Ruidos de camionetas de policías y ambulancias se escuchan a lo lejos. Al parecer alguien ha notificado a las autoridades que acaba de fallecer una persona.
Poco antes de que lleguen los médicos forenses, Natalie sale de bañarse.
-¿Qué pasa?- Pregunta asustada.
-Supongo que vienen por el cuerpo.-
Un grupo de policías bajan de los automóviles, de otro carro se bajan los forenses quiénes al parecer, ya saben la causa de la muerte de Collings. Un representativo se acerca hacia nosotros.
-¿Qué pasó aquí?-
-Falleció la persona tirada en el suelo.- Obviamente.
-¿Cómo murió?-
-Pues verá, yo...-
-Yo la maté.- Se mete Natalie a la plática. -Yo disparé en cuatro ocasiones hacia ella.-
-¿Con qué?-
-Pues con una pistola.-
-Sí lo sé, pero ¿qué tipo de pistola?-
-La que... dispara.- Natalie al parecer no sabe de armas.
-Fue con esta pistola.- Le doy el arma al policía. La observa por unos instantes, le llama a los demás policías y les enseña la pistola, uno de ellos me pregunta:
-Esta es un arma del infierno. ¿Cómo llegó hasta acá?-
-Pues verá, solía vivir en el infierno, había hecho un trato con mi amo que si sobrevivía catorce días aquí me traería al paraíso, lo hice y conservé conmigo esta arma.-
-Por curiosidad, ¿en qué consistía ese trato?-
-En venir y matar a ella.- Señalo a Taylor. -Se suponía que ella debería estar muerta y no Collings.-
Los policías comienzan a hablar entre ellos y nos reúnen a Natalie y a mí.
-¿Por qué mataste a ella?- Le preguntan a Natalie.
-Porque...-
-Tienes que responder con la verdad, si no solo empeorarás más las cosas.-
-La maté porque se llevaría a Alexander de regreso al paraíso.-
-¿Y qué tiene?-
-Que, no quería perderlo.-
-¿Por qué no querías perderlo?-
-Porque estoy enamorada de él.-
-Así que, ¿mataste por amor?-
-Sí oficial, eso hice.-
-¿Sabes que está prohibido enamorarse aquí, verdad?-
-Sí, eso lo sé.-
-Tendré que llevarlos a juicio, no por el delito de matar, si no de amar. Suban a los autos.-
Por si pensaba que ya no habría más problemas, me equivoqué.
En cuestión de minutos somos llevados a un tribunal para que evalúen nuestro caso. Un sujeto con barba y una larga melena blanca será el encargado de ser el juez.
-Bien, estamos aquí por el supuesto rompimiento de la ley número 1, la cual dice que está estrictamente prohibido enamorarse, dar muestras de amor o cualquier otra cosa relacionada con ese sentimiento. ¿Cuáles son sus argumentos para defenderse? Podrían empezar a contarme toda su historia.-
-Natalie y yo nos conocimos en la Tierra, teníamos un año de relación cuando yo fallecí, por el mismo motivo que estoy aquí fui condenado a vivir en el infierno, sobreviví dos semanas ahí y me trasladaron al paraíso, después Natalie se suicidó y por obra del destino, nos encontramos de nuevo y aquí estamos juntos.-
-Bonita historia. Señorita Natalie, ¿Cuál fue el motivo que la llevó a matar a Collings?-
-El hecho de que si no lo hacía, Alexander tendría que regresar al infierno y probablemente, ya no nos veríamos nunca más.-
-Sé que lo que hicimos estuvo mal, pero ambos, incluso todos los habitantes de aquí, merecen amar. ¿Qué sería de nosotros sin amor? Sin cariño, sin pequeños detalles que nos hacen sentir tan vivos. ¿No extraña ese sentimiento?- Termino.
-Debo admitir que su historia es muy conmovedora e incluso me provocaron ganas de llorar.-
-Ahí está, el amor todo lo puede.-
-Já, era broma, no he llorado en muchos años y no lloraré por una tontería así. La ley es la ley y eso aquí es un delito, ¡Espósenlos!-
-¡No señor juez!-
-Van a pagar caro haber rompido las reglas.-
-¡UN MOMENTO!- Un grupo de cinco sujetos, extremadamente altos, con su físico bien formado, cabello largo y trajes elegantes interrumpen el juicio. "Ya llegaron los Jefes del paraíso", "son ellos", "arrodíllense", son algunos de los murmullos que se escuchan entre las personas asistentes. -Alexander y Natalie.-
-¿Sí?-Contestamos unísonos.
-Nos ha llegado su historia a nosotros. Ah, lo olvidaba, somos los Jefes del Paraíso, la máxima autoridad y por nuestra culpa ustedes están aquí. Hemos llegado a una conclusión y queremos decirles que, hemos removido la ley que prohíbe el amor por lo que, a partir de hoy, es aceptable el amor de pareja. Pueden irse libres sin ninguna condena.-
-Muchas gracias.-
Volteo a ver Natalie, su cara de emoción y felicidad es una de las razones por las cuáles empiezo a sonreír. Estamos libres. Nuestro futuro se empieza a hacer más visible; su locura seguirá encajando con mi cordura.
-Oigan, por cierto, como indemnización, queremos ofrecerles un casamiento entre ustedes dos.-
-¿Nosotros dos, casarnos?-
-Sí, queremos que sean los embajadores de amor, que siempre estén demostrándose cuánto se quieren.-
-Somos muy jóvenes para casarnos.- Tartamudeo.
-Eso no importa. Casarse es legal a cualquier edad desde ahora.-
Volteo a ver a Natalie, sabe lo que le voy a preguntar pero espera el momento indicado para reaccionar. Uno de los Jefes me da un anillo a escondidas, no sé si hacerlo. ¿Qué tal si me da un no como respuesta? Sería una vergüenza que me rechazara enfrente de todos.
-Hijo, hazlo.- Detrás de mi escucho esa voz, al voltear, noto que es mi abuelo, cuando una persona mayor te diga qué debes hacer, es porque debes hacer eso.
Me acerco a Natalie, antes de llegar a ella me arrodillo y...
-Natalie, ¿te quieres casar conmigo?-
...
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Traición en el infierno
Mystery / ThrillerLas almas de las personas que fallecen son mandadas a un lugar llamado "exagnorio". En él, unos jueces evalúan su vida y toman la decisión de mandarlos a dos lugares; el infierno, donde está permitido todo tipo de atrocidades, y el paraíso, donde la...