La vida no es de los que se rinden fácilmente, y eso es algo que Becky tenía muy claro. Tal vez ella no fuera la chica más valiente o más fuerte, pero el destino le había enseñado a soportar y salir de las situaciones que alguna vez pensó sólo formarían parte de sus pesadillas. La muerte de sus padres y de la Sra. Müller, que Vlad Toader le inyectara el Extremis para controlarla a su completo antojo, que Tony se lo retirara de la sangre y todo se complicara y hasta su propia muerte, eran eventos que difícilmente podría olvidar.
Sin embargo, el punto en el que se encontraba ahora le hacía todo más llevadero. Estaba entre los brazos de Steve, a quien parecía no serle suficiente el estrecharla intensamente contra su pecho. Las manos de él se paseaban de la espalda a las caderas de ella mientras Becky continuaba sentada a horcajadas sobre él con sus brazos alrededor de su cuello y mirándolo a los ojos, de vez en cuando pasaba sus delgados dedos por la cara del Capitán y besaba sus labios.
-¿En serio me quieres contigo? Doy demasiados problemas -dijo ella sonriéndole sintiendo cómo las caricias de él se volvían más y más intensas.
-Creo que puedo manejarlo -contestó Steve buscando los labios de ella para besarla con la misma intensidad que trataba de contener. Nada parecía suficiente para compensar todo el tiempo que estuvo sin ella ni todo el dolor que ella soportó sin que él estuviera a su lado. Suspiró por la frustración y la abrazó más fuerte.
-¿Qué pasa? -preguntó ella sintiendo el malestar de él, se separó un poco y lo miró a los ojos, acarició su cabello suave y por un segundo los ojos de ella destellaron en azul. Él parecía no querer decirle y bajó la cabeza sonriendo un poco y besó el hombro de ella. Ella insistió.- ¿Steve?
-Demasiada ropa -confesó él haciéndola reír, el Capitán besó la punta de la nariz de ella al escuchar su risa. Ella lo soltó para bajar el cierre de la sudadera que llevaba y se la quitó quedándose con una blusa con escote en V que estaba algo pronunciado.
-Eso se puede arreglar -dijo ella mientras Steve acercaba su cara al cuello de ella y sus brazos continuaban alrededor de su cintura, la besó en repetidas ocasiones bajando cada vez un poco más hasta llegar al final del escote, donde con sus labios sintió un fino borde que lo hizo abrir los ojos. Se trataba de la cicatriz de una de las balas que había recibido Becky el día en que murió, los recuerdos asaltaron a Steve y volvió a apretar a Becky contra su pecho.
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El comienzo de la Evolución © #PStaxPV
FanfictionSecuela de: "El Legado Stark" Después de un año, Becky Stark vuelve a Nueva York. La reciente caída de S.H.I.E.L.D. ha dejado un gran vacío en los Vengadores, quienes necesitarán la ayuda de la chica cuando se ven afectados por una nueva y gran ame...