21/06/1937

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Querida yo del futuro:

         Como siempre digo "hay noches mágicas y noches mágicas" y esta, ha sido una de las noches que jamás voy a olvidar. Hemos llegado a momentos únicos juntos y nos hemos unido siendo prácticamente uno. La noche ha sido demasiado corta para todo lo que debíamos de demostrarnos, pero se que esta no va a ser la única noche. 

        Esta mañana, cuando nos hemos despertado, Aurel se ha marchado a hacer unos recados que debían costarle poco tiempo. El problema es que son las siete de la tarde y todavía no ha regresado. Temo que algo le haya pasado, pero en el fondo de mí estoy tranquila porque se que sabe protegerse solo.

         Mi mañana ha sido bastante calmada, si no contamos que casi vomito tres veces sin explicación aparente. Después de tomar un vaso con agua me he puesto a guardar cada prenda de ropa que mi padre me había entregado. En las cajas encontré muchas prendas de mi madre, por no decir que mi padre me había dado todo lo que estaba en buen estado (que era poco). Después  de esto, he recogido la casa y he vuelto a casa de mi padre para que se la encontrara limpia cuando regresara. Al entrar en el patio todas las vecinas han salido a preguntarme que cómo había ido todo ya que, en menos de 24 horas, había vuelto a la casa de mi padre. Después de dos horas limpiando e intentando no escuchar a esas pequeñas marujas, he vuelto a casa para comer algo y ver a Aurel. Pero como he dicho antes, Aurel aún no ha llegado, así que he comido sola y después de eso me he puesto a hacer calceta hasta hace unos minutos.

        Espero sinceramente que Aurel regrese pronto y que no haya pasado nada malo. 

Xx

Cartas a mi yo futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora