19/05/1938

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Querida yo del futuro: 

Sigo sin entender como tengo fuerzas ahora mismo de estar escribiendo. Acabo de ver como Aurel dormía y he aprovechado para levantarme, aún algo dolorida, y coger una hoja y un lapicero para poder escribir. 

A primera hora de la mañana Blanca ha nacido pesando tres kilos y medio. Este invierno ha nevado demasiado, con lo que cuando supimos que era niña, decidimos llamarle así; Blanca. No quería ponerle el nombre de mi madre, y tanto Aurel como yo, nos negamos desde el primer momento a ponerle el nombre de su madre. 

El médico de familia ha venido a casa para que todo fuera bien, y sí, todo ha salido genial. 

Aurel no me ha dejado moverme de la cama en todo día. Él ha sido quien ha ido dándome a la niña y llevándosela para que yo pudiera descansar. 

El primero en venir a verme a casa ha sido mi padre. Casi llora cuando ha visto a la pequeña con sus ojos de color caramelo mirándole fijamente. No se ha separado de nosotros en todo el día, y era algo que agradecía, por que me gustaba tenerlo a mi lado.  

Las vecinas han venido para traerme ropa para la pequeña, y Juliana, una vecina que vive encima de mí me ha dejado una pequeña cuna para la pequeña. 

Ahora tendría que descansar para poder recuperarme pronto y poder estar mejor al lado de la pequeña...

Espero escribir pronto.

Xx

Cartas a mi yo futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora