siento mejor ahora que Loki se ha ido? -preguntó Clint a la espía mientras ambos miraban a la hermana de Tony desaparecer tras las puertas del ascensor.
-Porque aún no sabemos si ésa fue la mejor forma, hubiera preferido que Loki se fuera por decisión propia y no por órdenes de su padre. -Natasha comenzó a caminar hacia el laboratorio donde establecería comunicación con Tony en Hawaii.
Becky entró a la habitación de su sobrina y se quedó con ella el resto de la tarde una vez que pidió a las niñeras que se retiraran. Victoria era una bebé muy tranquila, por lo que Becky no tenía grandes dificultades al cuidar de ella; sin embargo, eso le dejaba mucho tiempo libre para pensar mientras se recostaba en el sofá que había en la habitación. Las cosas habían sucedido demasiado rápido y el procesarlas no era nada fácil. Como primer acontecimiento, había visto a Vlad después de más de un año; ahora sabía que cuando le pidió la información al ex director Fury, no estaba muy consciente de lo que conllevaría volver a ver al hombre que la usó por tantos años.
Afortunadamente, al momento de encontrarse frente a frente con el rumano no estaba sola; sabía muy bien que Clint y Natasha no permitirían que algo se saliera de control, además que Thor había entrado con ella a la sala donde se encontraba. Finalmente, estaba Loki. Ese mismo Dios del Engaño que todo el mundo odiaba, el mismo que era capaz de provocar una guerra intergaláctica, pero que también era el mismo que la protegió sin condiciones durante semanas enteras. Recordar al hijo de Laufey le dolió pues se había ido de forma tan repentina, tan injusta, muy apenas dándole tiempo de despedirse.
