Secuela de: "El Legado Stark"
Después de un año, Becky Stark vuelve a Nueva York. La reciente caída de S.H.I.E.L.D. ha dejado un gran vacío en los Vengadores, quienes necesitarán la ayuda de la chica cuando se ven afectados por una nueva y gran ame...
Los Vengadores no podían estar en mayores problemas, tal parecía que no les estaba permitido nunca un breve momento para relajarse. Los robots de la Iron Legion al final se habían llevado el cetro de Loki, todos controlados por eso que decía llamarse Ultron.
Natasha había sido la primera en llegar al laboratorio poco después de que el cetro le fuera arrebatado a Becky, se acercó a ella lo más rápido que pudo y revisó si tenía alguna lesión grave. Por fortuna, la hermana de Tony comenzó a moverse e intentar levantarse cuando escuchó la voz de Romanoff cerca de ella.
-¿Estás bien? -preguntó la pelirroja mientras ayudaba a Becky a ponerse de pie, se tocaba la frente y el hombro izquierdo pero no se veía nada grave.
-Sí, sólo que ser arrojada a una pared de acero por un robot de Tony no es precisamente un buen regalo de cumpleaños... -respondió ella mientras era ayudada a sentarse en una silla. Se miró las manos enrojecidas, con rasguños y moretones; le habían arrebatado el cetro-. Se lo llevaron, Nat.
-Thor fue tras ellos, esperemos un poco. Tony está tratando de restablecer los sistemas porque Jarvis no responde. -Natasha se alejó un poco de Becky para intentar obtener alguna información de las pantallas, pero éstas estaban bloqueadas.
Steve, Clint y el Dr. Banner entraron al laboratorio para darse cuenta de la gran cantidad de destrozos que habían ocasionado los legionarios. El Capitán se acercó a Becky y acarició su cara con ambas manos para ver su estado, el golpe parecía haber sido fuerte pero ella se encontraba bien; besó su frente justo después de ver un destello azul en sus ojos.
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Tony y el Coronel Rhodes entraron al área acompañados de María Hill y la Dra. Cho; sus caras, algunas con golpes o rasguños, mostraban que habían descubierto algo muy malo. Hill se sentó y con unas pequeñas pinzas comenzó a quitarse vidrios que se habían incrustado en sus pies.
-Tony, ¿qué diablos fue eso? -preguntó Becky aún con su mano en la cabeza.
-Bueno... -titubeó Tony mientras miraba parte de su equipo destrozado.
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-Todo el trabajo que teníamos se perdió -habló la Dra. Cho mientras intentaba restablecer sin éxito algunas de las computadoras.
-Limpió todos los archivos y discos de vigilancia, ha estado en todos lados -agregó Hill a lo que la doctora había dicho.
