S E I S

87 11 0
                                    

Pasa sus manos por mi cintura juntándonos más. Mis manos quedaron en mis muslos, pero las subo guiándolas hasta su nuca.

Nuestras lenguas siguen con su danza entre ellas viendo cuál es la primera que se cansa. Un gemido involuntario sale de mi cuando sus dientes capturan mi labio inferior.

Sus manos suben y bajan por mi cintura hasta que se adentran bajo mi fina blusa. Sus manos hacen caricias en mi espalda hasta que llega al borde de mi sostén. Sonrío en medio del beso al ver como sus manos bajan por mi espalda dejando él contacto con él borde del sostén.

Un ruido de llaves y la puerta principal abriéndose hace que nos separemos de golpe. Unos tacos suenan contra él piso avisandonos que esa persona se aserca.

- Oh- nos mira la tía Carmen- ¿todavía siguen despiertos?

Miro hacia él piso y me paso la mano por mi boca como para quitarme cualquier rastro de que acá nos besamos. Al notar mis labios hinchados hago que la comisura de mi boca se eleve en una muy poco notable sonrisa. Miro a River quien hace que acomoda las cosas en él botiquín. Las comisuras de mi labios se elevan al ver sus labios hinchados y rojizos.

- ¿Qué te paso Azul?- Carmen me saca de mis pensamientos hacía River.

- Ehmm...- River me mira y yo le devuelvo la mirada. La tía Carmen no sabe de mis "Mini ataques de bronca" y si le digo "Lo que pasa es que me agarro la locura y espese a romper todo, y en él proceso me golpee la mano, todo por causa de la indiferencia de mi padre hacía mi y acá estamos curandome la mano, a... y hace un rato nos besamos con River pero llegaste e interrumpiste ese beso caliente", llama a mi padre y le dice que me venga a buscar y además no quiero que ese hombre se entere de mis ataques.- me caí y me golpeé la mano- le digo finalmente

- Uh a ver dejame ayudarte- dice asercandose

- Tranquila Carmen ya la estoy curando yo- le dice River mostrándole la crema y la venda sonriente

- Oh gracias a Dios te tengo acá ayudando a Azul- le sonríe pícaramente mientras enciende la luz - ¿Qué tenés en él labio? River- lo miro y veo que tiene brillo por arriba del labio.

Después de ducharme me puse un bálsamo para los labios y me olvide completamente que podría mancharlo. Solo es un poco rojo con brillo pero como en la cocina solo alumbraba la luz de la luna no lo note.

- ¿Por qué? ¿Que tengo - se toca la boca y "disimuladamente" se lo limpia. Mi mira y con los ojos me pide ayuda

- Ah em...- ¿que mierda digo?- debe ser él caramelo que te comiste- le sonrio

- Ah si ese caramelo- mira a mi tía y yo lo imito, quién esta sonriendo.

Gracias Dios ya se dio cuenta que me comí a River, pienso. El cuestionario que me espera para después...

- Ok los dejo para que sigan comiendo caramelos- va hacía la heladera y saca él taper con la cena que separamos para ella- pero yo me llevo mi comida y mi agua saborizada, muero de hambre- después de dicir eso sale de la cocina.

Un silencio se forma en la cocina. No logro descifrar si es una incomodo o uno normal. Pero para mi es incómodo.

- Dejame terminar de vendarte- rompe él silencio River asercandose.

Vuelve a tomar mi mano y agarra la venda del botiquín. Rompe él sobre de papel y saca la venda. Comienza a envolverle la mano y mientras lo hace yo no puedo evitar dejar de mirarlo. Como se concentra, las caras que hace al perder él rumbo de la venda o cuando se muerde él labio insconsiente. Y mierda que tiene razón, odio cuando hace eso siendo yo la quiere estar mordiéndole él labio y besándolo hasta que no sienta los labios. Todavía le quedo un poco de brillo por las comisuras y arriba del labio.

Inefable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora