Cartas a mi yo futuro

15/05/1937

Querida yo del futuro:

Hay momentos trágicos que ocurren seguidos, y es algo bueno, porque así con un mismo dolor puedes apaciguar dos heridas. 

Hoy padre ha tenido que regresar a casa antes de lo habitual y es que ha recibido un disparo en el hombro que lo ha dejado mas mal que bien. Aurel ha sabido que pasaba algo en el momento en el que no he aparecido a la hora en aquella esquina donde cada día quedábamos. Diría que ha corrido para ver lo que ocurría, pero solo se que se ha presentado medio fatigado en casa.

El médico ha conseguido venir lo antes posible. Él es un gran amigo de padre, Don Marcelino, siempre nos ha ayudado en todo lo posible, y por eso, creo que siempre tendré que estarle agradecida.

Don Marcelino nos ha dicho que padre no estaba muy bien, había conseguido quitarle la bala que tenía dentro, pero que habían tenido que tocarle mucho y que no tenía claro que pudiera mejorar. 

Hoy, las vecinas nos han hecho la comida. Yo he cuidado a padre todo lo que he podido y más y después he dejado que se durmiera para que descansara. 

La noche se presentaba tranquila, cuando se me ocurrió preguntarle a Aurel:

-¿Y si nos casamos?

Aurel quedó sorprendido por la pregunta que acababa de hacerle y respondió:

-Lucia, no creo que esté preparado.

-¿Y por qué no estas preparado? No quieres casarte conmigo, ¿verdad? Esa es la razón. - Me giré bruscamente y empecé a andar hacia la cocina. 

Aurel me cogió de la muñeca y me hizo girarme. 

-No es que no esté preparado. No quiero casarme y que después me manden a la guerra y te quedes sola, aquí sin poder hacer nada. 

-Pero es que esa es una decisión mía, y no me importaría tener que esperarte todos los días en la puerta de nuestra casa, porque te quiero.

-¿Y si me ocurriera algo?- Preguntó disminuyendo el tono. 

-¿Sabes de lo único que estoy en contra del matrimonio? Cuando una persona ama a alguien, ni si quiera la muerte puede separarlos.

Aurel besó mis labios fuertemente, como si fueran dos imanes atrayéndose mutuamente.

¿Sabes qué es lo mejor de todo? Que sí, nos vamos a casar y seremos los jóvenes más felices del mundo.  Sé que todo es muy rápido, pero he perdido a mi hermano y a mi madre, me gustaría que por lo menos alguien de mi familia me viera feliz antes de que le ocurriera algo. 

Xx