Capítulo 15

3.3K 256 142
                                    


Recorremos media calle cuando oigo a Set quejarse a mis espaldas, miro hacia atrás y veo que se ha caído. Sin pensarlo me paro en seco y regreso a su lado para ayudarle a levantarse. Al llegar a su altura, nos alcanza David y me asusto al ver lo cerca que están los agentes de nosotros. Nos disparan de nuevo y al encontrarnos en medio de la calle no tenemos con qué protegernos. Lo primero que cruza por mi mente no es mi propia seguridad, sino la de Set. No podría soportar que le pasara algo de nuevo. Si muriera otra vez por culpa de nuestra intervención me volvería loca. Algo me dice que David está pensando lo mismo que yo ya que le cubre con su cuerpo mientras dispara. Intento localizar al resto y consigo distinguir a Neo escondido detrás de un coche disparando a los agentes. No sé dónde están Mikael y Jamie, así que de momento nos contentaremos con llegar hasta él.

Set se ha hecho daño en el tobillo, por lo que le ayudo a levantarse y nos acercamos a la pared para no estar tan desprotegidos. David nos sigu,e cambiando un cargador por otro y me pregunto cuánta munición llevarán encima. Llegamos hasta Neo que me lanza una mirada de reproche. Me imagino que tendrá que ver con mi propensión a no pensar en mi propia seguridad, aunque tratándose de Set, supongo que entenderá por qué lo he hecho.

—¿Estáis bien? —pregunta con tono grave.

—Sí, bien —respondo, sin embargo él no me presta atención, está mirando a David fijamente. Yo también le observo y no tiene buena cara. Está bañado en sudor y tiene la respiración entrecortada.

—No me miréis así. Estoy bien. —Se pone de pie y nos adelanta—. Vamos. Antes de que nos alcancen.

Giramos en la esquina del edificio y nos encontramos a Jamie y Mikael que se acercan corriendo.

—No podemos llegar a la furgoneta. Hay más agentes en la calle donde está aparcada. —Mikael parece preocupado y no es para menos.

¿Qué podemos hacer ahora?

—Necesitamos unos minutos para pensar. —Neo no funciona bien bajo tanta presión.

Mikael mira alrededor y se acerca a una puerta que se encuentra a pocos metros de nosotros. Tiene apertura de tarjeta así que no creo que pueda conseguir nada.

Por increíble que parezca, saca una de su tarjetero y la pasa por la ranura, marcando después una clave de seis dígitos. Oímos el click de la puerta al abrirse y decido entrar en el almacén antes de plantearme cómo lo ha hecho.

Cerramos la puerta a nuestras espaldas y nos alumbramos con los móviles para no estar en total oscuridad.

—Pero aquí nos encontrarán... dijiste que nos estaban rastreando.

Jamie tiene razón.

—Estos almacenes suelen tener varios pisos por debajo de esta planta, sólo tenemos que encontrar las escaleras y bajar lo suficiente como para que pierdan la señal. Sus programas no son perfectos, en cuanto desaparezca la cobertura del móvil, estaremos seguros. Siempre y cuando no se les dé por entrar en cada almacén a buscarnos, claro.

Respiro aliviada.

—Por lo menos tendremos algo de tiempo para decidir cómo salir de aquí. —Neo se guarda la pistola en la cinturilla del pantalón y echa a andar detrás de Mikael.

Nos movemos despacio pues con los móviles vemos lo justo y ya tenemos suficiente con el tobillo de Set como para que alguien más se haga daño. Tardamos un buen rato en encontrar las escaleras y comenzar a bajar, aunque por suerte, en ese tiempo no nos han encontrado y con cada escalón que bajamos, me siento un poco más segura. Jamie mira continuamente su teléfono y nos hace un gesto con la mano cuando la cobertura desaparece. Nos detenemos en esa planta y nos sentamos en el suelo a descansar.

Árboles de metalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora