20/08/1939

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Querido Aurel,

Hoy ha sido el entierro de mi padre. Hasta la parroquia se han acercado unos pocos antiguos amigos de mi padre los cuales han sido quienes lo han llevado a que descanse junto a mi madre. Creo que hoy ha sido el día más duro de mi vida; no solo porque se ha marchado mi único ancla aquí, si no porque tu tampoco estás conmigo ahora mismo para ayudarme a superarlo. 

No sabes todo lo que te necesito en este momento, porque me siento sola. Los niños no paran de preguntarme por ti y yo tengo que decirles que no estás, pero que vas a volver solo para verlos. Sueño todas las noches contigo y con tu regreso y ansío el día por que llegue.

Espero tu respuesta pronto, por que necesito unas palabras tuyas, aun que sea un simple te quiero.

Te extraño mucho. Nos vemos pronto.

X.x.

Cartas a mi yo futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora