Jane

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Capitulo 20

Abrí mis ojos lentamente, sentía un gran dolor recorrer todo mi cuerpo, mi cabeza daba vueltas y tenía la visión un tanto nublada, como pude logré moverme, a mi lado estaba un hombre de traje y un chico más o menos de mi edad, deben ser papá y Lucke, apenas este me ve moverme sale de la habitación corriendo para luego entrar con una chica que vestía de blanco, al parecer, una enfermera, estaba en el hospital.
-¿Sue? ¿Puedes oírme?.-habla esta mientras me alumbra con una luz en los ojos.
-Si... ¿que fue lo qué pasó?.-mi voz salió algo baja y áspera, todos me miraban con unas caras tristes.
-Sue, has estado inconsciente durante un meses.-papá se sienta a mi lado y pasa sus brazos al rededor de mi cabeza.-Como lo siento, nunca debí de dejarte que vayas a esa casa, todo es mi culpa.
-¿Y mamá? ¿Esta ella aquí?
-llegará pronto princesa.-papá pasa sus manos por mi cabello tiernamente, intento sentarme lentamente pero al intentarlo, un fuerte dolor de cabeza me invade, y junto a ello, todas las memorias que no había recordado, todas se abalanzaban hacia mi, algunas conocidas, otras que parecían no eran mías, ya que no recordada haberlas vivido, y al final, por la única persona que pude preguntar.-¡Seth!, ¡donde está Seth!
-Wow, ¿estas bien Sue?, pregunta mi padre.-miro a Lucke y luego a mi este.-¿El esta bien?Acaso el....-ante el pensamiento de que el haya muerto mi cuerpo tiembla y mis vellos se erizan.
-wow, wow, relájate Sue, el esta bien, el no resultó tan grave como tu, vendrá a verte en algún momento.-Lucke sujeta mis hombros y me obliga a mirarlo, suspiro de alivio.
-¿Como es posible que el te siga importando Sue? ¡Arriesgó tu vida, te puso en peligro! ¡Ese bastardo!.-el rostro de mi padre era ahora de color tomate.-No le bastó con lo que hizo antes, ¡ahora viene y te hace daño a ti!
-¿Que hizo antes?.-interrumpo a mi padre.-Respóndeme papá, ¿ya habías conocido a Seth?
-Es una larga historia Sue, cuando estes lista el te la contará, ahora descansa.-me recuesto y el me da un beso en mi frente, Lucke solo se conforma con acariciarme el brazo para luego salir.-Vendré pronto Sue, ahora tienes que descansar.-¿a que se refería mi padre cuando dijo que Seth había hecho antes? ¿Tendrá que ver con algunos de los recuerdos que tuve hace un momento? Ahora, tenía muchas preguntas y dudas en mi cabeza.

*habían pasado unas horas cuando de repente alguien entra a mi habitación rápidamente, como si la vida se les fuera por no aprovechar esos pequeños segundos, al ver a aquella persona parda en el umbral de la puerta, me incorporo rápidamente, haciendo que mi cabeza duela.

-Hola.-me saluda mientras se va acercando lentamente.
-Hola.-respondo, sentía un nudo en mi garganta que no me dejaría hablar, el momento que se tardo hasta llegar a mi cama me pareció eterno, pero cuando ya estaba seria mío, ni supe que hacer, el viendo que no hacía nada tomo la iniciativa, se acomodo a mi lado y me abrazo, quería que este momento durara eternamente, se que soñara mal, pero el era la única persona que quería ver, solo el, Seth.
-Lo siento, lo siento tanto pequeña, todo es mi culpa.-las lágrimas recorrían mis mejillas mientras las manos de Seth pasaban por mi cabello.-soy el culpable de que estés aquí, de que todo esto haya pasado, joder Sue, si no despertabas me hubiera muerto.-escondí mi cara en su pecho mientras escuchaba sus palabras, me dolía tanto escucharlas, después de unos segundos me separo de él para poder verlo de cerca, su cara estaba bien, aunque aún presentaba algunas marcas del accidente, colocó mis manos en su cara para obligarlo a mírame.
-Cuéntamelo.-fue lo único que dije y el lo entendió perfectamente, después de unos segundos el hablo.
-Hace algún tiempo, cuando yo era un adolescente al rededor de los 16, 17 años, conocí a una chica, se llamaba Jane, ella era menor a mi edad, en aquel entonces, siempre pasábamos juntos, a cualquier lugar que iba ella me seguía.-Una sonrisa triste se asoma en su rostro.-Éramos rebeldes, creíamos que todos estaban mal y nosotros bien, salíamos cuando queríamos, tomábamos, vivíamos en excesos, nuestros padres nunca nos pudieron corregir, en ese tiempo ellos se separaban y creíamos que no podían hacernos nada ya que por ellos éramos como éramos, en ese momento yo participaba en carreras clandestinas, ella siempre iba conmigo, dentro del auto, hasta que un día.-Seth para de hablar y toma aire, luego continúa.-un día mi auto choco, fue un accidente muy grave, yo me recuperé rápido, estuve un tiempo en el hospital, pero Jane, ella no volvió a despertar.-lagrimas caían de sus ojos al recordar esas anécdotas que lo hacían cargar un pesado recuerdo, obligándolo a sentirse culpable cada día de su vida.-Fue mi culpa que ella muriera, si ese día no hubiera corrido, si solo la hubiera oído, yo había tenido una pésima semana y solo quería descárgalo todo en aquella carrera, Jane me dijo que no fuera, pero no la escuche y gracias a esa decisión ella ya no está, sabia que no me dejaría ir solo a esa estúpida carrera, lo sabía, pero no lo quise ver en aquel momento, solo éramos jóvenes.-Silenció, el sonido de mi monitor y los autos pasando era lo único que se escuchaba.-Cosas peores llegaron, Jane tenía una melliza, Sae, por problemas médicos había nacido después que Jane, solo se llevaban por meses, eran muy parecidas físicamente, pero a la ves era muy diferente a Jane, calmada, tímida, recuerdo que ellas habían peleado ese día ya que Jane no pasaba tiempo con Sae, luego del accidente, horas después, me enteré que había estado envuelta en un accidente de auto, la habían atropellado y estaba grave, se encontraba en el mismo hospital que Jane y yo, pero para ese entonces Jane ya había muerto y Sae había quedado en coma, todo lo qué pasó fue culpa mía, por mi culpa esa chica se quedó sola, en medio de tantos problemas, le arrebaté a la única persona que tenía, yo, yo no merecía vivir, era yo el que tenía que morir.-oírlo hablar así hacía que mi corazón se rompiese, me partía el alma, Seth se sentía tan culpable, tan miserable, lagrimas brotaban de mis ojos, la cabeza de Seth miraba hacia el piso, tome su mano con la mía y su cara con la otra, necesitaba que me mirara, al mirar esos ojos, sus hermosos ojos que se escondían a través de una cortina acuosa, lo único que hice fue abrazarlo fuerte mente.
-Aun así te sigo amando Seth, y no te dejaré alejarte de mi, no voy a permitir que te alejes nuevamente... te amo demasiado como para soltarte, te amo Seth.

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