Capítulo 15 Noah

912 89 3
                                    

Veo a Jasmine alejarse corriendo. Mierda, me he pasado tres pueblos con ella, me tomo la cabeza con las manos y me jalo el pelo, me ha dado un buen golpe y duele como la mierda, levanto la vista y un hombre está acercándose apresuradamente.
- Lo siento mucho señor si pudiera hacer algo para compensar a usted y a su acompañante solo dígamelo- habla apresuradamente
Yo niego con la cabeza y empiezo a hablar cuando me interrumpe.
- Por favor, señor insisto. Susy fue la que ha visto todo y fue corriendo a llamar a la policía. SUSY- grita
Una pequeña mujer de unos 40 años se acerca.
- Cuéntale lo que viste- le pide
- He querido usar el baño y cuando estaba llegado vi a su mujer salir del baño y luego a ese hombre agarrarla del brazo, iba lastimarla y entonces ella se defendió y lo golpeó.
Comienzo a maldecirme a mi mismo y observo al hombre en el suelo, se ha desmayado de borracho. Maldito imbécil.
- Muchas gracias- le digo a la mujer y al hombre y salgo corriendo en dirección al hotel. Subo a la habitación y todas las luces están apagadas, me acerco despacio hasta la cama y veo a Jasmine acostada de lado. Tiene los ojos hinchados y siento rabia hacia mí, no ha pasado ni un día desde que estamos casados y ya he hecho llorar a mi mujer, soy el peor marido del mundo. Me acerco un poco a ella y le doy un beso en la mejilla, está tibia y el hecho de oler su perfume y sentir su piel me produce un inesperado placer. Alejo un poco el pelo de su rostro y me acerco a su oído- Por favor, perdóname- le susurro. Ella no hace ningún movimiento y no da señales de haberme escuchado, suspiro frustrado. Me doy una ducha rápida y me acuesto junto a ella, pero mi mente se niega a dejarme dormir. Pensé que estaba haciendo lo correcto, casarme con ella era la opción perfecta y el siguiente paso en mi carrera. Pero no cabe duda que no sé convivir con una mujer y mucho menos con alguien como Jasmine. Es tan igual a mí en muchos sentidos y es impresionante lo rápido que estoy cayendo, pero lo he echado todo a perder por mi estupidez, estábamos llevándonos tan bien ambos solo dejándonos ir. Me volteo y la veo dormir, acerco mi mano hasta su espalda y la acaricio suavemente. Ella se voltea y me ve, tiene los ojos rojos. Yo me acerco despacio y espero a ver si se aleja, cuando no lo hace pongo mi mano en su cintura baja y la acerco a mí pego mi boca a su cuello y ella tiembla un poco.
- Perdóname por favor
- eres un idiota- murmura
- Lo sé- digo mientras dejo suaves besos en su cuello- por favor no me odies
- Tarde- murmura y nota la sonrisa en su voz
Yo sonrío, gracias a dios estamos bien
- Pregúntame con cuántos he dormido Noah
- Jasmine... No es necesario
- pregúntame
- Con cuántos
- Con dos, solo dos Noah. Y por eso detesto cuando me llamas...
No dejo que termine.
- bésame- le digo y se sorprende.
Acerco mi boca pensando todo el tiempo que va rechazarme, pero le ruego a dios que no lo haga, y no lo hace. Pego mis labios a los suyos y suspiro. El corazón se me acelera y no me detengo, abro sus labios y le ruego o tal vez le imploro que me corresponda, que también quiera. Y no me decepciona, se pega a mí y nos besamos duramente, me acomodo sobre ella y dejo besos en su cuello y bajo hasta su pecho hasta que me aleja.
- Espera, espera- dice tragando saliva- Yo.. ¿Sonaré muy tonta si digo que no estoy lista?
Yo sonrío aunque me duelen los huevos.
- No eres tonta en absoluto- le doy un beso en la frente y la acomodo junto a mí, ella me abraza.
- Quiero que signifique algo- susurra
Y yo quiero decirle que ella ya significa mucho para mí.

Junto a ti. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora