Capítulo 18:

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----Narra Lucía----
No supe qué pintábamos en Alicante, en la antigua casa de vacaciones de mi padre.
Se suponía que, hacía dieciocho años, mis padres estuvieron allí con los demás para pasar un fin de semana romántico y para ayudar a la reconciliación de María y Dani. Sí, me sabía la historia completa y de memoria.
Estuve ayudando a mi madre a colocarlo todo y, al acabar, decidí ir a dar una vuelta. Me coloqué los auriculares y comencé a andar por la orilla. Me puse a pensar en todo lo ocurrido desde que había vuelto a tener contacto con los chicos, desde que había vuelto a hablar con Dani. Todo era tan complicado... Me abracé a mí misma y miré cómo mis pies se enterraban en la arena mojada, no estaba segura al cien por cien de lo que sentía por Dani, pero estaba asustada. Me daba miedo enfrentar a mis padres y los suyos por una relación con él y me aterraba perderlo. ¿Qué podía hacer? Si solo pudiera contar con alguien que me ayudara... Pero no tenía a nadie.
Después de deambular un rato por la playa, volví a la casa. Mi madre andaba preparando algo de comer con mi hermana, mi hermano estaba en el porche con su móvil y mi padre en el salón intentando arreglar la antena de la tele.
Lucas: Lucía.
Lucía: Dime.
Lucas: Los demás también están aquí.
Lucía: Esto es increíble, ¿qué más va a pasar-resoplé.
Lucas: Ni idea, pero yo ya me espero cualquier cosa.
Entré en la casa y subí a mi habitación, donde me encerré a seguir escuchando música. Un buen rato después, Julia vino a buscarme.
Julia: Lu, vamos a comer.
Lucía: Voy.
Me levanté de la cama y dejé sobre esta mi Ipod.
Julia: Hermanita, ¿estás bien?
Lucía: No, me tiene mal todo este asunto, tantas intrigas...-suspiré-Espero que ya pronto se acaben.
Julia: Yo también...
Bajamos y nos sentamos con nuestros padres y Lucas a comer. Al terminar, ayudé a quitar la mesa y me volví a subir, no tenía ganas de ir a la playa, así que no lo hice. Por la noche, nos obligaron a arreglarnos ya que saldríamos los cinco juntos por ahí. Fuimos a cenar y terminamos en un karaoke donde no encontramos a los chicos.
Nuestras madres se dieron dos besos y se sentaron juntas a hablar, nuestros padres se quedaron un poco fríos, pero terminaron yendo a la barra y nosotros nos quedamos en medio de todo.
Lucía: Otra vez en el medio.
Cristina: Siento que voy a explotar como sigan así.
Dani: ¿Quién me acompaña a hacer la locura más grande que se me haya podido ocurrir?-sonrió de manera extraña.
Lucas: Cuenta conmigo para lo que sea.
Javier: Vamos.
Rubén: No me voy a quedar a verlo, prefiero ser protagonista.
Jesús: ¿Qué hay que hacer?
Dani: Chicas, ¿vosotras no?
Nuria: Prefiero ver a los toros desde la barrera.
Clara: Opino igual.
Julia: Vosotros id, que nosotras nos encargaremos de que no os la carguéis mucho.
Y eso pasó. Los cinco chicos se fueron y nosotras nos sentamos en  una mesa desde la cual podíamos ver a nuestras madres y nuestros padres. Pasaron unos quince minutos cuando Clara me dio un pequeño codazo y me señaló el escenario. No podía creerme lo que estaba viendo, pero mucho menos lo que pasó. Esos cinco cafres estaban encima del escenario y dispuestos a cantar una canción de nuestros padres, se la iban a cargar...
Dani: Hola, vamos a cantar una canción que queremos dedicar, esperamos que os guste.
Y comenzaron a cantar Stop and Listen.
Javier: Maybe you'll bring me luck
And teach me how to love
Spaces we haven't got much
And money is running out
Lucas: Facing trubles up ahead
Cutting us down
Running on empty trying to find
On easy wat out.
Todos: You'll never be alone,
I swear.
There's nothing I can do
Just stop and listen.
I don't want to make a change
The lies are up to you
Just stop and listen.
Dani: Life gives a second chance
And show us how to be.
Rubén: We're burning our bridges now
And falling to the sea.
Jesús: Facing troubles up ahead
Cutting us down
Javier: Cutting us down.
Jesús: Running on empty trying to find
On easy way out.
Todos: You'll never be alone,
I swear.
There's nothing I can do
Just stop and listen.
I don't want to make a change
The lies are up to you
Just stop and listen.
Oh, oh, oh
Just stop and listen
Oh, oh, oh
Just stop and listen.
Jesús: You'll never be alone
I swear.
Todos: There's nothing I can do.
Just stop and listen.
I don't want to make a change,
The lies are up to you.
Just stop and listen.
Just stop and listen.
Just stop and listen.
Fue increíble, cantaron realmente bien y, nuestros padres, se quedaron boquiabiertos. Yo aluciné completamente sorprendida y también dolida ya que, cuando bajaron, los chicos se sentaron con nosotras, pero Dani no me hizo mucho caso, casi me ignoró completamente.
A eso de la una de la madrugada, todos nos despedimos y nos fuimos para nuestras casas, que quedaban bastante cerca entre ellas, parecía todo planeado a conciencia.
Por la mañana, me desperté escuchando una guitarra ser tocada, me levanté extrañada frotándome los ojos y bajé al salón. Seguí el sonido y comprobé que provenía desde el porche, era mi padre. Estuve un rato espiándole hasta que me descubrió.
Álvaro: Buenos días-me sonrió.
Lucía: Hola-me senté a su lado.
Álvaro: Princesita, desde ayer pareces triste, ¿qué te pasa?
Lucía: Nada.
Álvaro: No trates de engañarme porque sé que algo te pasa. Anda cuéntame.
Lucía: Es que... Me siento rara, no sé, mal... Tengo un nudo en el pecho que no me deja tranquila y solo tengo ganas de llorar. Papá, siento que le estoy haciendo mal a una persona especial y me siento morir-comencé a sollozar.
Álvaro: Hey, no llores-me abrazó-.¿Por qué no hablas con él? 
Lucía: Él lo ha intentado muchas veces, pero siempre le esquivo... Siento miedo.
Álvaro: ¿De que pueda hacerte daño?
Lucía: Y de perderle.
Álvaro: Parece que tienes un lío en tu corazoncito-me achuchó-.¿Sabes lo que debes hacer?
Lucía: ¿Qué?-le miré curiosa.
Álvaro: No escuchar a nadie más que a ti misma. Todos podemos darte consejos, guiarte un poco, pero en los temas de amor solo debes escuchar lo que tú quieres. Solo tú eres la responsable de escoger tu felicidad.
Lucía: Solo tengo dieciséis...
Álvaro: Tu madre y yo nos hicimos novios con tu edad, cielo y somos los más felices del mundo incluso después de tanto tiempo.
Lucía: Pero no quiero dar un paso en falso o correr demasiado.
Álvaro: Eso debes decidirlo tú, cuando te sientas preparada.
Lucía: ¿Cómo sé que estoy preparada o no?
Álvaro: No se sabe, se siente.
Me dio un beso en la frente y entró a la casa.
Suspiré y me llevé las manos a la cara, mi padre tenía razón, pero me daba miedo lo que pudiera pasar. Escuché unos pasos acercarse a mí, levanté la cabeza y me encontré con los ojos de Dani.
Dani: ¿Está Lucas despierto ya?
Lucía: No sé, si quieres voy a despertarle...
Dani: No hace falta, le he mandado un mensaje.
Lucía: Dani... ¿Podemos hablar?
Dani: Ahora no.
Lucía: Pero...
Dani: Llevo meses tratando de hablar contigo y semanas detrás de ti, porque tú esperes ahora un poco no va a pasar nada. ¿No crees?
Lucía: Sí, tienes razón, siento haberte molestado.
Me levanté y corrí dentro de la casa llorando de nuevo.
Lucas: Lu, ¿qué te pasa?-me obligó a pararme.
Lucía: Soy idiota, eso es lo que pasa.
Lucas: ¿Por qué dices eso?
Lucía: ¿Qué más da? Confórmate con saber eso.
Lo esquivé y subí a mi habitación. Allí me cambié y esperé a que Dani desapareciera del porche para poder bajar. Pasé bastante de mis padres, no quería hablar con nadie, salí a la playa y anduve por la orilla, escuchar el sonido del mar me tranquilizaba bastante y me ayudaba a pensar.
X: Lucía.
Esa voz... Era su voz. No quise pararme, pero lo hice, me paré aunque no me di la vuelta para mirarle, no podía.
Dani: Siento lo de antes, me he comportado como un idiota-suspiró-.Llevo tiempo quieriendo escuchar de ti que quieres escucharme y ahora que me lo has dicho, desecho la oportunidad, yo...
Lucía: Te entiendo, he sido una egoísta, he mirado más por mí, me arrepiento por ello, pero bueno, creo que no hay marcha atrás.
Dani: Claro que la hay-se puso delante de mí-.Si sigues con la idea que querer contarme lo que sea, te voy a escuchar. Aunque no quieras hablarme ahora después de cómo te he hablado.
Lucía: Tengo miedo-confesé sin levantar la mirada del suelo.
Dani: ¿De qué?
Lucía: De hacernos daño si acepto todo lo que siento por ti y de perderte si no lo hago.
Dani: Hey-me levantó la cabeza por la barbilla e hizo que lo mirara a los ojos-.¿Por qué no has empezado por ahí desde un principio?
Lucía: Quise asegurarme de lo que sentía. Ahora lo sé y... No puedo negármelo más, te quiero y esa es mi verdad.
Dani: Y la única que me importa-me acarició la mejilla-.Me hice una promesa y es la de darte una última oportunidad para decidirte. Sé que no es fácil para ti, pero yo tampoco me siento bien, no puedo estar detrás de ti todo el tiempo y olvidarme de lo que siento así de fácil.
Lucía: Entiendo y te comprendo, si no quieres saber nada más de mí, no me quejaré, lo aceptaré y listo.
Dani: Quién debe decidir eres tú.
Lucía: ¿Yo?
Dani: Sí, tú decides si te lanzas conmigo e intentamos algo o dejamos pasar lo que los dos sentimos. Aceptaré lo que decidas, lo prometo.
Lucía: ¿Qué pasaría si decidiera ser egoísta?
Dani: Lo aceptaré, te lo he prometido.
Lucía: Bien, porque... Dani, quiero que pases de esas chicas que andaban detrás de ti, quiero que estés solo conmigo para poder estar solo contigo.
Dani: Lucía, sé egoista, solo te quiero a ti y con la única que quiero estar es contigo [Se acercó todo lo que pudo a mí bajó la cabeza para poder unir su frente con la mía-.Te quiero, princesita.
Lucía: Yo también te quiero, Dani Peque.
Me sonrió y, acariciándome la mejilla, me besó.

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