La mujer de verde.

Rescatarme.

Lincoln, Lexa y Anya llegaron al set de grabación pasadas las 5 de la tarde, ya habían comenzado a llegar parte del elenco que había participado aquel día en las escenas previstas en el guión, la mayoría de ellos vivían en los apartamentos dispuestos por la productora a apenas unos minutos de las zonas de rodaje para el tiempo que durara cada temporada. Sin embargo, Lexa que ya se había acostumbrado al bullicio de aquella ciudad, había decidido instalarse en West Hollywood, perteneciente también al condado de Los Ángeles, pero alejado de la popularidad y el glamour de Beverly Hills. A pesar de ser una de las 3 zonas más costosas de Los Ángeles, Lexa se enamoró de esta pequeña ciudad en cuanto puso el nombre en el buscador de su navegador. Situada al oeste de Hollywood, como su propio nombre indica, West Hollywood tenía todo lo que buscaba la joven actriz en su vida. Con apenas 35 000 habitantes, y a pesar de ser residencia de numerosos famosos, la discrección era algo habitual en las calles. El detalle de que se trataba de una de los rincones de Los Ángeles más liberales y abiertos terminaron por convencerla. Glamour, atrevimiento pero también ese toque de calidez y tranquilidad que Lexa tanto anhelaba. Además sus calles albergaban una cantidad extenuante de comunidad homosexual, WeHo era un referente en el mundo gay de Los Ángeles, detalle con el que Lincoln solía bromear asegurando que con esa mudanza se aseguraba un nuevo éxito de admiradores, dado su arrasador éxito entre las féminas, ahora se unirían la comunidad gay.

En los últimos años, Lexa había pasado bastante desapercibida sentimentalmente a ojos de la prensa rosa, algunos pocos novios conocidos, relaciones con otros actores famosos y líos de una noche que los periodistas se encargan de endosarle cada vez que alguien se le acercaba más de la cuenta. El latente aire gay de aquella ciudad no inspiraba ningún tipo de rumor en los diarios, dado que desde la productora se aseguró que a la actriz le encantaba interiorizar su personaje y Lexa se había convertido en todo un referente en el mundo LGTB, gracias a su personaje Heda, pero sin embargo nunca se le había conocido ni pareja de este tipo ni desliz con ninguna de sus numerosas seguidoras. Siempre claro, con la inestimable ayuda de su mejor amiga Anya. En aquel rincón perdido de Los Ángeles, Lexa tenía algo de esa poca intimidad que le faltaba una vez cruzará la puerta de su increíble casa.

Cada uno de los 3 amigos tenían sendas propiedades en una de las calles más transitadas y con más glamour de la pequeña ciudad, vivían cada uno a pocos pasos de los otros 2, la primera en instalarse fue Lexa, a pesar de ser una joven multimillonaria no era muy dada al derroche ni a la ostentación, sin embargo cuando empezó a buscar casa, la que sería su primera casa, y llegaron a la tercera que la agente inmobiliaria tenía para mostrarle, se dió cuenta de la razón que tenía aquel refrán de a la tercera va la vencida. Le daba igual lo que costase, incluso que le sobrara espacio para toda su vida, pero Lexa necesitaba y quería esa casa. Y así fue, tras hablar con los antiguos dueños y firmar los contratos correspondientes, la actriz se instaló en el que sería su nuevo hogar. Aunque a veces se quedaba en casa de Lincoln o de Anya, o incluso en el set de grabación, Lexa no se encontraba en otro sitio mejor que en el que había decidido que sería para siempre su hogar. Con una piscina que se mimetizaba a la perfección con el suelo blanco de una impresionante terraza y más de 40 metros de exteriores, muchas noches Lexa se sumergía en el agua y cuando ascendía observaba desde allí toda la panorámica de unos Ángeles que se envolvían en fiestas, luces y flashes.