Secrets J.N

Capitulo 49

Mi pulso estaba acelerado, ellos estaban frente a mi, no podía creer que lo estuviesen, tanto tiempo sin ver a mike y a Sheila.

—¡Dios!¡los extrañaba tanto chicos!.—Extendí mis brazos juntando a Sheila y a Mike a cada lado mio. Desde que salí de Jackson no había podido comunicarme con ellos.

—Sheila queria verte y me pidio que la acompañara a Los Angeles, realmente se hicieron muy amigas tu y esta chica rubia.

—¿Quieres decir que tu no me querias ver Mike?.—Pregunté ofendida. El cabello castaño de Mike se movia por el aire, sus ojos resaltaban demasiado con la poca luz que había por lo nublando que estaba la ciudad.

—Solo estaba bromendo _______.—Soltó una carcajada.—Hubieras visto tu cara de desilución, ¿tanto es que me amas?.

—¿Todavía te lo preguntas?.—Sonreí.

—Eres un idiota Mike.—Sheila rodo los ojos.—Aun no se como es que te convertiste en mi mejor amigo.

—Por que estabas enamorada de mi en tercer año de secundaria, ¿no lo recuerdas?.—Abrí los ojos como platos.

—¿Eso es verdad, Sheila?.—Pregunté.

—Le gustaba a todas mis amigas, o bueno creo que a toda mi generación en esa secundaria.—Habló.

—Y para tu suerte terminamos en el mismo salón en preparatoria.—Le guiñó un ojo.

—A diferencia de que ya no me gustas.

—Parece que si, Sheila.—Sonreí. Sabia como era esta chica cuando la conocí en Jackson y la manera en la que lo miraba era muy lindo.

—Deveriamos ser novios.—Abrí los ojos como platos. Si seguia asi mi frente se haría vieja más pronto de lo previsto.

—Asi no se le pide a una chica que sea tu novia Mike, se más romantico,por favor.—Reí.—Dejando de lado su momento de amor, ¿Como supieron donde encontrarme?.—Pregunté.

El rundido de los autos me ponia nerviosa, esta carretera era un poco transitada y el pensar que alguien podia estarme observando se hacia presente.

—Le preguntamos a tu prima tu dirección y cuando llegamos a tu casa tu padre dijo que acababas de salir a dar un paseo. Quisimos venir a conocer un poco y te miramos un poco de lejos.—Sheila acomodo su cabello trás su oreja.

—En verdad en estos momentos realmente necesitaba de personas como ustedes a mi lado.—Suspiré—Estoy pasando por un momento muy dificíl.

—Vamos por un cafe y nos cuentas que es lo que sucede.—Asentí levemente y comenzamos a caminar a la cafeteria más cercana. La rara sensación iba desapareciendo conforme avanzabamos.

La grandes puertas de vidrio se abrieron, entré a el lugar acogedor inumdando mis fosas nasales con olor a cafe y pastel.

—Lindo lugar.—Sheila se sentó en una de las mesas un poco retiradas de las pocas personas que había.

Despues de pedir nuestros cafes y que el mesero se fuera del lugar sabía que era el momento de hablar.

—Te miras cansada, ¿que es lo que esta sucediendo __________?.—Relambí mis labios y miré los rostros de los dos chicos frente a mi, sus rostros de preocupacion me hacian sentir mal.

—¿Recuerdan a Jace Norman?—Pregunté.

—El tipo rudo del que nos dijiste que estabas enamorada.—Asentí cuando Sheila lo recordo. Mike solo se encontraba en silencio. Tal vez a el olvide contarselo.

—El mismo, ayer por la tarde me llevó a un lugar para decirme una verdad de la que tanto me ocultaban, antes me habia dicho que era algo con lo que probablemente ya no lo queria ver más.—Tragué saliva.—Dijo que Daevid no era mi padre, al principio no le creí y mucho menos cuando dijo que era un narcotraficante que tanto estaban buscando. Había pruebas de ello y Daevid no lo nego cuando se lo dije.

—¿Pero que?.

—Eso no es todo, dijo que estaba cansado de guardar tantos secretos, que el no estaba enamorado de mi, que todo fue una farsa y parte de una apuesta.

—Le voy a romper la cara.—La quijada de Mike estaba apretada. Realmente estaba molesto.

—Siento que mi corazón esta roto—Una lagrima corrio por mi mejilla y mi voz se quebró.

Los cafés habían sido entregados por el mismo mesero que pidio nuestra orden, frunció el ceño cuando me miro y no hizo más que preguntar si estaba bien.

—Pero, eso no puede ser verdad _______, ¿Si dices que los dos se veian tremendamente enamorados como es que de la noche a la mañana te dice toda esta basura?.—Di un trago a mi cafe dejando de lado un par de lagrimas en mis ojos.—Debe haber una explicación, ¿haz hablado con el nuevamente?.

—No fui a el instituto,ni siquiera se si el esta ahí pero no me siento preparada para verlo.—Hablé.

—Tienes que hacerlo, no puedes quedarte solo con las palabras duras que te dijo, si va a darte una explicación que sea concreto y no con esas estupidas palabras rompe corazones.—Amaba tanto los consejos de Sheila, tan duros pero tan ciertos.

[...]

Mi vaso estaba vacío, el lugar parecia estar un poco más lleno que cuando llegamos pero los rostros ya no eran los mismos, llebabamos en este lugar al rededor de dos horas.

—¿Vinieron por un día solamente?.—Pegunté.

—Prometemos venir durante las vacaciones.

—Una promesa es una promesa, Mike espero y no la rompan porque en verdad los necesito.—Un tono de tristeza sono en mi voz.

—¿Nos vamos?.—Preguntó Sheila. Me levanté de mi asiento dispuesta a irme, el frió viento roso mi rostro al abrir la puerta de la cafeteria. Mi piel se erizo y esa sensasion de ser vigilada nuevamente me abrumo. La noche era muy obscura cuando algunas luces de la ciudad no funcionaban.

—__________.—Cerré los ojos fuertemente. Esto era una broma.

Giré sobre mis talones y mire a Ethan, sus brazos estaban recargados sobre su auto, la chaqueta azul marino le sentaba bien, lucía diferente ahora desde la última vez que lo miré trabajando en un lugar cerca de por aquí. Pero ¿que era lo que quería?