Felicidad es lo único que siento al retorcerme en la cama.
Dios, está tan tibia y suave y aprecio este momento profundamente, porque después de meses despierto sin preocupación alguna.
Sé que es casi mediodía, porque el sol está muy arriba, colando toda su luz en la ventana abierta, escucho la risa de Noah en la planta baja y puedo oler la comida desde aquí, aunque no tengo la menor idea de lo que es.
Me tomo mi tiempo en la ducha, relajando cada uno de mis músculos y lavando mi cabello con suavidad. Es imposible no recordar lo que ayer sucedió con Noah aquí. El pensamiento hace que una sonrisa se cuele en mis labios, Dios había extrañado al hombre tanto. No puedo ni siquiera dimensionar todo lo que se nos viene encima. Así que decido no hacerlo, por una vez solo voy a darme la oportunidad de estar con mi familia, sin pensar en todo lo que está por venir. Me envuelvo en una toalla y voy hasta la habitación a vestirme.
Bajo las escaleras con el pelo húmedo y la imagen frente a mí no hace otra cosa más que derretir mi corazón.
Noah y Tommy interactuando tan pacíficamente es lo más bonito que he visto en mucho tiempo. Me pregunto desde cuando esta nueva cosa entre ellos está sucediendo, creo que el hecho de que Tommy fuera el único que sabía dónde se encontraba Noah dice mucho sobre su relación. Aún así me pregunto cuándo fue que sucedió, lo último que recuerdo es a Tommy detestando a Noah con las entrañas, pero ahora es como si el chico lo mirara con respeto y con algo parecido a la adoración.
Termino de bajar las escaleras y es cuando Noah toma conciencia de mi presencia y sonríe triunfal.
- ¿Estabas exhausta?- dice con sorna
Achico los ojos hacia el, pero mi sonrisa nunca deja mi cara.
Me acerco a Tommy para darle un beso en la cabeza y sorpresivamente envuelve sus brazos a mi alrededor y aprieta.
- Buen día mami- dice. Trago saliva e intento de verdad no derramar alguna lágrima sosa.
- Buen día, cielo- digo dándole un beso en la cabeza. El me suelta y vuelve a lo que sea que estaba haciendo en una hoja de papel frente a el.
Me acerco al otro lado de la isla de la cocina y envuelvo mis brazos en la cintura de Noah.
- Buen día, Osito- murmuro. ¿Cómo es que la piel de alguien más se puede sentir tan bien contra la tuya?
Baja la cabeza hasta mí y me besa suavemente, rápido y casto.
- Buenos días, Osita. ¿Hambrienta?- pregunta levantado una ceja.
Yo asiento con la cabeza tratando de definir de donde proviene el maravilloso olor a comida.
- Mucho. ¿Qué cocinaste?
- Probablemente lo mejor que comerás en tu vida- dice con una sonrisa.- Bueno, tal vez lo segundo mejor- dice acercando los labios a mi oído para susurrar- Pienso que yo soy lo primero ¿Cierto Osita?
Lo golpeo en el pecho apartándole mientras el se lanza por una carcajada haciéndome reír con él.
- Voy poner la mesa, Stone- digo abriendo todas las alacenas- Tu encárgate de esa comida.
El hace una pose como si fuera un soldado y se pone unos guantes de cocina.
Quito tres cubiertos y los coloco en el comedor, junto a los platos y vasos. Luego me dedico a cortar el pan y colocarlo en el centro de la mesa. Sin dudarlo un segundo cargo a Tommy en brazos y lo llevo hasta la mesa, riendo por su protesta.
¿qué voy hacer cuando mi niño crezca y deje de poder hacer estas cosas?
Tommy y yo nos acomodamos en la mesa y Noah trae consigo una fuente. El olor es tan delicioso que hace que se me haga agua la boca.
- Voilà- dice dejando la fue sobre la mesa.
- Lasaña- digo gimiendo mientras el coloca una porción en mi plato. Luego una porción en el plato de Tommy la verdad es que no estoy segura de lo que hace después porque no puedo esperar para poner eso en mi boca.
Dios, sabe incluso mejor de lo huele. Cierro los ojos disfrutando del sabor y no espero otro segundo para llevar otra porción en mi boca.
- Ocultaste esto de mí- digo con la boca llena.- Es maravilloso Noah.
El se encoge un poco de hombros y luce avergonzado de que lo esté halagando, sus mejillas tiñéndose ligeramente de rojo.
Encantador.
- Me alegra de que te guste- dice con voz ronca.Terminamos de comer y los tres decidimos ver una película, pero luego de veinte minutos Tommy está rendido en el medio. Noah lo sube arriba y enseguida vuelve para según él meternos mano en el sillón. Es así como pasamos el resto de la tarde, conmigo acostada sobre él, mi cabeza recostada en su pecho, escuchando la película de fondo y reconociendo nuestros cuerpos aún más íntimamente.
Le quiero, pienso cada vez que nuestra piel se roza, es el sentimiento más maravilloso que alguna vez he sentido.
En la tarde le preparamos a Tommy una habitación al lado de la nuestra y Noah encuentra en la casa una televisión y un equipo de dvds para él, lo instala todo apropiadamente mientras yo cambio las sábanas y acomodo las almohadas de la manera que le gusta. Para el final del día los tres estamos en el jardín, comiendo una cena temprana y tomando conciencia del maravilloso paisaje que se extiende a nuestro alrededor. Es una casa maravillosa y las inclinaciones del suelo cubierto con un brillante manto de césped verde lo glorifica todo. No tengo idea de cuánto abarca la propiedad pero desde donde estamos ubicados no logramos ver el final. Este entorno, estás personas a mí alrededor son todo lo que necesito para tener unos de los mejores días de mi vida.
Mí familia, pienso mientras vuelvo a engullir lo que quedó de la lasaña.
Esa noche nos acostamos temprano. Estoy en la cama con Tommy hasta que el se quede dormido y mientras tanto Noah está controlando que todo esté absolutamente cerrado. Nunca había estado en un lugar tan silencioso y es extraño no escuchar las sirenas y ruidos propios de una gran ciudad como Nueva York, aunque aprecio el cambio.
Cuando Tommy está profundamente dormido cierro con suavidad la puerta y voy a la mi habitación. Noah todavía no está dentro así que supongo que estará aún revisando las puertas.
Salgo rápidamente de mis shorts y ropa interior, luego paso mi camiseta por mi cabeza y desabrocho mi bra lanzándolo a la pila en el suelo. Me aplico un poco de perfume y me acuesto en la cama.
¿Cómo debería esperarlo?
Intento varias poses que creo son sensuales. Recostada sobre mi estómago, de lado recostada sobre mi codo, contra la cabecera de la cama con mis brazos sobre mi cabeza, pero ninguna de ellas me convence o se me hace lo suficientemente provocativa.
Me pongo de rodillas en medio de la cama y cubro mis ojos con ambas manos, frustrada. Es así como Noah me encuentra, con la cabeza al cielo y suspirando.
- Jesús- dice entrando a la habitación y cerrando la puerta tras de sí.
Enseguida descubro mis ojos y lo observo mientras una expresión en estado de shock cubre su rostro. Veo el momento exacto en que su nuez de Adán desciende cuando el traga saliva.
- Planes matarme- dice completamente convencido mientras pasa su camiseta por su cabeza y la arroja al suelo.
En un segundo está sobre mí, su boca sobre la mía arrebatándome un beso arrollador y su mano fría en mi piel caliente. Gimo encantada por el contacto pero al segundo voy a lo que inicialmente estaba planeando. Rompo el beso colocando una mano sobre su pecho y separándolo. El me mira confundido y está a punto de volver a besarme cuando niego con la cabeza. Lo empujo contra la cama y sonrío tentadoramente por lo que estoy a punto de hacer. Subo a horcajadas sobre su cuerpo hasta que todo de el está rozando en mi parte más íntima.
El vuelve hacia atrás los ojos encantado y yo muevo tentativamente las caderas, probando el terreno. Las sensaciones son abrumadoras con cada vaivén, la piel me arde, todo en mí vibra con deseo contenido y lo hace aún más al sentir la exitación Noah, al notar que el está sintiendo lo mismo que yo.
Sus manos estrujan la piel de mi trasero para luego pasearla por mi espalda y atraerme en un beso feroz, lleno de pasión, de anhelo.
En tanto el beso se hace profundo e intenso como un huracán y dura todo lo que nosotros, he incluso después, cuando los dos hemos llegado a la cumbre y las réplicas y temblores continúan nuestros labios no dejan de rozarse.
- Te amo- es lo último que escucho antes de quedarme dormida en sus brazos.
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Junto a ti.
RomanceJasmine es preciosa, siempre se lo dicen. No es tímida ni tranquila. Noah es demasiado sexy, todas se lo dicen. Es temperamental y posesivo. Jasmine necesita un esposo para recuperar a su sobrino y Noah necesita una esposa para que lo hagan socio...