Capítulo 24
Capítulos finales
Desperté con dolor en todo mi cuerpo, el día anterior Chris había entrado en la habitación y por primera vez me golpeó, lo había hecho enojar, quería acostarse conmigo y yo me negué rotundamente estampando mi puño contra su cara a lo que el respondió, pase mi lengua por mis labios, remojándolos un poco, sentí el sabor metálico en una parte de estos, provocando que la apartara de ese lugar, mis costillas dolían como la mierda, subí la bata de hospital que todavía traía puesta y pude divisar moretones en todo mi tórax, los músculos de mis piernas al igual que los de mis brazos, mostraban señales de los golpes.-mierda.-fue lo único que pude decir, necesitaba salir de ahí sea como sea.
Después de unas horas Chris volvió a entrar, haciendo que mi cuerpo retrocediera instintivamente.-Que es lo que quieres.-Lo mire a los ojos, esos que alguna vez llegue a querer.
-Quiero lo que es mío Sue, ayer no lo pude conseguir, pero ahora no hay vuelta atrás.-Se acercó a mi y tomó mis piernas, atrayendo su cuerpo al mío, daba besos en cada una de mis piernas hasta que subía por mi abdomen, los intentos por que se apartaran de mi se hicieron cada vez más en vano, mis manos intentaban apartarlo pero su fuerza era mayor que la mía, el besaba mi cuello ferozmente dejando así algunas marcas que me recordarían el gran sufrimiento que tuve que pasar, sus manos recorrían todo mi cuerpo haciéndome sentir sucia, como si mi vida no tuviera valor alguno.-Por favor cris ¡para ya!.-rogué para que el ya no siguiera con sus torturas, quería seguir luchando pero mi cuerpo ya no podía más, estaba muy adolorida, mi cuerpo dejo de responder, me sentía perdida y débil, cuando ya daba todo por perdido, un fuerte sonido se escuchó en la parte de afuera del lugar en el que estaba.
-¡mierda!.-escupió Chris claramente molesto, instintivamente se alejó de mi para ir a revisar, saco su arma para así dirigirse hasta el lugar de donde provino el sonido, pero en medio de su camino detuvo su paso, giró hacia mi nuevamente, me desató, amarró mis manos y vendo mi boca para así arrastrarme junto a él.-Escúchame cariño, sabía que este momento pasaría, ellos están aquí, así que si algo me llega a pasar, definitivamente te llegará a pasar a ti, ¿entiendes?.-seguramente mis ojos expresaban confusión ya que el lo noto.-okey, te lo voy a decir claramente Sue, si yo muero tu mueres.-apunto la pistola hacia mi cabeza.- ¿ahora lo entiendes?.-oh no, no no no, la angustia y el pánico comenzaban a invadir mi mente, no quería morir así, con cada paso que dábamos, el miedo era más grande, íbamos de un lado a otro, mis pies ya comenzaban a doler pero no podía quejarme sabiendo que tenía ante mi a un psicópata con un arma en mano, llegamos al tejado de aquel lugar, al fin podía ver en donde había estado todo este tiempo, parecían bodegas antiguas fuera de la ciudad, a lo lejos un montón de patrullas se encontraban estacionadas, pero no había nadie a la vista.-¡Si llegan a intentar algo ella muere!.-Chris grita a la nada, haciendo que mi piel se estremezca ante esas palabras, al cabo de unos segundos se oye como alguien se acerca cada vez más a nosotros, Chris hace que caminemos hacia el borde del tejado, desde este punto podía ver claramente el suelo, una caída desde esta altura causaría la muerte instantánea, un sonido llama mi atención, entrecierro mis ojos para poder ver aquella sombra que se asomaba, al verlo claramente, mis ojos se abrieron como platos, Seth.
-Seth, que sorpresa tenerte aquí, pensé que no vendrías.-Una sonrisa un tanto macabra se asomaba por la boca de Chris.
-Suéltala Chris, déjala en paz.-Seth se acercaba cautelosamente.
-¡Ni un paso más! Te lo advierto Seth, podría apretar el gatillo en cualquier momento.-Chris apunta el arma hacia mi cabeza.-no querrás ver su cerebro fuera de esta hermosa cabecita.-ríe.
-Porqué haces esto Chris, ella no tiene la culpa de tu desgraciada vida.
-Fácil, ella fue mía primero, yo la tuve antes que tú, pero en ese tiempo ella era más... como decirlo sutilmente, era una estúpida marginada, pero luego, cuando comenzó a acercarse más a ti, cambió, ella cambió rotundamente, y eso, Seth, no me gustó para nada, ¡ella era mía, solo mía! Tu me la quitaste, lograste cambiarla, lograste hacer lo que yo quería y lograste tenerla, y eso, es lo que más me cuesta soportarlo, ¡entiendes, yo la quería solo para mi!.-Chris grita y hace que retrocedamos más, haciendo que el vértigo se apoderara cada vez mas en mi, tenía mucho miedo.
-Vamos Chris, ¡eres un estúpido masoquista, tu la matabas cada vez más, ella sufría por tu culpa, ¡la estabas dañando!.-Seth caminada más hacia nosotros.
-¡Quédate donde estas Seth o voy a dispararle, soy capas de matarla y a ti también, un paso más y ella muere!.-Mientras ellos discutían, me puse a analizar en lugar, habían muchos policías rodeando el lugar, unos más cerca a nosotros y otros más lejos, en el momento en el que Chris apartó un poco el arma de mi cabeza aproveche para alzar mi pierna y patearle en sus genitales lo más fuerte posible, la pistola salió volando, cayendo así en el primer piso, a lo que este reacciona, desde lejos alguno de los policías que se encontraban rodeando el lugar dispara, hiriendo a Chris, en respuesta este me empuja, mi equilibrio se ve afectado, haciendo que caiga desde lo más alto.Seth Prov
En un acto instantáneo, Sue patea la entrepierna de Chris, haciendo que este la suelte, en seguida un policía que se encontraba cerca dispara a Chris y el empuja a Sue haciendo que caiga al vacío.-¡Sue!.-mis gritos desgarraban mi garganta, no, esto no puede estar pasando, después de todo lo que tuvo que pasar, todo pasa como en cámara lenta, ella no puede morir, corrí hacia el filo del tejado lo más rápido que pude teniendo lo peor, Sue no podía estar muerta, al asomarme por el borde, una cama elástica se encontraba puesta en el lugar donde Sue se encontraba parada con ella en esta, el alivio recorrió mi cuerpo, nunca había estado mas asustado, no podía perder a la persona que amo, Sue es todo para mi.
Rápidamente los policías, acompañado de psiquiatras y enfermeros agarran a Chris, llevándolo lejos para que así no pueda herir a nadie, corro hacia el primer piso como alma que lleva el diablo para poder verla, en el momento que su mirada cruza con la mía corrí hacia donde ella se encontraba, el personal médico la estaba atendiendo, se veía tan demacrada, pálida, tenía su labio roto e indicios de que no había comido adecuadamente además de tener moretones por todo su cuerpo en señal del maltrato que había recibido, me dolía tanto verla en ese estado, al llegar a su lado la abrazo fuertemente, ella apoya su cabeza en mi pecho, su respiración era rápida y lagrimas caían por sus mejillas.-esta bien, esta bien, todo termino Sue, ahora estás conmigo, yo te protegeré, ya, tranquila.-acaricio su cabello.
-Pensé que moriría, tenía mucho miedo.-entierra aún más su cabeza en mi pecho, apretando su agarre en mi.
-Lo se, lo siento Sue, no sabes como lo siento.-mis ojos comenzaban a arder en señal de que las lagrimas se aproximaban, no las detuve, me sentía feliz de haber podido encontrar a Sue.
-Si no te llegaba a encontrar juro que me hubiera matado Sue, eres todo para mi, no sabes lo preocupado que estaba al no verte en aquella habitación del hospital, te amo demasiado Sue, no dejare que esto vuelva a pasar, si hace falta te protegeré con mi vida. Te amo Sue.
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FALACIA
Ficção AdolescenteLas mentiras pueden dejar un gran vacío en el alma y en el ser. Sue es la clase de chica que le gusta seguir las reglas, es educada y sobretodo le gusta matener el control; también es el tipo de chicas que sueña con su final de cuentos de hadas. E...