El almuerzo se torna un sin fin de mentiras. Todo lo que sale de mi boca con respecto a Noah, la boda y el futuro son malditas mentiras. Esto es muy difícil para mí, no me gusta mentir, me importa una mierda complacer a la gente y toda esta situación me pone de muy mal humor. Noah me acaricia sutilmente la mano, y yo me contengo de mirarlo mal, de gritarle las cuarenta aunque el no tenga nada que ver. Estoy sentimental, nerviosa, preocupada y un montón de cosas más. Hay como un pequeño monstruo que crece en mí y está a punto de romper todos los platos y gritar. Y el único ser con el que tal vez pueda descargar mi ira es Noah.
Cuando terminamos de comer invento cualquier excusa para irme, Noah que nunca ha sido un tonto se ofrece a llevarme de vuelta a mi casa. Maldito.
Como la farsa sigue, sonrío encantada. Me despido de mi familia y le digo a Lila que más tarde la llamo.
Javier, el chofer de Noah ya está afuera. Le sonrío débilmente y subo con Tommy al coche. Cuando estamos acomodados el coche se pone en marcha y Noah intenta tomarme la mano.
- Basta- siseo- ya no hay nadie y esto no es necesario- digo frustrada
- ¿Pero, me puedes explicar qué te sucede?-Dice exasperado.
- Solo no estoy de humor- susurro
- Créeme, te he visto de mal humor y esto es algo más.
- No quiero hablar- digo girando la cabeza hacia la ventana.
- Jasmine, a pesar de todo... Creí que éramos algo así como amigos- dice casi confundido.
Las comisuras de mi boca intentan levantarse.
- Nunca podríamos ser amigos- digo mirándolo.
- Olvidé que deseas demasiado mi cuerpo para que seamos solo amigos- eso me lo susurra en el oído y el vello del cuello se me eriza. Ahora sí estoy sonriendo.
- Ves. Ahí está esa sonrisa. Hay que llevarnos bien, por mi paz mental- me vuelve a tomar de la mano y esta vez le dejo- Cuéntame que te pasa- pide.
- No me gusta mentir, y menos a mi mamá-susurro.
Creo que voy a llorar, siento un nudo en la garganta.
- Hey, a mi tampoco me gusta mentirle a la mía- levanta mi
mentón para que lo enfrente- Pero tu necesitas recuperar a Tommy y yo siempre he querido ser socio. De verdad te lo agradezco- levanta mi mano y me da un beso ahí. Tommy que hasta ese momento estaba mirando la ventana se da vuelta y separa nuestras manos.
Me hace reír y sé Noah también quiere hacerlo.
- Subiré a tu departamento- dice sin soltarme la mano-Tengo que ganarme a alguien- dice mirando a Tommy.
Yo sonrío. Tommy se acomoda en mi regazo y se queda dormido. Le doy un beso en la cabeza y le acaricio el pelo. Para mí, sigue siendo el pequeño bebé que llegó del hospital sin nada de pelo. Es tan pequeño pero también tan inteligente y no deja de sorprenderme. El saber que en tres horas debe volver me hace sentir triste.Cuando llegamos Noah carga a Tommy en brazos. Juntos subimos a mi piso y el deposita a Tommy en su cama mientras yo le quito los zapatos. Sé como se debe ver esta escena desde afuera. Dos padres depositando a su hijo en la cama, y me maravilla como el calor trepa hasta mi corazón. Rápidamente mando todos esos sentimientos abajo.
Noah cierra la puerta y caminamos hasta la cocina. Le ofrezco café pero se niega.
- ¿Cuándo empezarás a empacar?- pregunta mirando alrededor.
- Esta semana, aunque no pienso llevarme mucho- digo mirándolo a él.
- ¿Qué harás con el lugar?- pregunta llevando la mirada a mí.
- Kate, la secretaria de mi abuelo se mudará aquí- digo sosteniendo su mirada.
El asiente y me mira durante un momento.
Noah es increíblemente guapo, pero no es relevante en comparación con su presencia. Es imposible no mirarlo cuando entra en una habitación y la primera vez que lo vi todo en mí se encendió, como si lo reconociera. Pero es un idiota, un tonto, y un mujeriego. Aunque ha cambiando mucho desde que lo conozco, y ha madurado. Pero sigue siendo un idiota. Pero desde hace un tiempo veo algo en él, como si estuviera tratando de agradarme y me niego a pensar que es por mí, que el respeta este trato y que respetará nuestro matrimonio.
Se acerca a mí pero no deja de mirarme. Cuando está pocos centímetros de mí es cuando me entra el pánico. Pero no me da tiempo de pensarlo, me besa. Nunca nos habíamos besado así, siempre han sido pequeños besos, fríos. Pero este, cuando busca mi boca y me persuade a que corresponda, me consume. Lo beso, no puedo evitarlo. Subo mis manos a su cuello y lo acerco a mí. Nos besamos hasta que los pulmones me queman y no puedo respirar. El apoya su frente en la mía y suspira en mi boca.
- No puedo, no puedo aguantar. Eres hermosa- dice contra mis labios.
Eso me despierta.
Me alejo de él y me golpeo mentalmente. Tonta, tonta, tonta.
- Vete- digo empujándolo
- Jasmine...- dice el y suena casi herido.
- Vete- digo empujándolo de nuevo- Tenemos un trato y te dije que jamás iba hacer esto contigo. Nunca. Vete- vuelvo a pedir. Mil emociones cruzan por su rostro. Incredulidad. Enojo. Ira.
- Eres una mentirosa- dice alejándose.
Ese es el Noah que no debo olvidar.
El idiota.
Voy hasta el cuarto de Tommy y me acuesto a su lado. Me duele algo y no sé qué es. Pongo una alarma y me quedo dormida junto a Tommy, triste sin saber por qué.
ESTÁS LEYENDO
Junto a ti.
RomanceJasmine es preciosa, siempre se lo dicen. No es tímida ni tranquila. Noah es demasiado sexy, todas se lo dicen. Es temperamental y posesivo. Jasmine necesita un esposo para recuperar a su sobrino y Noah necesita una esposa para que lo hagan socio...