Capitulo 17

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Hoy es la cena con la familia de Kenneth y estoy que me muero de los nervios. No se como aceptarán que haya escondido, por así decirlo, a los niños, me preocupa que duden de la paternidad de Kenneth, pero, eso sería irrelevante, ya que los mellizos son una pequeña copia de su padre.

Ya estamos listos para irnos, solo esperamos a mi novio.

Que extraño se siente decir así. Pero, supongo que tengo que acostumbrarme.

Son las 8:00 am, según Kenneth, no solo será una comida, sino que nos pasaremos el día allá. Si no me equivoco ira toda su familia, literalmente, y eso es lo que me tiene más inquieta.

Escucho el timbre y se que llegó la hora de partida. Abro la puerta encontrándome a Kenneth vestido casualmente, cosa que me relaja ya que no sabía que usar e improvisé, poniendo como lógica que el pasa día era en su casa de campo. Llevaba puesto unos Jeans, vans y una camiseta, todo negro.

-Hola muñeca- ¡Ay, que me derrito!, besa mis labios castamente.

-Hola, pasa. Llamaré a los niños.

Y como si los hubiese invocado, aparecen y se tiran a los brazos de su padre, el cual los llena de besos.

-Princesa. Campeón, ¿Cómo estan?

-¡Bieen!- dicen ambos -¿A dónde vamos?- habla esta vez Khloe.

-A conocer a la abuela- contesta su padre -¿Qué les parece?

-¿Tenemos otla abuela?- continua la niña, mirándome asombrada.

-Si, es mi madre- responde Kenneth.

-¿En serio, mami?- pregunta Kent.

-Si, mi amor. Mi mamá es tu abuela y la mamá de papi también- hablo esta vez yo.

-Yo quiero conocer a mi otra abuela- dice mi bebé, pero su hermana no esta muy contenta con la idea.

-¿Tu no quieres conocer a la abuela, princesa?- me pongo a su altura para verla mejor.

-No- dice y Kenneth frunce su ceño.

-¿Por qué no?- pregunta el mencionado.

-No, quielo- responde con la timidez que la caracteriza.

-No pasará nada bebé, ya verás- le digo y emprendemos camino al auto.

Cuando Kenneth toma carretera se coloca unas gafas de sol que le quedan impresionantes. Se ve tan caliente y es solo mío.

Lo imito y me pongo las mías, el camino es de hora y media, tiempo para hacer muchas cosas. Lo primero que hago es sacar mi móvil y tomo una selfie.

-Bebés, sonrían- cuando lo hacen enfoco la cámara de manera que salgamos los tres perfectamente.

La foto sale muy linda, mis bebes son hermosos, pero me hubiese gustado que salga Kenneth. La subo al instagram y como siempre mis hijos son famosos.

-Me la envías, quiero tenerla- me dice Kenneth.

-Claro, ya te la paso- se la envío por Whatsapp.

Todavía no estoy conforme, mi hombre no sale en las fotos, así que hago un pequeño video, donde los niños ríen a carcajadas y Kenneth sonríe y lanza besos a la camara.

Cuando falta solo media hora para llegar decido interrogar a Kenneth.

-¿Estará toda tu familia?- es la que más me preocupa.

-Toda.

-¿A qué te refieres con toda?-

-Toda, muñeca. Mis padres, abuelos, tías, hermanos, primos y sus respectivas parejas y sobrinos tambien- me sonríe y yo sudo frío.

¡Ay madre del amor hermoso!, lo que me espera.

Siento la mano de Kenneth apretar mi muslo y lo miro.

-No te preocupes, son buenas personas.

Eso espero. No le doy sonido a mis palabras.

Cuando menos me lo espero estamos aparcando en una bonita entrada. La casa es grande y bonita, parece antigua, esta rodeada de árboles y césped y tiene una fuente de recibidor, también esta cerrada con grandes muros de ladrillos y puertas de metal.

Nos dirigimos a la puerta y abre una señora de unos 60 años más o menos y Kenneth la abraza cariñosamente.

-Hola nana- ¡Que lindo!, tiene una nana -Ellos son Abby, mi novia, y Khloe y Kent, mis hijos- nos presenta.

-Un gusto señora- respondo y ella me abraza.

-Igualmente querida. Y dime Cármen o nana, como gustes, nada de señora- me dice y se dirige a los niños, que rápidamente toman confianza con ella y es que es inevitable, es muy cariñosa.

-Vamos a dentro- Kenneth nos invita a pasar.

-Claro, pasen. Los demás están en el área de la piscina- nos indica Cármen.

Entramos y en ese instante a parecen dos mujeres, la mayor de unos 50 y tantos años, que al juzgar por su apariencia es la madre de Kenneth, son idénticos. Por otro lado la chica mas o menos de mi edad, es castaña y muy linda, en sus brazos trae una bebé de unos 4 años, rubia y muy bonita.

-¿Dónde estará Kenneth?, ya debió haber llegado- dice la mayor. Aún no se han dado cuenta de nuestra presencia.

-Madre- llama la atención mi novio y tengo razón, es su madre.

Ellas posan su mirada en nosotros y se acercan. Miro a atrás y veo a los niños mirar la casa y parece que Cármen se a ido.

-Querido. Has llegado- su madre lo abraza muy fuerte y luego me mira.

-Mamá, ella es Abby, mi novia- busca a los niños y los toma en brazos -Y estos son mis pequeños-

A la madre de Kenneth se le iluminan los ojos al ver a los mellizos y los llena de besos. Por segunda y extraña vez mis hijos se dejan consentir a la primera. Me siento salida de lugar por un momento, hasta que la chica castaña se acuerda de mi presencia.

-Hola, mi nombre es Kimber, hermana de este idiota que no piensa presentarnos- su sonrisa es sincera y me relajo, me transmite confianza.

-Perdón se me olvidó- se disculpa Kenneth -Ella es Abby...

-Si, tu novia, ya lo se- lo interrumpe - haber mamá, saluda por Dios y deja de agobiar a los niños- reprende a su madre.

Esta deja a los mellizos y enfoca su atención en mí, es impresionante, porque la hermana de Kenneth no se parece en nada, salvo los ojos, a ella. Y mi novio es una copia exacta, lo que significa que mis bebes se parecen a su abuela.

-Lo siento linda- se disculpa y es sincera -Mi nombre es Grace, así que nada de señora- me sonríe y abraza -Gracias por unos nietos tan bellos-

-No hay que agradecer- le contesto.

-Claro que sí. Son mis nietos favoritos, se parecen a mí- todos reímos menos la niña en brazos de Kimber, esta se cruza de brazos enojada.

-¿Y yo no, abuelita?- dice.

-Claro que tu también, mi rubia- la abraza y le da un beso.

-Niños ella es Kelsey, su prima- la presenta a los niños y deduzco que es hija de Kimber.

¡Un momento!, Kenneth, Kimber, Kelsey, ¿A caso todos tienen nombre con K aquí?

-Y, ¿Cómo se llaman los niños?- pregunta Kimber.

-Khloe y Kent- respondo y mi suegra y cuñada, sueltan un grito de emoción.

-¿Se los pusiste en honor a su padre?- me pregunta Grace y yo asiento confundida.

-Cuñada, seguiste la tradición sin saberlo- la miro confundida y luego a Kenneth que se encoge de hombros.

Creo que me he metido en una familia loca sin darme cuenta. Tengo la leve sospecha de lo que dice Kimber, pero esperaré confirmarlo.

-Pasemos con los demás al patio. Ya todos están aquí, son los últimos- anuncia Grace.

Nos arrastra a Kenneth y a mí, mientras que Kimber se queda con los niños, que al parecer ya se llevan bien.

Inesperado (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora