Junto a ti.

Capítulo 25

No dejo que la desesperación se apodere de mí. No es un buen momento para que todos mis atemorizados demonios salgan a la luz, por mucho que estos estén raspando las paredes de mi mente. Noah está revisando el departamento y no hay fuego por ningún lado, lo que quiere decir que tal vez el incidente ocurra en los pisos inferiores. No es tan buena señal considerando que estamos en el último piso sin ninguna posibilidad de salir. Volvemos a lo mismo, seguimos atrapados.
Sigo sosteniendo a Tommy en brazos cuando escucho los golpes en la puerta.
- Señor Stone-grita la persona desde afuera.

- Noah- digo caminado hasta ahí, pero el llega antes que yo.

- Está trabada- dice Noah acercándose a la puerta intentando abrirla de nuevo.

- Iré a buscar algo para abrirla, no se preocupe señor Stone

- ¡ESPERE!- grita Noah- Necesito saber si hay fuego en el edificio.

- No se preocupe Señor Stone, es una falsa alarma, pero todavía no logramos hacer funcionar la electricidad.

Ambos suspiramos con alivio y yo voy hasta el sofá para acomodarme. Tommy todavía sigue dormido y me alegro por ello, pero la adrenalina corre por mis venas y todavía estoy asustada. Noah me mira desde el otro lado de la habitación y yo le devuelvo la mirada con el mismo gesto. Miedo. Ambos sabemos que esto no es coincidencia y presiento que es alguna clase de alerta, tal vez la próxima vez...
Ni siquiera puedo pensar en una próxima vez.
- Hey- dice Noah sentándose junto a mí- ¿Estás bien?
- Creo que sí- digo- Aunque todavía estoy un poco asustada
- Yo también- dice. Se apoya su cabeza en el respaldo del sofá y estira mi cuerpo hasta quedar pegado al suyo.
- ¿Qué haremos Noah?- pregunto.
- No tengo idea. - dice resignado.

Minutos después el ascensor vuelve a funcionar y el personal de seguridad del edificio está hablando con Noah en la cocina. Yo he puesto a Tommy de nuevo en nuestra cama porque no pienso separarme de él de nuevo esta noche, pero ahora mismo estoy preparándome un té y pensando en lo que acaba de suceder. No entiendo qué es lo quieren, qué quieren lograr. Porque si solo es asustarnos, lo juro ya lo estamos. ¿Quieren que Noah renuncie a ser socio? Me dijo que podía dejar eso de lado. ¿Quieren que deje de estar casada con Noah? No sé si puedo dejar de ser su esposa ahora, no sé qué consecuencias tendrá eso en la reciente adopción de Tommy. Pero nuestro matrimonio no es ni siquiera algo real, recién ahora estamos intentando lo que sea que tenemos. Pero si Julia Torres está detrás de Noah, puede que eso sea lo que está buscando, separarme de él.

Noah entra a la habitación y se sirve un vaso de agua, veo por su postura que está tenso y esa nunca ha sido una buena señal entre nosotros. Pero sorprendentemente cuando termina su vaso toma mi mano y me arrastra de nuevo a la habitación, sin una palabra. Tommy ya está acostado en nuestra cama cuando entramos y Noah levanta las cejas interrogándome. Yo me encojo de hombros y me recuesto en la cama, Tommy quedando en medio de nosotros, después de unos minutos, nos quedamos dormidos.

Cuando me despierto Noah ya no está junto a mí, solo Tommy durmiendo sobre su estómago. Me levanto silenciosamente y me doy una larga ducha, relajando todos los músculos de mi cuerpo. Sigo teniendo miedo, pero estoy decidida a descubrir quién demonios está haciendo esto.
Despierto a Tommy después de vestirme y le ayudo a darse una ducha y cambiarse de ropa. Había pensando en dejarlo con mi mamá pero decido llevarlo conmigo a la oficina y finalmente pedirle a Kate que me consiga alguna niñera, además hace mucho que mi abuelo no lo ve, lo que menos necesito es a mi abuelo haciendo preguntas ahora.
- Tía- dice Tommy. Ay, justo en el corazón- Mami, vuelve a decir rápidamente.- ¿Voy a casa de la abuela?
- Hoy iremos a la oficina, cielo. ¿Quieres ver al abuelo?
- Ajá- dice el acomodándose en la cama intentando atar sus cordones. Me agacho y le ato los cordones, enseguida se baja de la cama y se aleja por el pasillo. Yo miro todos mis zapatos y luego de nuevo a mi pie. Al diablo, elijo los negros que hacen que mis piernas se vean espectaculares y me alejo ¿El pie tiene que dejar de dolerme algún día, verdad?

Estoy cargando a Tommy con un brazo, contra mi cadera mientras llamo a Lila con la otra mano. Su teléfono está apagado, de nuevo. Necesito saber qué está pasando con mi amiga, qué tiene pensando hacer.
- Hola Jasmine- dice Kate acercándose corriendo. Extiende sus brazos hacia Tommy y el de muy buena gana va con ella.
- Hola Kate- digo adelantándome, pero ella rápidamente vuelve a rebasarme.
- No tan rápido. Tenemos una mañana difícil. Tienes dos reuniones hoy, la próxima es dentro de 30 minutos y la siguiente después de comer. Tu abuelo quiere saber si revisaste los contratos. Ah y tu marido ha llamado, unas diez veces.
- Ni siquiera son las 9 am- digo frotándome la cabeza. - Kate, necesito que entrevistes mujeres, Tommy necesita una niñera.
- ¿De verdad? Jasmine, mi hermana necesita un empleo y está disponible
- ¿Tienes una hermana?
- Sí, tiene 21.
- Puedes decirle que venga hoy- le pido- Pero si tu confías en ella la contrato.

Entro a mi oficina mientras Tommy juega con Kate afuera. Me siento en mi escritorio y marco el número de Noah.
Es Melissa quien contesta.
- Señora Stone- contesta ella.
- Eres molesta Melissa. Quiero hablar con Noah
- Un momento, señora Stone- noto la sonrisa en su tono mientras lo dice y sonrío.
- Jasmine, tienes el teléfono apagado.
- Buen día a ti también osito- contesto sarcástica.
- No estoy para juegos, te necesito aquí para presentarte al nuevo personal de seguridad
- No se va poder cariñito. Tengo mucho trabajo.
- ¿Tienes la hora de comer libre?
- Sí señor- murmuro con voz sexy
Lo escucho toser en la otra línea y sonrío.
- Tenemos una cena esta noche, pero de hoy no pasa.
- ¿Disculpa?- digo acomodándome en el sillón
- Es en realidad es un evento de la empresa, pero todos los socios quieren conocerte y me parece una buena oportunidad para recolectar datos.
- No me refería a eso- digo antes de poder detenerme
- Esta noche te voy a tener en mi cama- dice con voz ronca y baja
- Duermo en tu cama todas las noches- digo con voz igual de ronca
- Desnuda- murmura el
- Noah- suspiro
- Jasmine- dice mi abuelo y yo tiro el teléfono mientras grito.
Mi abuelo está parado frente al escritorio con el ceño fruncido.
- ¿Qué hacías?- pregunta.
Mi cara está absolutamente roja. Desde mi cuello hasta mi cuero cabelludo.
- Hablaba con Noah- digo. Aunque sale como un chillido.
- Las cosas están bien con tu marido- dice. No es una pregunta. Se sienta en el asiento frente al escritorio.
- Todavía no he revisado los contratos abuelo.
- No te preocupes por eso cariño, me alegra que estés feliz. Voy a llevar a Tommy a mi oficina, hace mucho tiempo que no lo veo.
- Está bien abuelo.

Vuelvo a casa después de unos de los días más agotadores que he tenido en mucho tiempo. Y para colmo todavía queda la cena del trabajo de Noah, aunque estoy medio muerta no voy a desaprovechar la oportunidad de ver con mis propios ojos  a las personas que creo están haciendo esto.