Tormentas y demás pensamientos de madrugada.

cuarenta y (tehesupera)dos.

Y aunque ya no me creas,
he dejado de echarte de menos.

Ya no te añoro en mis madrugadas de llantos desesperados,
ni te ahogo en cubatas con vasos de plástico.

He dejado de buscarte en los abrazos de otros,
y no te recuerdo cuando hablan de noches sin dormir o de abrigo prestado cuando el frío invade nuestra alma.

Ahora busco a alguien mejor que tú.

Que me sepa querer en serio.

Al que no le de miedo poner la mano en el fuego por mí a sabiendas de que puede salir ardiendo.

Cada vez que veo tu sonrisa: sonrío.
La tuya es por otra.
La mía es por mí.

Que ya no voy a por rubios con corazas propias de best-seller juvenil,
que ahora voy a por castaños de poemario.