Tormentas y demás pensamientos de madrugada.

cincuenta.

Siento la cotidianidad de mi vida desplomándose como un peso muerto sobre mí.

Siento la falta de talento, de inspiración, de tiempo, de oportunidades.

Siento el fracaso apuntarme directamente a la cabeza y disparar.

Siento mi pecho hundirse un poco más con cada desgracia.

Siento tu ausencia más que mi propia presencia,
siento más mi pena que la vida.

¿Por qué esta noche no estás conmigo?
¿Por qué te necesito tanto aunque tú no seas el motivo de mi llanto, de mi constante inclinación por la tristeza?

Me susurran al oído unas dulces voces que me dicen que si siguieses aquí podrías calmarme,
podrías hacerme dormir entre tus brazos,
entrar en razón.

Ver más lejano el precipicio,
menos amarga la vida.