Capítulo 29

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Al instante me digo que eso no puede ser posible. Marcus no haría tal cosa, no a Noah. Pero si es verdad, si por un momento toda esta locura resulta estar relacionada con el. Noah quedaría devastado. Y la idea no hace otra cosa que oprimirme en el corazón dolorosamente
-¿Estas bien?- me pregunta volteando mi cuerpo para observar mi rostro, y al instante tengo una de las sonrisas más resplandecientes que puedo producir. No puedo permitir que Noah sepa de mis sospechas.
- Perfectamente- digo. El asiente suavemente y vuelve a recostarse en su silla, llevando mi cuerpo con el suyo hacia atrás. - ¿Podemos volver a casa hoy?- pregunto en voz baja, como temiendo romper el momento de tranquilidad entre los dos- Es divertido estar en casa de mi madre, pero extraño mi casa.
-Yo lo que extraño es la intimidad- dice con un deje de sonrisa en su voz- Pero sí, el sistema de seguridad ya está instalado y listo para usarse.
-Entonces, creo que voy a dejarte trabajar por el resto de la tarde- digo intentando levantarme. Pero sus brazos me aprisionan aún más, manteniéndome en su regazo a la par que acaricia su nariz en mi nuca.
-Estoy bastante cómodo así, gracias- dice y si es posible me hundo aún más en sus brazos.
-¿No tienes trabajo que hacer?- pegunto, aunque lo cierto es que no tengo ganas de moverme un ápice.
-Todo puede esperar. Siento que estoy estresándome demasiado, lo único que parece calmarme son los brazos de la loca mujer con la que me casé.
Sonrío como la loca mujer con la que se casó y solo nos quedamos ahí, recostados en el sillón, mirando la oficina de Noah, con Nueva York a nuestras espaldas. Llegamos a la casa de Noah algunas horas después, tengo la cena en mis manos mientras el carga con mi bolso y su computadora en sus manos. No tengo la menor idea de por qué no me sorprende ver a mi cuñada acostada sobre su estómago con Tommy sobre ella, ambos viendo una película de Disney.Tommy se levanta rápidamente a saludarme y Lila lo sigue de cerca con una sonrisa en la cara.
-Estoy tan contenta de verte- dice. Y lo juro por un mísero segundo creo que está hablando de mí, pero la muy desgraciada está hablándole a la bolsa de comida que cargo en mis manos. Sin siquiera una segunda mirada hacia mí, roba la bolsa de mis manos y se dirige a la cocina. Me acerco a ella que ya está desempacando la comida, con Noah detrás de mí.
-¿Hola?- dice Noah frente a su hermana- ¿Se puede saber que estás haciendo aquí?
-¿Dónde está Lucy?- pregunto a la par.
- La envié a casa por el resto de la noche. Yo estaba haciéndome cargo del pequeño por ustedes- se lleva un pedazo de lasaña a la boca y continua hablando- Y el caso de por qué estoy aquí es muy fácil. Tu querida esposa aquí le dijo a Josh que estaba embarazada y el no ha dejado de acosarme desde entonces.
- ¿No has hablando con el?- pregunto sorprendida
- Por supuesto que lo hice- dice ella pareciendo ofendida, mientras sigue comiendo otra porción de lasaña- Pero se ha puesto todo loco conmigo. Me ha dicho que debemos casarnos para que este bebé nazca en un hogar ¿Puedes creerlo?
- No me parece mal- dice Noah. Está ayudando a Tommy a sentarse en su silla alta mientras yo le sirvo un plato de comida y un vaso de jugo de naranja.
- Por supuesto que no te parece mal. Eres un loco controlador de vidas. Pero no puedo casarme con el. Vamos a tener a este bebé juntos, sí. Pero nosotros no vamos a estar juntos.
Noah me sirve la cena y a sí mientras ambos nos sentamos en la isla de la cocina.
- Creí que querías estar con el- digo.
Ella me mira como si la hubiera ofendido o traspasado alguna clase de línea con ese comentario.
- ¡No quiero estar con el, jamás!- exclama
- Quiere - dice Noah mirándome. Yo asiento y sonriendo le digo
- Quiere.
- Basta ustedes dos- dice Lila apuntándonos amenazadoramente con su tenedor.
- ¿De cuando acá se llevan tan bien?  ¿Qué pasó con el odio mutuo que se profesaban?
- Habitación- dice Noah. Yo empiezo a reír aunque igualmente le doy un golpe en el brazo.
- Son asquerosos- dice Lila. Se acerca hasta Tommy- ¿Son asquerosos, verdad cariño?
El asiente pero no le da mucha importancia mientras sigue atacando su lasaña.
- El caso es que voy a quedarme con ustedes un par de días hasta que esto se calme.
- Josh vendrá a buscarte aquí- digo
- Ustedes no lo dejarán entrar, tienen un mejor sistema de seguridad.
- Lila...- dice Noah como pidiendo.
- Por favor- pide ella- Necesito que me apoyen en esto.
Asiento. ¿qué más se supone que debo hacer? Estoy en deuda con ella casi hasta al final de mis días. Después de contarle a Josh sobre su embarazo me parece un milagro que haya vuelto a hablarme y si lo que necesita es que apoyo ahora, se lo voy a dar, aunque crea que esconderse no es la solución.

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