Pura estadística Woods.

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- Octavia, tengo que hablar con mi representada - traducido al lenguaje de la mujer quería decir "este trasto insufrible que me ha tocado como castigo en la vida" o un más explícito "la que se va a enterar de la que le voy a formar" - nos vemos en maquillaje, Lexa se irá vistiendo mientras. Andando.

Siguió a  Lexa que la había adelantado mientras Octavia se acercaba a Clarke que seguía aún sentada en la mesa, rodeada de tartas. Cuando llegó a su altura se sentó a su lado mientras cruzaba los brazos. Se quedaron así unos instantes más, Clarke esperando la bocina que daba comienzo al combate, Octavia eligiendo las palabras con cuidado.

- Tiene buena pinta - dijo ofreciéndole una sonrisa conciliadora, su amiga llevó la vista hacia ella - las tartas me refiero.

- Si... esta vez se ha comportado - esta vez fue la morena la que la miró intentando descifrar lo que escondía aquella mirada.

- Lo sé, ya te dije que no era como parecía...y parece que lo estábais pasando muy bien - notó como la estudiante se removía inquieta - Clarke...

- O, antes de que digas nada, tiene su...

- ¿Explicación? - la risa de la productora sonó limpia entre las paredes - Lo sé rubia, he escuchado esto mismo en otra parte, no tienes que decirme nada más, trabajo con "Doña explicación" - Clarke la miró  mordiéndose el labio nerviosamente, Octavia posó la cabeza en su hombro mientras acariciaba su brazo más cercano - tan solo quiero que sepas que te quiero y que voy a estar a tu lado pase lo que pase. A mí no tienes que darme ningún tipo de explicación y, mientras estés bien, todo está bien para mí.

Los ojos de su amiga se llenaron de lágrimas. Ella no lo había pedido, ni siquiera había pensado que podía necesitarlo, pero allí estaba su amiga Octavia una vez dando justo con las palabras precisas en el momento preciso.

- Siempre Clarke, no me importa lo que hagas mientras siga viéndote reír de esa forma. Joder Clarke, hacía tanto tiempo que no te veía tan bien...

- No sé qué me pasa con ella. No lo entiendo O, y no es porque sea una mujer, ni porque su cara esté en cada jodido anuncio de cada calle de este país, o porque tenga unos ojos alucinantemente impresionantes - su amiga sonrió de nuevo escuchándola - Es que me atrae, me atrae irremediablemente, pero es como si un día quisiera matarla y al siguiente quisiera descubrir con todas mis ganas lo que hay debajo más allá de la actriz, del maldito personaje de Heda. Me encantaría conocer hasta el más mínimo detalle de Lexa, la verdadera Lexa. - Octavia enredó su mano con la suya para trasmitirle fuerza - Es que tiene una manera de mirar que consigue descolocarme. Pero tengo tanto miedo, O... tengo miedo de ser tan solo un capricho, de ser una noche más, cuando yo no dejo de pensar en la forma que tiene de tocarse la ceja cuando está nerviosa, ni de como se cruza de brazos cuando no sabe qué decir o como dobla las esquinas que parece que va a derrapar en cualquier momento... porque yo no dejo de preguntarme qué pasaría si Lexa Woods no fuera Heda. Octavia si saliera mal, mi madre, tu trabajo... estoy bien jodida, ¿no es así? - como respuesta su amiga se bajó de aquella silla improvisada y se puso delante de ella cogiéndole la cara manchada con sus manos.

- Clarke, tranquila. No puedo decirte que cojas esta puerta y salgas corriendo de aquí porque ni tú ni yo nos lo perdonaríamos nunca. Tampoco puedo prometarte que esto vaya a salir, pero los principios, las relaciones humanas en si siempre suelen ser complicadas. Y más si se trata de Alexandra Woods que tiene la inteligencia emocional de un armadillo... pero escúchame, tú tan solo cuídate, ¿de acuerdo? Cuídate y déjate llevar, lo demás no es culpa tuya, lo que tenga que pasar pasará y no será culpa tuya, no puedes salvar a todo el mundo cariño. Vuelves a tener un puto sol dibujado en la mirada y eso era algo que pensaba que tardaría mucho en volver a ver. Esto es algo vuestro, tuyo y de ella, de nadie más - Clarke se abrazó fuertemente a ella - además si sigo estando aquí después de haberme acostado con Lincoln...esta tarta está bastante buena por cierto, ¿de qué decíais que era?.

La mujer de verde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora