Te quiero.
Pero no te quiero atado a mí.
Te quiero de esa forma en la que tú estás conmigo porque aún pudiendo estar con otras has preferido la curva de mi sonrisa.
Te quiero libre.
Te quiero con las alas abiertas,
enormes,
mientras vuelas a mi lado.
No dejes que nunca nos prohibamos el uno al otro alzar al vuelo.
No dejes que nunca nos convirtamos en rutina.
No dejes que nunca sigamos por seguir, o estemos por estar.
No dejes nunca que tu sentimiento de culpabilidad te encadene a mis ojos aunque ya no tengan luz propia.
No dejes que nunca nos convirtamos en eso.
Porque lo que me enamoró de ti
fue tu libertad.
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Tormentas y demás pensamientos de madrugada.
PoesíaEsto no es nada. Ni todo. Es lo que es. Lo dicho; esto no es nada. #1 POESÍA 23.12.16