Me gustó de ti,
la primera vez que te vi,
lo aceptado que tenías ser un puto desastre.
Ibas cuesta abajo y llevabas los frenos de adorno,
pero te daba igual.
No veías el peligro a chocarte de cara contra un final trágico.
No tenías miedo a equivocarte,
total,
decías que en general tu vida era un error.
No me importó. Ni siquiera vi la tempestad a lo lejos, mientras te acercabas.
Yo te quise.
Te quise desastre porque para quererte cuerdo ya están los demás.
Te quise oscuridad porque,
cuando salieses de las tinieblas,
tu luz brillaría el doble.Te quise de golpe, te quise sin añadidos poéticos.
Me encaminé a ti siendo llovizna y terminé en huracán.
Pero tú nunca necesitaste paragüas,
y por eso me quedé.
ESTÁS LEYENDO
Tormentas y demás pensamientos de madrugada.
PoesíaEsto no es nada. Ni todo. Es lo que es. Lo dicho; esto no es nada. #1 POESÍA 23.12.16