CAPÍTULO 19

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En la ahora torre de los Vengadores se podía sentir un contraste peculiar en el ambiente; viendo, por un lado, a científicos ir y venir apresuradamente por los distintos laboratorios en su exhaustivo análisis del cetro de Loki y, por otro lado, a las decenas de colaboradores de una de las empresas de organización de fiestas favorita de Tony.

En la ahora torre de los Vengadores se podía sentir un contraste peculiar en el ambiente; viendo, por un lado, a científicos ir y venir apresuradamente por los distintos laboratorios en su exhaustivo análisis del cetro de Loki y, por otro lado, a ...

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Becky despertó temprano con una sensación de tranquilidad que hacía mucho no tenía. Recordó la noche anterior en Brooklyn con Steve y sonrió para sí misma al saber que cada aspecto de su vida iba tomando su camino. Se arregló después de ducharse y salió de su habitación rumbo a la cocina donde acostumbraban desayunar, en el camino se sorprendió de ver a tanta gente en la torre.

Cuando el ascensor llegó al nivel donde se encontraba la cocina y Becky salió de él, caminó despacio al ver sus pasos bloqueados en varias ocasiones por empleados de Tony. Al entrar, fue directamente a la cafetera y se sirvió en una enorme taza de porcelana blanca; sin duda, ese café no le hacía justicia al del día anterior.

En la encimera había pancakes recién hechos, tomó uno pensando que cuando Thor llegara ahí, no dejaría nada. Justo se disponía a sentarse en la barra cuando escuchó ruidos en el pequeño comedor que allí había, se asomó despacio y vio a Natasha y a Clint desayunando juntos y hablándose con un volumen de voz que sólo ellos podían escuchar. Becky se sintió mal de interrumpirlos pero cuando iba a caminar hacia atrás, Natasha volteó y le sonrió adivinando lo que ella estaba pensando.

—Lo siento, no quería interrumpirlos —dijo Becky acercándose con una sonrisa de culpabilidad, dejó el café en la mesa y fue a ponerle miel a sus pancakes

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—Lo siento, no quería interrumpirlos —dijo Becky acercándose con una sonrisa de culpabilidad, dejó el café en la mesa y fue a ponerle miel a sus pancakes.

—¿De qué hablas? ¿Interrumpir qué, exactamente? —respondió Clint fingiendo no saber nada.

—Ya sabes, Clint; en serio, lo siento. —Becky le sonrió mientras volvía a la mesa y se sentaba frente a ellos.

—No, no lo sé. —El arquero respondió con una risa divertida.

—Vamos, no necesito ser espía para darme cuenta; además, creo que juntos es como mejor pueden estar ustedes.

El comienzo de la Evolución © #PStaxPV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora