He escuchado decir que el número trece es el número de la mala suerte y, en todas mis historias, siempre he puesto algo "malo" en el capítulo trece pero... En esta no me apetecía aparte de que bastante malo he puesto ya como para daros más motivos para que me matéis.
Sé que dije que subiría el martes pero... Ando subida en una nube y no hay quien me baje, aparte de las mil y una cosa que tengo que hacer durante las tardes.
Sin enrollarme mucho más, aquí os dejo el nuevo capítulo, dije que traía sorpresa y... Lo he cumplido, ya me diréis lo que os parece :)
Un besazo enorme a todas, mil gracias por vuestros votos y comentarios. ¡Os quiero! <3
----Narra Dani----
Había conseguido que confiara en mí, eso ya era un logro y, que aceptara que me contaría qué le pasaba conmigo, un milagro.
Le apreté la mano al comenzar a pasar por el puente. No iba a reconocerlo delante de los peques para que se sintieran más seguros, pero estaba asustado, solo tenía dieciocho años.
Me giré para mirar a Lucía y vi algo que no me gustó. Dos de los secuestradores estaban trasteando el puente y me daba a mí que no era para nada bueno, así que hice que Lucía me jurara que pasaría delante de mí sin mirar hacia atrás y yo me quedé tras ella. Lucía consiguió pasar, pero yo no logré llegar y me caí junto al puente escuchando los gritos de mi hermana y Lucía.
Estuve un buen rato enganchado fuertemente y, cuando me sentí capaz y con fuerza, empecé a escalar el puente. Cuando casi estaba arriba, me di cuenta que no podría terminar de subir yo solo, así que agudicé el oído y escuché a los chicos hablar y llorar, con mucho cuidado me quité la mochila, primero por un brazo y después por el otro, y la tiré hacia ellos.
Dani: Nenas, ¿hay alguien que pueda ayudarme?
Todos se quedaron callados y Lucas y Javier se asomaron.
Lucas: ¡Es él!
Dani: No, soy tu abuelo-ironicé-.Anda ayúdame que no sé cuánto tiempo más pueda aguantar.
Javier: Vamos.
Se agacharon y me ayudaron a terminar de subir. Cuando estuve arriba, pude respirar y darme cuenta de que me dolía la zona del estómago ya que me había dado un golpe al chocarme, junto al puente, contra la pared de roca.
Cristina: Dani-me abrazó.
Dani: Hola, enana-le devolví el abrazo.
Jesús: Menudo cumpleaños me ibas a dar ¿eh, capullo?
Dani: Esa lengua, enano.
Reímos y me fueron abrazando todos, bueno, todos menos ella.
Lucas: Dani, ¿por qué no vas y hablas con ella? Después de cómo se ha puesto por lo que ha pasado, no creo que acepte hablar con nadie más.
Asentí y me acerqué hasta ella que estaba más apartada de los chicos y llorando.
Dani: Lucía...
Pero no me dio tiempo a decir nada ya que se giró, me miró y me dio una bofetada tan fuerte que me hizo girar la cara. Me volví para mirarla dispuesto a pedirle una explicación cuando me agarró por el cuello de la camiseta y me besó. Estaba totalmente sorprendido, pero le seguí el beso consiguiendo olvidarme de todo lo que había a nuestro alrededor. En ese beso sentí mucho y no solo eran mis sentimientos los que quedaron expuestos. Nos separamos cuando empezamos a notar la escasez de aire y me miró directamente a los ojos.
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Destinados al Mismo Camino
أدب المراهقينSecuela de Al Caer el Sol, contada por los hijos. ¿Qué pasa cuándo quieres volver a unir a personas que antes eran hermanos pero ahora son desconocidos y no quieren hacer nada por volver a hablarse? ¿Y si por el camino te cruzaras con el rencor de p...