Capítulo 27:

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Unos años después...

----Narra Julia----

Me agaché con mi cámara en la mano y ajusté el enfoque antes de disparar para hacer una foto a un pájaro levantando el vuelo después de haber bebido agua en un charco.

X: Sólo hay algo más bonito que esa imagen que acabas de capturar-rodé los ojos mientras me levantaba, recitando la frase en mi cabeza de memoria-: Tú.

Julia: ¿Por qué no cambias de frase para variar?-Me giré hacia él, desganada- Esa la tengo muy masticada y ya no me la trago.

Dylan: Por favor, Julia, no seas tan dura conmigo, rompes mi corazón-esbozó un puchero tan falso como su supuesto amor por mí.

Julia: Quisiera romperte la cabeza contra una piedra, pero que es delito, así que me aguanto. Haz tú lo mismo y esfuérzate por ignorarme en estas dos semanas que quedan antes de que dejemos de vernos las caras, por favor.

Dylan: Pídeme lo que quieras, menos que deje de tratar de conquistarte, es una misión imposible para mí.

Julia: Pues mucho me temo que serás un chico con el corazón roto toda tu vida, porque no me interesas en lo más mínimo.

En cuanto oí la voz del profesor llamarnos, suspiré de alivio y corrí con mis cosas hacia mis compañeros que ya comenzaban a agruparse para poder subirse al autobús.

Diego: He visto a Dylan ir contigo, ¿te ha molestado?

Julia: No te preocupes, ya puedo soportarlo sin querer lanzarle lo primero que tenga a mano, después de contar hasta cien, claro-reímos.

Después de deliberar mucho, me había planteado hacer un curso de fotografía ya que era algo que me gustaba bastante aunque siempre había mantenido en un segundo plano, pero al final, después de acabar el bachillerato, me había decidido por un ciclo formativo de fotografía y estaba bastante contenta, a excepción de las intromisiones de Dylan, por supuesto.

No era un mal chico, perobastante pesado, durante el curso, y desde que me había conocido, no paraba de perseguirme e intentar algo conmigo, tengo que confesar que lo intenté. Pero me duró dos días el enamoramiento por él, no tenía madera de príncipe azul, sino de tirano y para las relaciones era un asco, así que le terminé y ahí estaba, intentado que le diera una nueva oportunidad.

Negativo, amigo, no tropiezo dos veces con la misma piedra.

Al llegar al instituto, nos bajamos del autobús y Diego y yo caminamos juntos para volver a casa.

Diego: Han estrenado una película nueva que parece buena, ¿te apetecería venir a verla conmigo?
Julia: Claro-le sonreí-. Pero debe ser el domingo, mañana tengo comida familiar y esta tarde es imposible.

Diego: Claro, nos vemos el domingo aquí mismo.

Julia: Genial, nos vemos.

Destinados al Mismo CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora