Capítulo 1.

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Estoy muerto, la muerte ha atacado una vez más.

Me encuentro en un túnel, en un extraño túnel color rojo sangre. Sí que es extraño. Las paredes parecen ser resbaladizas y gelatinosas, incluso comienzan a derretirse.

Unos extraños seres voladores, con cuerpo gaseoso me presionan y dicen que ya es tarde, que debo apurarme. ¿Tarde para qué? Por si acaso, apresuro mi paso. Ha como empiezo a avanzar comienzo a hundirme y no logro llegar a la puerta final. La extraña sustancia viscosa me cubre completamente. Quedo inconsciente, ya estoy acostumbrado a estar en este estado.

Tenía vida y me desmayaba, ahora que tengo muerte, me desmayo también, creo que esto de estar consciente no se me da.

Los extraños seres voladores se llevan mi cuerpo cargando, no sé cómo me pueden si antes de morir me comí como cinco o seis tacos. Logran despertarme con un líquido azul que empapa mi cara, con una hoja de árbol tapan mis ojos, con un cinto atan mis manos y en mi oído alguien susurra "camina todo lo que puedas, el primer sufrimiento de tu vida te hará caer".

Hago caso. Mis primeros pasos los doy arrastrando mis pies. En mi mente se empiezan a venir los recuerdos de mi infancia.

Veo a mamá cargándome en sus brazos, a papá llorando de felicidad. Doy un paso más, mi primer cumpleaños. Un paso más, veo la primera vez que me quebré un brazo. La inercia me hace avanzar dos pasos, veo a mamá diciéndome adiós, ese fue mi primer día en el kínder. Diez pasos más, cuando me cambié de escuela. Un paso más, mi hermano me fractura la mano. Dos pasos más, mi hermano me golpea. Un paso más, mi hermano se molesta conmigo. Un paso más... mi hermano ya no quiere hablarme. Un paso más... Papá, mamá, mi hermano y yo peleando tratando de encontrar una solución.

Aquí, en este recuerdo me detengo. Fue mi primer sufrimiento.

Caigo al piso, ya no puedo avanzar más. Una rara persona me carga, camina unos cien metros y me tira por un precipicio.

Caigo y no siento dolor... El cinto en mis manos y la hoja en mi cara desaparecen...

-Stephen Marks.- Un sujeto habla a través de un micrófono.

-Aquí.-

-Jon Harrison.-

-Por acá.-

¿Qué pasa? ¿Dónde estoy? ¿Por qué hay tanta gente aquí? ¿Qué no estoy muerto? Intento comunicarme con alguien pero yo no hablo. Bueno, al menos lo intentaré.

-Oye, ¿Qué es esto? ¿Dónde estamos?-

...

Parece que nadie me presta atención, otra vez.

Este lugar es tan raro. Hay cientos de pájaros pero no hay ningún árbol cerca. Estamos dentro de un tipo de campo de fuerza en forma de cúpula, creo que no quieren que se escapen de aquí. Un muchacho lo intentó pero fue electrocutado solo al tocar el campo de fuerza. No sé si esto es el paraíso o el infierno, es como la combinación de ambos. El color del cielo aquí es de tipo rojizo, las nubes son completamente negras aunque el cielo esta medio nublado, el sol es azul y en dirección contraria a este, están como unos tipos de lunas, son color verde. ¿En qué clase de mundo estoy? Sea lo que sea, mejor camino unos metros hacia adelante.

Todos están atentos viendo hacia el escenario donde se ubica un señor mayor, de casi dos metros, extraña cabellera blanca que combina con su traje completamente beige. Sus ojos son púrpura, al igual que los de otras varias personas cercanas al escenario. ¿Qué es lo que pasa aquí?

El tipo de traje blanco sostiene un micrófono y pide que todos le pongamos atención. No dejo de ver caras desfiguradas, gente llena de sangre.

En eso es cuando un sujeto atrás de mí me pregunta:

-Interesante agujero en tu nuca, ¿Cómo moriste?-

-¿Qué? ¿Cuál agujero?- Llevo mis manos hacia mi cabeza y siento sangre. Efectivamente tengo un agujero pero no duele. -¿Tú sabes en dónde estamos?-

-¿Apoco me dirás que no sabes en dónde estas? ¿Que no leíste el letrero al entrar aquí?-

-¿Al entrar a dónde? ¿Qué letrero?- Estoy asustado.

-Cállate y pon atención al viejo aquél, el del escenario.-

Giro mi cabeza y presto atención a lo que dice:

-Supongo que la mayoría de ustedes no saben en dónde están...- A lo lejos se escucha una voz...

-¡Yo sí! Es mi tercera vez aquí-

-Tú cállate. ¡Guardias! Regrésenlo de nuevo a la Tierra.-

Inmediatamente un grupo de hombres vestidos de negro que portan armas de grueso calibre, lo agarran y le disparan a quemarropa. Genial, así morí yo.

-Si ya nadie me interrumpe, continuaré.- Habla el sujeto de blanco. -Todos están aquí porque sus vidas han acabado, les toca el siguiente paso: La muerte. Todos aquí pasarán, según su muerte, según sus errores, según sus aciertos, a un nuevo hábitat, diferente a lo que normalmente conocían. Poco a poco se irán adaptando a un nuevo mundo, aquí su única misión es ser felices, igual que como en la Tierra, pero la diferencia es que aquí si existe la felicidad. Los nombrarán uno por uno, irán pasando al exagnorio, ahí serán investigados y ubicados a una nueva ciudad, donde vivirán lo que aquí se le conoce como muerte, sí, vivirán su muerte. Comencemos.

Jamie King.-

-Aquí.-

-Taylor Hunter.-

-Aquí.-

Esperen, ella es, ella es mí, ¿Taylor? ¿¡Ella está aquí!?

No puedo creerlo. ¿Por qué hasta ahorita llegó aquí, si tiene más de un año fallecida? Tengo que ir a preguntarle antes de que se vaya...

Oh, me es imposible. Los sujetos de negro se interponen en mi camino y evitan a toda costa que detenga a Taylor. Alcanzo a ver que tiene el vestido blanco y sus zapatos rojos, casi todo su costado derecho está golpeado, hay moretes y un poco de sangre en su cara. Tendré que esperar a que llegue mi turno.

Traición en el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora