La mujer de verde.

El efecto Nocebo.

Sus manos tomaban vida propia a expensas de las señales que le mandaba su cerebro, el cual tenía una intermitente luz de peligro encendida desde hacía un rato advirtiéndole de lo que venía a continuación, advirtiéndole de que despegase sus manos de la espalda desnuda de la actriz antes de que la suavidad y firmeza de aquella piel le hicieran perder totalmente el control. Sin embargo el placer y la excitación que le estaba produciendo aquel simple beso hacian que fuera casi imposible separarse de ella. Notaba como Lexa atrapaba sus labios una y otra vez dejándola sin aliento, dejando que la gravedad hiciera el resto mientras sentía como se reclinaba en el colchón haciendo que el cuerpo de la rubia quedara totalmente a su merced, dejándose llevar por el movimiento de las manos de la morena que descendían peligrosamente desde la nuca hasta el borde de la espalda atrayéndola irremediablemente hasta aquella cama.

Clarke se hallaba medio recostada sobre Lexa, sintió una de sus piernas colarse entre las de ella mientras alzaba sus caderas contra las suyas, haciendo que la rubia no pudiese reprimir un gimido que llegaron hasta sus oídos, produciendo que la excitación que estaba creciendo entre las piernas de la actriz se desbordase. Se separó de ella para tomar aliento y se mordió el labio, expresando con este gesto  las enormes ganas de ella que iban creciendo por instantes, ignorando un pensamiento que se iba instalando en su cerebro: aquella rubia la volvía totalmente loca. La miró de nuevo a los ojos con deseo y volvió a lanzarse hacia sus labios queriendo devorarlos, pero Clarke logró encontrar la suficiente firmeza y determinación como para dejar a Lexa ante una nube de aire aprovechando la leve separación que se había producido entre ellas. 

- ¿Pero qué haces? - con la respiración todavía entrecortada Lexa no podía disimular su indignación y enfado al encontrarse con un nuevo desplante por parte de la rubia.

- ¿Qué que hago? Lexa Woods acabas de sufrir un accidente en pleno rodaje y en primer lugar, guardar reposo exime estos comportamientos, en segundo lugar - levantó un dedo imitando a Anya, intentando encontrar la fuerza de voluntad que tanto necesitaba - soy totalmente heterosexual y si tienes algún interés en experimentar no será conmigo y en tercer lugar si se trata de algún jueguecito de los tuyos, por alimentar aún más tu ego o tratar de no dejar nada en este mundo que no sea de tu propiedad estás muy equivocada conmigo.

- ¿Perdona? ¿Estás de coña no? - Lexa bufó incorporándose de nuevo en la cama ante la preocupada mirada de Clarke - En primer lugar, solo ha sido un estúpido golpe por culpa del estúpido invento de Sinclair y estoy en perfectas condiciones y como has dicho soy Lexa Woods, soy una persona adulta y tendré el reposo que crea necesario que tenga.En segundo y  tercer lugar, tú tienes de hetero lo que yo de princesa Clarke Griffin.

- Entonces majestad creo que no tenemos nada más que hablar - Clarke se dirigía a la puerta cuando de un salto Lexa se levantó sosteníendola del brazo para que se detuviera - ¿Pero qué crees que haces?.

El nerviosismo de la rubia empezama a incrementarse de nuevo, volvía a estar peligrosamente cerca de Lexa y sabría que tendría que hacer mucho acopio de voluntad para no ser ella la que se lanzase hacia sus labios. Era odiosamente insoportable, ególatra y lo suficientemente pedante como para tener algún tipo de interés en ella, por eso Clarke no se explicaba que le estaba ocurriendo a su cuerpo para tener esas insoportables ganas de follarse a Lexa. "Espera...¿follarme a Lexa? ¿Pero en qué demonios estoy pensando? Céntrate".

- ¿Ahora te ha dado por no escucharme mientras te hablo? - Lexa llamaba su atención mientras tiraba de ella juntándola contra su torso casi desnudo haciendo que un escalofrío recorriese todo su cuerpo - Dime que es mentira Clarke, dime que no tienes tantas ganas de follar conmigo en esa cama como yo contigo.

"Estupendo, encima ahora me lee el pensamiento.".

- A ti nada te frena ¿eh? - suspiró cuando las manos de la actriz la agarraron fuerte de la espalda evitando que se separase.