Traición en el infierno

Capítulo 21.

En su funeral, obviamente su familia estaba inconsolable, sus amigos estaban un poco más tranquilos aunque llorando también. Todos reflejaban tristeza. Miradas hacia el suelo, resignación a medias, vasos con café que saben a nada. Todo esto se vive en el funeral de Natalie. Después sigue el entierro.

El agujero donde se enterrarán los restos está listo.

Introducen el ataúd, comienzan a llenarlo de tierra. Mientras va quedando cubierto, los llantos aumentan, la cicatriz que va dejando Natalie en el corazón de sus familiares está creciendo. Ante la muerte nada se puede hacer, más que llorar, resignarse y seguir adelante.

Cuando el cuerpo queda completamente bajo la tierra, su alma comienza a desprenderse de él y va subiendo como vapor al cielo. Al estar a una altura considerable, su alma pasa por el lugar a donde van todos los muertos; al exagnorio.

Al igual que Alexander, está confundida, primero tiene que cruzar el túnel, aún permanecen las manchas de sangre que dejó Alexander. Son demasiados los fantasmas que la aterrorizan durante el recorrido.

Cuando al fin logra caer en el agujero, aparece finalmente en el exagnorio. Mismo lugar, mismas cosas, misma gran puerta. Rápidamente le toca turno a Natalie para su entrevista donde le asignarán el paraíso o el infierno. Mientras tanto, Alexander y Taylor siguen discutiendo en la playa.

-Pasa, Natalie.- Se escucha una voz.

Se abre una puerta y el mismo señor enorme entrevista a Natalie.

-A ver, toma una hoja y escribe tu nombre.- Le lanza una hoja y una pluma. -Bien, empecemos. Cuando vivías, ¿Cumpliste todos tus sueños?-

-No.-

-¿Hiciste todo lo que querías?-

-No.-

-¿Fuiste feliz?-

-En algunas ocasiones.-

El señor Kanewood se queda sorprendido por la manera en que contesta Natalie sus preguntas.

-Vaya, me respondes igual que un tipo que estuvo aquí hace varios días.-

-¿Cómo se llamaba?-

-Déjame buscar... Alexander Gallagher.-

-¡Alexander!- Sus ojos se llenaron de ilusión.

-Sí, ¿lo conoces?-

-Él era mi novio cuando falleció.-

-¿En serio? Porque dijo que iría al paraíso a buscar a una tal Taylor. ¿Sabes quién es Taylor?- Está hablando de más.

-Su exnovia.-

-Pff, entonces elegí bien el mandarlo al infierno.-

-¿Él fue al infierno?-

-Sí, mencionó que iría a buscar el amor al paraíso y eso está prohibido.-

-¿Por qué está prohibido?-

-Porque es malo. Dañino. Cruel. Sinónimo de sufrimiento. Y en el paraíso todas esas palabras son simples mitos. Está estrictamente prohibido sufrir en el paraíso, por lo que también está prohibido el amor. A ver, continuemos con la entrevista. Obtendrás el paraíso solo si respondes bien esta pregunta, ¿Qué es lo que harías en cuanto se te asignara una ciudad del paraíso para vivir?-

Sólo se pone a pensar, cabizbaja y triste.

-Buscaría a mis familiares y conocidos que ya han fallecido.-

-¿Para qué?-

-Para poder contarles lo que ha pasado con mi familia.- No, lo que ella quiere es encontrar a Alex para abrazarlo y dejar de extrañarlo tanto.

-Muy bien señorita Natalie, puede ir al paraíso pero recuerda, no te enamores.-

-Muchas gracias señor ¿Kanewood?-

-Sí, de nada.-

Le tocó ir al paraíso. Vaya, Taylor, Natalie y Alexander en el mismo lugar ya muertos.

Natalie se dirige a la puerta principal, entra y queda suspendida en el aire hasta que queda inconsciente. Cuando despierta, ya está en el paraíso. Aunque parezca extraño, apareció frente a la casa de Alexander. Ella trata de no pensar en él... como si pudiera no hacerlo. Todas las pastillas que se tomó, le hacen vomitar descontroladamente hasta que las expulsa por completo de su cuerpo. El ruido de sus quejidos al vomitar hizo que el abuelo de Alexander saliera a ver qué pasaba.

-¿Qué tienes muchacha?-

-Ingerí muchas pastillas y vomité.-

-¿Quieres un poco de agua?-

-Sí, gracias.-

Al entrar a casa del abuelo, Natalie recuerda los momentos que pasó con Alexander en el sillón de la sala, le hace llenarse de nostalgia y comienza a llorar.

-¿Qué pasa, qué tienes?-

-Nada, es algo tonto.-

-Puedes contarme.-

-Está bien. Creí estar enamorada de un tipo al que solo me usaba para olvidar a su fallecida novia. Estaba tan enamorada de él y el, quizá solo fingió.-

-¿Qué sentías al estar con él? ¿Al abrazarlo, besarlo, demostrarle cariño?-

-Sentía un amor tan verdadero, algo que es inefable.-

-Escucha, si eso sentías tú, él también lo sentía. No puedes sentir algo tan mágico si él no pone nada de su parte.- Toma su hombro y le da un pequeño abrazo. -¿Cómo se llama tu novio?-

-Alexander.-

-¿Alexander? Él es mi nieto. Te aseguro que él no es así porque a pesar de que no lo conocí del todo, entre familiares existe una conexión un tanto inexplicable. Me dijo que iría a la playa, puedes pedir un aventón o irte en transporte, es tu decisión.-

El estado de ánimo de Natalie cambió drásticamente. De inmediato se fue hacia la carretera que conduce a la playa y consiguió un aventón con un señor alcoholizado. Su camioneta estaba toda chocada pero eso no le importó mucho. Casualmente, él era el mismo señor que mató a Taylor con el frente de su automóvil, él murió por cirrosis.

Cuando llegaron a la playa, Natalie estuvo buscando a Alexander por todas las casas sin encontrarlo. Ya cansada, empezó a caminar por la orilla del mar, hasta que... al levantar la mirada, a lo lejos, se dio cuenta de que ahí estaba, hablando con Taylor. Ella con lágrimas en los ojos y él, haciendo gestos en señal de desespero.

Se acercó lo más lento que pudo a él, y...