Capítulo 37

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Siento las cuerdas aprisionarme las muñecas de manera restrictiva.
Me duelen y no puedo moverlas porque siento la piel desgarrarse cada vez que lo hago.
Siento la cara ardiendo, las lágrimas saliendo sin control. Puedo ver a Noah sentando al otro lado de la habitación. A mí me han dejado sobre un sucio colchón, pero el está sentado en una silla con las muñecas hacia atrás. No imagino el dolor que debe de estar sintiendo. Ni siquiera puedo calcular la cantidad de tiempo que hemos estado aquí. Pero por el dolor en mis articulaciones siento que ha sido bastante. Pero todo el tiempo hemos estado solos, desde donde estoy al otro lado de esta habitación, puedo ver que Noah lleva la boca pegada. Desvío la mirada cada vez que puedo, a veces se hace demasiado difícil de soportar verlo ahí, y sé que el siente lo mismo porque más de una vez tuvo que voltear la cara para que yo no pueda verlo llorar.
No sé cuánto tiempo más pasa, pero el dolor se hace casi insostenible.
Tengo ganas de gritar, de abrirme en dos para dejar de sentir este dolor asfixiante. Quiero moverme, dejar de sentir esta retención, pero cada vez que lo hago el dolor se vuelve incluso peor que antes.
La puerta se abre y Roger junto con otros cinco tipos entran.
Tiene una expresión relajada en el rostro, como si secuestrar personas sea una actividad normal para él, luego me doy cuenta de que esta puede ser una actividad normal para el.
- Dios- dice suspirando- Vamos hacer esto rápido- señala a uno de sus hombres con el dedo- Toma a la chica y tráela aquí. Quiero que este bastardo vea como la mato.
Creo que podría vomitar si no tuviera la boca pegada con cinta.
Uno de ellos viene hacia mí y de manera mucho más delicada de lo que esperaba se acerca y me levanta hasta que puedo poner ambos pies en el suelo.
Hace que me arrodille, justo junto a Noah y todo el cuerpo me tiembla mientras sollozo. Tiene la cara amoratada y no puedo imaginar la cantidad de veces que lo han golpeado.
¿qué te hicieron mi amor?
- Eres muy bonita- dice Roger haciendo que lo mire- Quise advertirte que te alejaras de él, pequeña- su voz es asquerosamente suave, engominada como el susurro de un monstruo- Pero en lugar de eso se juntaron aún más. Estúpidos.
Roger le hace una seña al tipo que está detrás de él. El tipo quita un arma de la cinturilla de sus pantalones y me apunta con ella. Noah empieza a retorcerse en la silla como loco, y quiero pedirle que se calme, que solo hará que esto sea peor.
- Dispárale en la pierna- le ordena Roger al tipo que sostiene el arma. Este asiente y en un segundo el sonido del arma siendo disparada me deja sorda. El tipo le ha disparado a Noah. Grito, el sonido siendo amortiguado por la cinta en mi boca. Noah se retuerce de dolor, su herida sangrando como si fuera una fuente.
- Si no te calmas voy a dispararle en la otra pierna- dice Roger. Eso hace que voltee la vista hacia el. ¿cómo puede lucir tan impasible?
- No tengo la menor intención de hacerte daño. No soy fanático de matar mujeres, en especial si son bonitas como tu- suspira como si la idea le pesara- Es por eso que dejé a tu niño en tu casa, siento un poco de pena por el quedarse huérfano dos veces será horrible para él- se sienta en el suelo, muy muy cerca de mí y me observa con atención- Pero este idiota te ama y mi único propósito en la vida ahora, es hacerlo sufrir- se encoge de hombros- Tendré que matarte.
- Pero antes- dice levantado su índice- Tengo que explicarles algunas cosas, no me gusta solo acabar con la gente- Se acomoda mejor el suelo, recostándose un poco- Supongo que ya sabes que somos hermanos, Stone- dice Roger y a la par coloca un dedo sobre la herida sangrante de Noah, el gime de dolor, su rostro cayendo hacia atrás en el proceso- Bueno, medio hermanos. Al menos tu tienes el apellido de nuestro padre, yo tuve que inventarme uno. Aparentemente el cachondo de nuestro padre no tuvo la mejor idea de embarazar a mi madre y dejarla por su cuenta cuando ella tenía dieciséis putos años. El volvió a aparecer cuando yo tenía cuatro años, pero éramos su sucio secreto. Los que visitaba cuando se aburría de ustedes- frunce el ceño enojado- Y para peor luego vino este- dice señalando a Noah con asco- Mi madre y yo nos moríamos de hambre y mi padre no podía venir porque este tenía fiebre o a veces incluso una excusa peor- parece estar muy frustrado, empieza abrir y cerrar las manos- Luego llegó algo peor, me había pasado años rogándole a mi padre por un hermano, alguien que me ayudara a no estar tan solo. Pero decidió dársela a él. Lila debía ser hermana- dice golpeando el suelo con fuerza- Todo siempre fue para este. Mi padre lo prefería, a veces incluso yo prefería ser el. Un día decidí ir a buscarlo. Saber por qué mi padre lo prefería a él- el ríe de forma amarga y cruda- Lo vi, rodeado de todo lo que a mi me faltaba, y la pequeña mierda era tan pretenciosa que se burló de mi por llevar los feos zapatos que mi mamá podía comprar mientras el usaba algo distinto todos los días.- mira a Noah con odio- He querido superarlo, lo juro. Dejarlo atrás pero siento tanto odio hacia él, tanto rencor porque mi padre lo eligió a él antes que a mi un millón de veces. Intenté todo para que me notara. Tuve las mejores calificaciones, la mejor universidad, logré ingresar a la empresa yo solo. Y aún así no era suficiente para él. Siempre él era mejor que yo. A los dieciséis tenía dos empleos y ayudaba a mi mamá a pagar la casa, este obtuvo un puto Porshe y una maldita por manejar alcoholizado- el niega con la cabeza y en un ataque de ira vuelve a meter el dedo en la herida de Noah- ERES UN BUENO PARA NADA Y AÚN ASÍ EL TE PREFIERE A TI-grita
Empiezo llorar de nuevo, intentando alcanzarlo, pero Noah y no tiene las fuerzas suficientes para moverse siquiera.
- Pero lo peor fue cuando quiso que fuera socio de la empresa- ríe sarcástico- Se suponía que sería mía, yo soy su primogénito y aun así pensaba dársela a este imbécil.
El se pasa la mano por la cara y la mancha con la sangre de Noah. Se acerca a mí, el olor acre de la sangre inundando mi fosas nasales, dándome náuseas- Soy un hombre bueno, bonita-dice cerca de mi cara- Soy un hombre bueno a quien le han pasado cosas malas. Estoy seguro que de no ser por él- dice sin mirar a Noah- Hubiera sido un hombre distinto. Pero he tenido que vivir a su sombra toda mi vida y estoy harto. Es por eso que debo acabar con él. Necesito paz y no puedo conseguirla si Noah Stone está en el mismo mundo que yo.
Se levanta de suelo y le hace una seña al tipo que lleva el arma.
-Solo mátalo a él-dice limpiándose la mano con un pañuelo que sacó del bolsillo de su traje- Esta me cae inusualmente bien.
Una de las puertas se abre y el padre de Noah entra por ella. Ni siquiera luce sorprendido por la escena, lo cual no me da ninguna expectativa.
- Basta Roger- dice su papá. Y al ponerse junto a el puedo notar el parecido.
- Papá- dice el sonriendo como si fuera un niño pequeño- ¿Vienes a ver como mato a tu hijo?- dice mirando a Noah. El se ve cada vez peor, la sangre cayendo a raudales de su pierna.
- Eso es una estupidez- dice su padre.
- Sabes que no tengo opción- dice Roger- Tengo que acabar con el, su presencia me enerva, necesita morir para que yo pueda estar en paz.
- No, no necesita. Tu vas a venir conmigo y volverás a tratamiento mientras yo arreglo la mierda que causaste Roger- dice con un tono enojado en la voz.
- Milo- dice Roger y el hombre del arma lo mira- Dispárale.
- Milo- dice igualmente su padre- Dispárale a Roger, pero no lo lastimes.
Este lo hace. El sonido dejándome sorda de nuevo. Veo a Roger caer al suelo, el tipo disparándole en el mismo lugar donde hirió a Noah.
- ¿Pero qué demonios?- dice Roger dando alaridos de dolor desde el suelo.
- El obedece a quien le paga más y ese siempre seré yo- El se acerca junto a su hijo y le toma la cabeza- Las cosas no son como crees, pero no es momento de explicarte. Debo arreglar la mierda que hiciste, pero debes saber que estoy muy enfadado. Casi matas a tu hermano. ¿no te he dicho que siempre debes amarlo?
- No puedo papá- dice Roger gimiendo en el suelo- Tu lo prefieres a el.
- Eso es mentira. Siempre los he tratado igual, ¿por qué crees que te disparé en la pierna? No te quejes y nunca me trates de injusto.
El levanta la vista hacia mí y luego a Milo.
- Milo arregla esto- el hombre asiente y otros vienen para ayudar y llevar a Roger lejos.
El hombre Milo me saca la cinta de la boca y corta los nudos en mis manos. Cuando por fin estoy libre me arrastro al suelo junto a Noah. Empiezo a llorar de nuevo apenas veo su estado. -Mi amor, mi amor- ruego.
Pero el no me escucha, está inconsciente.
Milo lo desata también a él, pero sigue sin moverse.
- Dios mio, no- ruego, lanzando una plegaria al suelo. Me acerco hasta su cara y lo sostengo tratando de hacerle reaccionar, pero nada sucede. Ha perdido mucha sangre.
Mis sollozos no me dejan ver con claridad, pero acerco mi oído hasta su corazón.
Late, pero es casi inexistente.
- Necesito una ambulancia, ya- pido al hombre junto a mí. El asiente y no veo mucho después de eso. Solo yo y Noah. Yo rezando que esté bien, que abra los ojos, que me mire. Mi amor, por favor. No puedo quedarme en este mundo si no estás junto a mí. Eres mi familia, mi constante. No puedes dejarme. Pero por mucho que ruego el sigue sin reaccionar, no lo hace incluso cuando los paramédicos lo levantan, y lo llevan a la ambulancia. Ellos también me llevan a mí y por mucho que insisto que yo estoy bien ellos insisten en atenderme.
Pero no puedo dejar de verlo, la manera lenta en la que su corazón sube y baja. Y una nueva ola de sollozos me invade cuando su pecho deja de hacerlo y ellos empiezan a practicarle reanimación.
Cuando su pecho vuelve a moverse no puedo dejar de llorar. No puedo dejar de dar gracias.

Han pasado muchas horas. Las enfermeras han sido amables conmigo. Me han vendando las muñecas y me hicieron una ecografía. La primera. Pero después de eso no he sido capaz de separarme de Noah.
Tiene sangre y suero yendo por sus venas. Pero sigue sin abrir los ojos.
Me recuesto a su lado en la cama. Cada músculo de mi cuerpo pulsando de dolor.
Su cara está amoratada y sus labios agrietados. Ha pasado por una cirugía que le extrajo la bala. No puedo dejar de tocarlo, sus manos, sus labios, su rostro.
- No se te ocurra dejarme, Stone- digo junto a él.
Respiro profundo tratando de contener las lágrimas.
- Me hicieron una ecografía- le cuento- He escuchado el corazón de nuestro bebé- me seco los ojos con el revés de la mano- Ha sido hermoso mi amor, pero me hubiese gustado que estés ahí- apoyo la cabeza más cerca de él- Tengo ocho semanas, pero todavía no sé si será niño o niña. Supongo que tenemos que esperar para saberlo- una nueva ola de lágrimas me inunda.
- Por favor vuelve a mí, Noah- digo- Te necesito, Osito.
- No me voy a ningún lado sin ti, Osita- dice él.

Espero que lo amen 😭
Nos acercamos al final
Gracias y Feliz año nuevo 💘

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