La mujer de verde.

Hollywoods desde tus piernas.

La actriz miró a Clarke sorprendida, observada fijamente por una apenada Anya que alternaba la mirada entre una y otra. Notó una fuerte opresión en el pecho a la vez que su garganta se secaba en un vano intento de pronunciar las palabras que arreglasen aquella situación. Maldita mala suerte. Podría haber escuchado las frases anteriores pero tuvo que aparecer justo para escuchar aquella donde la trataba como un juego. Joder, el sino de su vida una y otra vez. Apretó fuerte su mandíbula mientras se cruzaba de brazos, intentando encontrar una seguridad que se había esfumado con su aparición en aquella habitación. Quería y deseaba que Clarke nunca hubiera tenido que ser consciente de aquella apuesta.

Anya la miró alentándola a que solucionara aquello pero Lexa estaba muy lejos de allí, sometida por la incapacidad y muy lejos de saber cómo hacer para que aquello no fuera lo que parecía. Estaba sintiendo demasiado lo que le producía saber qué estaba perdiendo a aquella joven y que ella estaba paralizada montando de nuevo una muralla infranqueable para que el miedo y el dolor no la traspasara.

- Clarke... - Anya rompió el tenso silencio del ambiente - ...a veces las cosas no son lo que parecen. Joder, te lo digo yo, que convivo diariamente con una agenda de actores de primera plana y sé lo complicado que es la mayoría de...

- Lexa, ¿qué apuesta? - ignoró el intento de la representante por suavizar aquella escena, solo para ver como Lexa agachaba la cabeza, cerrando los ojos aislándose de todo lo que le estaba produciendo aquella situación. Dió un paso pero se encontró con el brazo de Anya sujetando el suyo, tenía los ojos humedecidos por lágrimas que se agolpaban furiosas, pero no le daría ese gusto a Lexa - Suéltame, Anya.

- Mira Clarke, mi amiga es una imbécil, en esto estamos de acuerdo desde el principio - el agarre sobre su brazo se suavizó, convirtiéndose en una dulce caricia haciendo que sus ojos se encontraran -pero creo que antes de tomar ningún tipo de decisión precipitada, deberías dar a Lexa la oportunidad de explicarse, ¿no, Lexa?

Por primera vez desde que aquella chica irrumpió en escena, la castaña levantó la mirada coincidiendo con el azul de la chica. Verla con los ojos llenos de lágrimas la rompió un poco más por dentro y no tenía que estar sintiendo eso. Siempre huyendo, siempre protegiéndose, para acabar al final viéndose desnuda por primera vez.Y dolía demasiado. La tristeza de Clarke había sido la suya incluso antes de conocerse, porque nunca antes nada le había dolido tanto como ver a la rubia rota por su culpa.

- Joder, Lexa, ¡di algo! - gritó Anya ante su silencio. Clarke se zafó de su brazo bruscamente para darse la vuelta pero entonces su amiga por fin reaccionó, plantándose ágilmente delante de la joven para cortarle el paso apoyando sus palmas en sus hombros, de los que la rubia se zafó violentamente.

- No me toques. ¿Qué apuesta, Lexa? - Clarke se cruzó de brazos evitando el contacto con ella.

- Creo que empiezo a sobrar aquí, tenéis mucho que hablar -pasó por al lado de las dos mujeres mientras dejaba un beso en las mejillas de ambas, apretando fuertemente el hombro de su amiga y susurrarle a su paso- Por favor, Lex... puedes hacerlo. Por ella. Y por ti. Por favor.

Clarke intentó seguirla pero Lexa le cortó el paso.

- Clarke... - atinó a decir intentando encontrar un punto de sujección en aquella palabra.

- ¿Todo esto ha sido por una maldita apuesta? ¿Un juego Lexa? ¿Tantas molestias por un jodido juego? Estáis enfermos - volvió a intentar salir de la habitación golpeando el hombro de Lexa cuando esta la agarró y le dió la vuelta para encontrarse frente a frente - déjame en paz, Lexa.

- No puedes irte, no quiero que lo hagas.

- Suéltame, ahora mismo - la actriz intentó atraerla hacia ella pero la empujó - no tenéis ningún derecho, ninguno. ¿Octavia también es parte del juego?