Mellon nin

Conspiraciones

─ ¡esto es absurdo! ─ grito ofuscado Aragorn en su despacho, sobaba su rostro con fuerza, simplemente no podía creer lo que estaba pasando, su propio reino se estaba volviendo en su contra, pero esto era obra de Canwesst, el había puesto a su reino en su contra, nadie se quejaba de Legolas, nadie hasta la disconformidad del consejero se hizo palpable. Golpeo su escritorio lanzando unas cuantas maldiciones al Lord.

─Majestad, tiene que haber una solución a esto─ Faramir trato de calmarlo.

─ tu reino no puede oponerse de esa forma, eres su rey Aragorn, como rey te deben obediencia, sugiero que lleves a cabo un comunicado público y le des un lugar a Legolas─

─esto ya no es tan simple como salir e imponerme, puedo iniciar una guerra civil en Gondor─

─los humanos son tan complicados, entonces hazle ver a tu pueblo que Legolas no es una amenaza para ustedes, no será el amo y señor como ellos temen, que este no se volverla un reino de elfos─ Haldir se mostraba molesto, pues el también había sido objetivo de las acusaciones del reino, solo por ser elfo.

─creo que cancelar la boda sería lo más sensato─ una cuarta voz irrumpió en el despacho, se giraron para encontrar al príncipe en el umbral de la puerta. ─ no deseo que se lleve a cabo un conflicto en tu reino por mi causa. ─ dijo con voz firme el elfo

─meleth, eso no pasara, están envenenados por las palabras de Canwesst, no te conocen y solo creen falacias de tu ser, lucharemos mi amor─ tomo ambas manos del elfo besándolas─ no te rindas ─

─solo falta una semana Aragorn, una semana y tu pueblo está dividido, ¿Cómo pretendes arreglar esto? ─ El dolor se notaba en el semblante del elfo, pronto esta inundo todo el rostro del elfo, se dobló de dolor profiriendo un quejido.

─¡Legolas ! ─ corrieron a socorrerlo, el aludido solo respiraba agitadamente.

─será mejor llevarlo a sus aposentos ─ hablo Haldir, Aragorn lo tomo es brazos y llevo a su habitación mientras Faramir llamaba a un sanador.

Con cuidado lo recostó en la cama susurrando palabras de consuelo y apoyo, el sanador llego con un tranquilizante que logro dormir al elfo, mas no fue de ayuda puesto que desconocía las enfermedades elfas o eso aludió.

─me volveré loco ─ murmuro Aragorn acariciando la mano de su amado.

─La situación es demasiado complicada, pero no debes darte por vencido Aragorn, si en verdad deseas esto, debes hallar la manera de conseguirlo, confió que en podrás─

─espero que si Haldir, espero que si, Faramir ─

─convocare una reunión─

─gracias─