Lloro, leo y llueve.
Ojalá reparar la frustración fuera tan fácil como echarse una mascarilla y tomar un baño de burbujas.
No tengo tiempo para mí misma porque creo que no me aguanto.
Creo que no me entiendo.
Creo que me vuelvo a desconocer.Ni una noche de fiesta, ni toda una tarde para mí, ni una escapada puede hacer que me explique qué me pasa.
Ojalá fuese tan fácil quererte.
Ojalá fuese tan fácil olvidarte.No puedo evitar sentir vértigo al precipitarme ante tus iris verdes.
Me precipito.No me caigo, ni me tropiezo, ni me empujan, ni salto: me precipito.
Así me siento cuando revoloteo a tu alrededor.
Muevo las caderas porque estoy demasiado nerviosa y algo borracha.
Nos besamos de vez en cuando,
nos miramos constantemente y mi cabeza está más allí que aquí buscando la excitación del éxtasis,
el momento exacto en el que mirarme y sentirme completa.Intento culparte de mi ansiedad, de mi rabia y mi fracaso.
Intento buscar la respuesta al por qué me siento vacía cada vez que miro en mi interior.
Pretendo hacerme creer que es el tiempo, el Lunes, los horarios, el alcohol, el poco ambiente o cualquier chico con el que me haya besado.
Pretendo proyectar mis frustraciones sobre cualquiera para no tener que enfrentarme a ellas porque no tengo ni idea de cómo hacerlo.
Lloro, leo y llueve.
Me echo una mascarilla y me preparo un baño de burbujas.
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Tormentas y demás pensamientos de madrugada.
PoesiaEsto no es nada. Ni todo. Es lo que es. Lo dicho; esto no es nada. #1 POESÍA 23.12.16