Capítulo 18

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Kate y yo estamos mirando la caja fijamente.
- Pero ¿quién?
- No tengo idea- contesto
- Debes decirle a tu abuelo, y a Noah.
- Sí. Ve a llamar al abuelo y yo voy a llamar al de seguridad. Quiero saber quién ha entrado con esta caja.

Ella asiente y sale. Marco el número 2 en el teléfono y me comunican con los de seguridad, les pido las grabaciones de hoy y saber quién ha entrado. Estoy asustada y las manos me tiemblan un poco. No tengo enemigos pero la clara amenaza en la nota y la bolsa es evidente.
"Cometiste un error con Noah"
Esto tiene que ver con el, y el único nombre que me viene a la mente es Julia Torres. Pero no estoy segura, no sé a qué se refiere la nota y mucho menos quién pudo haberla enviado.
- ¿Estás bien?- pregunta mi abuelo al entrar a la oficina. Yo asiento y le señalo la caja.
- ¿Pero quién?- pregunta
- No tengo idea- susurro- ¿Dónde esta Tommy?
- Con Kate. Debes decírselo a tu marido.
- Iré a su oficina. ¿Puedes quedarte con Tommy?
- Sí pequeña. Nos vemos en casa de tu mamá.
- Está bien abuelo- me abraza y voy junto a Tommy
- Mami, mira los pescaditos- dice señalando a la pecera- Se llaman Nemo- dice sonriendo
- Qué bonitos cielo- digo tocándole la cabeza- Voy a salir, el abuelo va llevarte después a casa de tu abuela¿ está bien?
- ¿No puedo ir contigo?
- Ahora no, pero nos veremos en casa de la abuela ¿está bien?- el asiente y da un abrazo, le beso la cabeza y me voy.
- ¿Puedes encargarte de ver las grabaciones?- ella asiente- Gracias Kate- digo sonriendo. Ella asiente y sonríe también.

Tomo el elevador y luego un taxi en dirección a las oficinas de Noah Stone. Estoy nerviosa y aunque me molesta decirlo también estoy asustada. Al llegar me dirijo directamente a los elevadores y espero. Pulso el número de piso y me muerdo las cutículas mientras subo. Melissa está sentada en el escritorio y se levanta cuando da cuenta de mi presencia.
- Señora Stone-
- No vuelvas a llamarme así en tu vida. Soy Jasmine
- Jasmine.- dice asintiendo- Noah está desocupado. Pero debo advertirle que está de un humor de perros.
- Y cuándo no lo está. Dime, porqué el amargado de mi maridito está de mal humor.
- La junta de socios está contra él. Y aunque es su derecho ser parte, le ponen demasiadas trabas. Si me permite, esos tipos son unos idiotas.
- Gracias por la información.
Abro la puerta sin tocar y Noah está sentado en el escritorio. Se lo ve tenso y está agarrándose la cabeza con las manos.
- Noah.
El levanta la vista y suspira agotado.
- No estoy de humor Jasmine.
- Lo noto- digo sarcástica por su manera de saludar.
- Es en serio. ¿Qué quieres? Estoy ocupado.
- Esto es serio.
- Por favor. Para ti sería serio cualquier tontería. Dime, Prada quebró. Oh no, espera, Gucci. No quiero saberlo Jasmine, no estoy de humor para tus jueguitos.
- Eres un idiota. Pero, ¿ me puedes decir qué mierda te pasa?
- Me pasa que todo lo que he hecho para ser socio no ha servido de nada- dice levantando la voz- Me pasa que he perdido mi tiempo casándome contigo porque no ha servido de nada. La junta no me aprueba, lo que quiere decir que estoy atado a ti sin ningún motivo, lo único que me has dado son dolores de cabeza- dice gritando.
- ¿Y cómo se supone que esto es mi culpa?
- Por favor Jasmine. Es una junta muy tradicionalista y tu eres... Tu. - dice como si eso lo explicara todo.
- Eres un idiota y un imbécil. Todos los de la maldita junta también- me acerco a él hasta que estoy apuntando mi dedo en su pecho- pero sobre todo tu Noah Stone. Eres un ser egoísta y codicioso. ¿Crees que no sé que tienes más dinero del que puedes gastar en tu vida? Para qué demonios necesitas más. Estás tan ciego.
- Te recuerdo que es el dinero el que compra tus lujos y los bolsos de dos mil dólares. ¿O te olvidas que te comportas como la niña mimada que compra el mundo con la tarjeta de su abuelo? Por favor Jasmine no seas hipócrita.
- Tu no me conoces Noah Stone.
- Solo vete Jasmine.
- He perdido todo el respeto que sentía por ti- digo alejándome.

Estoy furiosa. Ni siquiera me ha dejado hablar y maldigo el día en el que creí que Noah pudiera tener algo más dentro de él. Pero está completamente vacío, está más interesado en un maldito puesto que en saber que he recibido esta amenaza, y la maldita nota ha sido culpa suya. De camino a casa de mi madre me pregunto qué pasaría si anulo el matrimonio, aún estoy a tiempo pero tengo miedo de perder a Tommy para siempre esta vez. Decido no arriesgarme y por mucho que Noah esté lastimándome con todo lo que hace voy a seguir con él. Cuando llego a su casa todavía no hay nadie. Solo estamos mi mamá y yo. Intento relajarme y disimular lo mal que me ha caído la actitud de Noah pero es imposible y aunque me pide constantemente que hable con ella no lo hago, no puedo permitir que note lo mal que estamos, si algún día se entera lo que este matrimonio significa le va doler demasiado y no puedo permitirlo. Cuando Jeremy trae a mis hermanos menores me llevan a su cuarto y vemos películas, compiten por mi atención y eso me halaga. Cuando eran pequeños pasábamos mucho tiempo juntos pero ahora son casi adolescentes y las cosas han cambiado. Tommy y mi abuelo llegan después de un rato, el abuelo me mira preocupado, debe ser evidente lo mal que me encuentro y no es solo por la nota sino también por Noah. Ni siquiera puedo pensar en él sin sentir ira. Mi familia hace que me olvide por unas horas de todo. Pasamos un buen rato, vemos a Tommy divertirse con mis hermanos y es evidente en el rostro de todos lo aliviados que estamos de tenerlo de vuelta. No vuelvo a casa hasta pasada la una, Tommy ya está dormido en mi regazo y el abuelo se ofrece a llevarme así que acepto. En el coche, me pregunta si he hablado con Noah pero no tengo ganas de contarle nada y le digo que mejor hablemos mañana. Bajo del coche y me dirijo al elevado. Cuando las puertas del elevador se abren Noah viene corriendo hacia mí, en pánico.
- Dios mío, estás bien. - dice abrazándonos a ambos. Yo lo miro extrañada y el toma a Tommy de mis brazos y lo lleva hasta su cuarto. Le quita los zapatos y la chaqueta y lo cubre con la manta. En todo el proceso yo lo miro sorprendida y descolocada por su actitud.
Cuando ha terminado me toma la mano y me dirige de nuevo a la sala. Enseguida me suelto de su agarre.
- cuando volví del trabajo no estabas y me quedé dormido. He despertado hace un momento y seguías sin volver. Por un momento pensé que te habías ido para siempre.
- Definitivamente estás loco- digo alejándome de él.
- Jasmine siento como me comporté hoy yo...
- Tu siempre haces lo mismo Noah. Me insultas y me agredes y luego me pides perdón. No funciona así. Te lo he dicho antes y te lo repito ahora, tenemos un trato y lo voy a cumplir pero mantente lejos de mí.
- Tuve un mal día y...
- Yo también estaba teniendo un mal día. Fui a ti por ayuda y ni siquiera me escuchaste.
- ¿Tienes un problema? Dímelo y...
- Tarde Stone. Aléjate de mí, iré a dormir con mi hijo.
- Puedes dormir en mi cama, yo dormiré en el sofá.
- No pienso acercarme a ese lugar nunca.
Entro al vestidor, tomo un pijama, mi neceser y salgo. El se queda mirándome desde la sala herido. No puedo creer lo egoísta que es. Tampoco puedo creer que alguna vez quise estar con él.

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