Hay otros tipos de cowboys
ERIKA
Había corrido y corrido a la dirección del papel, pero creo que me perdí, porque lo que tenía delante de los ojos no era un sitio para montar a caballo, no había granjas, no había establos, ni siquiera había palco para ver a Milo en acción.
Lo que tenía delante de los ojos era un parque acuático llamado "Dolphin's Paradise", algo bastante distinto a lo que yo había imaginado mientras corría a toda velocidad, pero entenderme, cuando escuchas vaquero lo primero que te viene a la cabeza es el típico chico de granja que monta a caballo.
No os mentiré, estaba preocupada porque el sitio no se parecía en nada a lo que pensaba, creí que había perdido la oportunidad de conocer a Milo, hasta que vi el siguiente cartel, allí estaba mi vaquero: "Milo Woodward, el cowboy de los delfines".
Al llegar a las taquillas, solo tuve que mencionar que era la amiga de Milo, había una cola de chicas enorme, llegué a pensar que era infinita, al parecer el surfero era el encargado de atraer a las chicas al parque con su belleza y sus magníficas actuaciones. Me dejaron pasar, me indicaron mi sitio en primera fila. Al llegar, me extrañó que hubiera una especie de manta de plástico en mi silla, la cogí y la aparté, mientras me sentaba a contemplar el espectáculo. Los gritos de las chicas eran insoportables, Milo era muy popular al parecer, me recordó a las estrellas del pop con tanta fan loca persiguiéndole y llamándole.
El espectáculo comenzó, y allí estaba él, el increíblemente guapo y desconocido surfista del día anterior, salió con un traje de neopreno negro y con una sonrisa tan blanca y tan bonita que derritió los corazones de todas sus fans. En ese preciso momento, fue cuando conocí a Bubble, el mejor amigo de Milo, que fue el encargado de que descubriera el porqué de las mantas de plástico, porque nada más que el animal salió, me salpicó y me llenó entera de agua, provocando la risa de los presentes y de Milo.
La actuación continuó, el delfín se acercó a él que se montó en su chepa, surfeando con su pequeño amigo por todo el acuario, dando saltos increíbles, saludando a las fans, atravesando aros, y haciendo acrobacias imposibles. A pesar de haber acabado muy mojada, lo cierto es que me sorprendió conocer al cowboy del agua Milo Woodward, además de guapo y fuerte, también sabía hacer cosas sorprendentes, llegué a la conclusión de que era el chico perfecto, el príncipe que tanto tiempo llevaba buscando e incluso mejor que Scott al que ya estaba olvidando.
Terminó el espectáculo, Milo me hizo señas de que lo siguiera y entramos en los vestuarios del acuario. Caminamos hasta su taquilla manteniendo una tranquila conversación.
—¿Qué te ha parecido la actuación? —me preguntó Milo emocionado.
—Ha sido interesante conocer al "cowboy acuático"—dije impresionada.
—Así me llaman— se ruborizó mientras abría la taquilla.
—Tienes muchas fans— la verdad es que no esperaba que tuviera tantas.
—Son gente encantadora, aunque algunas parezcan un poco locas, lo creas o no, si por mi fuera se lo agradecería una por una.
—¿Tanto cuidas a los clientes?
—Erika, son los que me ayudan a seguir con éste divertido espectáculo.
—Veo que te gusta tu trabajo vaquero—dije riéndome.
—Claro, la mejor parte es mi amigo— hizo referencia al delfín dejándome anonadada.
—¿El delfín es tu amigo?
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Alea Iacta Est La Suerte Está Echada© [YA EN LIBRERÍAS]
Teen FictionPara McCain: Tu vida es un sin sentido , no te engañes. Tu hermana se ha ido, tus únicos amigos son los libros que siempre te acompañan, el amor no ha llamado a tu puerta. Por eso, pase lo que pase, despejate caminando hacia la escuela como habitual...