Inesperado (+18)

Capitulo 10

Habían pasado poco más de tres años, mis bebes estaban grandes ya y muy inteligentes.

El proceso de cuidado no fue nada fácil, si lloraba uno el otro también lloraba, haciendo que me vuelva loca de desesperación, las noches eran toda una aventura pero por suerte no duro mas de dos meses, mis niños dormían la noche entera.

Son revoltosos, molestosos y cómplices de travesuras, ocasionando que mi hermana y yo tuviéramos una discusión y ella se fuera del departamento, dejándome sola con ellos. Desde ese día la habitación de mi hermana paso a ser de Khloe.

FlashBack

Estoy terminando la cena cuando escucho un gran grito de horror.

-¡HIJOS DEL DEMONIO!- grita Nathalia -¡¿PERO QUE HAN HECHO?!

Corro lo mas rápido a donde se escuchan los gritos, cuando llego a la habitación de mi hermana observo el desastre.

-¡¿Ves lo que hicieron tus demonios?!- el set de maquillaje carísimo de mi hermana esta completamente arruinado.

-¡Un momento!- levanto la voz -Se que son traviesos pero no me les digas así-

-¡¿TRAVIESOS?!- grita ella -¡SON DE TODO MENOS ESO!, se merecen una buena lección- dice aproximandose a mis hijos.

-¡Cuidado si le pones la mano a mis hijos!- le advierto -Porque se me olvida que eres mi hermana-

Me mira ofendida y se le aguan los ojos, nunca nos hemos tratado así.

-Pues me voy de esta casa- su voz suena débil y lo que dice me duele en el alma -Ya no aguanto más-.

Se retira no sin antes decirme que vendrá mas tarde a recoger sus cosas. Se que no hice lo mejor y estuvo mal que defendiera ante un acto así a mis hijos pero tampoco permitiría que les pegara, ellos son mi prioridad ahora, aunque eso no les quita la regañada que les toca.

-Mami- me sacan de mis pensamientos y ponen carita triste.

-Están castigados, eso que hicieron no se hace- hacen pucheros -No más Tv, no más parque, no más juguetes por todo un mes- termino.

Se le aguan sus ojitos pero no daré mi brazo a torcer, deben aprender a respetar las cosas, no me importa si tienen solo dos años.

-A cenar y luego a dormir- finalizo con voz dura.

Fin del FlashBack

Con suerte mis hijos aprendieron a comportarse pero aun son revoltosos, el problema se arreglo con mi hermana pero no volvió a la casa, dice que le gusta estar sola por momentos.

Mis niños mientras más crecen, más se parecen a su padre, son una copia exacta de él. Tienen el pelo negro con rulos bien definidos como los de él, Khloe lo tiene por los debajo de los hombros y Kent a la altura de sus orejas, piel pálida y ojos azules preciosos, mas claros que cuando nacieron. Todos dicen que no son míos pues son todo lo contrario a mi, y también dicen que no puse nada para su creación y hay veces que me lo creo.

Hoy es 23 de diciembre y estamos en camino al centro comercial, allá nos reuniremos con Lucy, Annie y Nathy para comprar los regalos de navidad. Me encanta esta época, luces, comida, nieve, comida, árboles, regalos, ¿Ya dije comida?, en fin, todo maravilloso.

-Ya hemos llegado niños- le digo a los bebés cuando aparco en el parque subterraneo.

-Siiiii- gritan contentos -Oye mami, ¿complalas los legalos?- pregunta Khloe, que tiene dificultad al mencionar la 'R', todo lo contrario de su hermano que habla muy claro para sus tres añitos.

-Claro que si, princesa- le contesto mas contenta que ellos -Ya saben, solo donde Gloria- les aviso.

-Si, mami- contestan al unísono.

Gloria es una amiga de nosotros que tiene una juguetería y siempre soy fiel a ella en cuanto a comprar juguetes se trata.

Caminamos al ascensor y subimos al tercer piso, en McDonalds están las chicas y nos acercamos a ellas.

-¡Tia Annieee!- gritan los mellizos, corriendo hacia la mencionada.

Es su tía favorita ya que siempre les lleva dulces o pasteles, o más dulces.

-Mis pequeños diablillos, ¿Cómo están?- los toma ella en sus brazos.

-Bien- contestan juntos, como casi siempre.

-Pero bueno, aquí solo está Annie- les regaña Lucy.

Ellos la saludan al igual que a Nathy.

-Hola Chicas- les digo yo -Vamos que hay mucho que comprar-.

Y así emprendimos a las compras, regalos y ropas para toda la familia y también comida para hacer una cena de Noche buena en casa de mi padre y otra el día de Navidad en la mía.

Hicimos una parada en McDonalds para descansar y comer algo, pues eran las 4:00pm y habíamos comenzado a las 11:00am. Los niños estaban ansiosos porque termináramos, ya que toca ahora el recorrido para los juguetes.

Estábamos rumbo a la Juguetería de Gloria y como los niños se saben el camino los dejo ir adelante para que vayan eligiendo, retiro la vista de ellos porque un vestido en un escaparate me llama la atención, estoy tan sumergida en la belleza del vestido que se me olvidan mis hijos.

Cuando reacciono no se donde están, por eso les dejo las bolsas a mis amigas y me encamino a donde Gloria.

-Hola Gloria- saludo a mi amiga -¿Los niños están aquí?- ruego para que diga que si.

-Si, entraron hace un rato- suelto un suspiro de alivio -Están con un hombre muy guapo- agrega.

La miro extrañada, ¿Qué hombre?

-¿Qué hombre?- repito en voz alta.

-No se su nombre, los chicos dijeron que era un amigo. Están por ahí- me señala un pasillo.

Me dirijo allí pensando en quien está con mis hijos, ellos no tienen amigos sin que yo los conoca, además Gloria dijo que era guapo y no se quien pueda ser, mis hijos no son de hablar con todo el mundo.

Giro a la derecha en una góndola y lo único que me importa es mis hijos; en cuanto los veo me vuelve el corazón al pecho.

-Bebés, no me vuelvan a asustar de esa manera- les digo arrodillada mientras los abrazo.

-Peldon, mami- contesta Khloe.

-Estábamos con nuestro amigo- dice Kent señalando hacia arriba.

Cuando levanto la mirada para ver al misterioso amigo, el alma me abandona el cuerpo y puedo jurar que mi rostro está tan pálido como el de él. Me levanto lentamente sin apartar la mirada y lo único que sale de mi boca es un susurro de su bello nombre.

-Kenneth.