06.Noah regreso

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Los Angeles, California.
Jace.

—Todo el dinero esta aquí dentro.
—Una bolsa de plastico negra estaba arriba del pupitre del aula.

—¿Qué dinero?.—Pregunté confundido. Al abrir la bolsa una gran cantidad de billetes verdes estaban juntos por una liga.

—¡Vamos Jace! conmigo no tienes porque hacerte el ingenuo.—Noah soltó una carcajada provocando que el frustrante sonido retumbara en mis oídos.

Mis labios se fruncieron al recordarlo. ¡No puede ser!.

—Llevateló.—Me puse de pie y lanzé la bolsa lejos de mi. Por la ventana veía como cada estudiante se marchaba del instituto.

—Podré ser un patán pero siempre cumplo mi palabra querido amigo.—Recarcó la última palabra.—La apuesta. es algo que siempre estuvó en mi mente y al parecer en la tuya también porque mira que si lo lograste.—Mostró su dentadura blanca y me miro rápidamente—
Realmente yo no creo que lo cumpliste pero hay rumores que lo afirman.

Mire la gran cantidad de dinero que habia en la banca de el aula.

—Olvidalo Urrea.—Mencioné su apellido con desprecio. Cerre los ojos un momento y me dispuse a sali de el aula.

—Pero ¿Qué te pasa Norman?.—
Me detuvo poniendose frente a mi.

—Hazte a un lado Noah.—Hablé entre dientes. Isabella dijo que me esperaria en el estacionamiento y ya habia terminado la hora. Probablemente estaría preocupada.

—¿Qué no recuerdas la razón por la que la mirabas y te acercaste a ella?.—Su estupida sonrisa no desaparecia de su rostro.

No podia creer como lo pude llamar amigo alguna vez.
Trate de esquivarlo pero me dio un empujon atras. Provocando que perdiera el equilibrio.

—¿No recuerdas como la despreciabas?¿Como te repugnaba besarla? ¡vamos hermano! ¡nuestro secreto!.

—¡Que cierres la boca!.—Estaba evitando borrar su jodida sonrisa con un golpe.

—¿No me digas que te enamoraste Norman?.—Soltó una carcajada—
El play boy se a enamorado ¡pero que sorpresa!.

Mis manos estaban hechas puños a mis costados. Mantenia mi mandubula apretada mas de lo normal intentando controlar los impulsos. Debia controlarme, no podía fallarle a ________.

—Te enamoraste.—Noah daba vueltas a mi alrededor tratando de martirizarme. —¡Vaya! creo que ahora comienza a tener razon esa frase de el libro crepusculo "El lobo se enamoro de la obeja". Que en este caso es la presa de una apuesta.—Sonrió.—Una obeja muy estúpida por cierto. ¿como pudo pensar que una basura como tu se fijaria en una niña tan insignificante como ella?. Debe tener problemas psicologicos o alguna especie de...— No pude contener mas esta rabia y me abalance contra el sujetando el cuello de su camisa, impactando su espalda contra la fria pared.

—¡Cierra la boca de una jodida vez!.—Mis nervios estaban alterados. Sentia la sangre correr por mis venas y mi corazón palpitar a gran ritmo.

—Aunque...—Tosió por el esfuerzo que estaba haciendo al respirar con el agarre fuerte que mantenian mis puños en su cuello.—Aunque lo...trates de negar.—Volvió a toser.—Por eso su padre se la llevo tan lejos.—
Lo solté y di pasos átras.

Nunca había sabido la razón por la que ella se habia ido. Cuando hable con ella no me lo dijo.

—¿De que hablas?.—Pregunté aturdido. Lo único que se escuchaba era las respiracion pausada de Noah y tosidos de su parte.—¡Mierda Respondeme!.—
Grité.

—¿Crees que no sé la verdad Jace?.— Se mantuvó de pie con ayuda de la pared.

—No sabes nada.—Gruñí furioso.
—No estabas aquí. Tu tour acaba de terminar.

—Me mantuvé informado sobre todo esto. Es un tema de interés.—Se encogió de hombros y levantó el dinero para sujetarlo entre sus manos.—Daevid Wood, ¡Ese hombre si que esta metido en problemas!.

—Dejate de rodeos y habla.

—Tranquilo, ¿cual es la prisa?.—Levantó sus manos en señal de defensa para despues acomodarlas a cada lado suyo.—Yo no puedo contar la vida personal de cada hombre o mujer. Aunque tratandose de mi amigo, puedo hacer una excepción.—Se acerco a la puerta de el aula aun con el dinero en las manos.—Si realmente esa chica Wood te interesa deberías ayudarla porque corre un gran peligro.

Me quede perplejo mirando como salía de mi vista. No tenía la menor idea de que hablaba. Pero si lo que había dicho  _______ corria peligro.

Una vez asimilado el asunto salí al estacionamiento. Isabela o Isa como preferia llamarla había mensajeado y llamado a mi celular una infinidad de veces.

Cuando logre localizarla justo a un lado de mi auto me miro. Mantenia su telefono en su oido tratando llamar a alguien. Me fui acercando a ella y de inmediato colgo la llamada.

—Jace ¿estas bien? ¡Dios estas palido!.—Me dolia verla tan preocupada por mi. Sus grandes ojos negros me miraban con ternura y tristeza. Ella no merecía esto.

—¿Crees que soy peligroso?.—Pregunté derrepente.

—¿Qué?.—Era mas que claro que le habia sorprendido mi pregunta.

—¿Lo crees?.—Pregunté nuevamente.

—Jace.—Me miró y acarició mi rostros con sus yemas de los dedos.— Se que desde hace algunos dias cambiaste demasiado y eso me duele. Tu manera de ser ahora es mas fria y se que desde que se fue ella te volviste mas problematico pero...

La intertumpí.—Isa no quiero que te pase nada por mi culpa.

—No eres malo Jace.


-G🍎.

Secrets J.NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora