CAPÍTULO 11.
—Vamos Dev, vístete, tu prima llega en cinco minutos a la parada y tienes que ir a buscarla.
Me encontraba tirada en la cama, en pijama, como una persona normal suele estar un sábado a las 10:30. No, en realidad una persona normal se habría levantado sobre las 12:30, pero bueno...las personas normales no follan con sus hermanastros.
Alcé la vista del móvil.
Mi prima. Ali. Mi madre me había hablado de ella, y dijo que siempre nos habíamos llevado muy bien de pequeñas, pero no la recordaba. Solo recordaba su nombre y su cara por las fotos, pero habían pasado más de 7 años, desde que mis padres se separaron. Era obvio que no iba a estar igual.
Me levanté después de bufar y salí de la habitación. Liam estaba sentado en una de las sillas de la cocina, desayunando, con Bob mientras hablaban del partido del Manchester United.
Bob era inglés, pero se vino a Estados Unidos cuando era aún un crío y prácticamente podría considerarse estadounidense, aún así su acento y su amor por el Manchester lo delataban.
—Buenos días.— Bob se levantó para besar a mi madre en la comisura de los labios y justo después me besó la frente.
Le sonreí y dirigí la mirada a Liam que le daba un bocado a su tostada de nutella. Oh Dios. Me imaginé todo su cuerpo lleno de nutella, incluso su miembro, y como mi lengua recorría todo...
Él sonrió y me guiñó un ojo.
—Venga Dev. No tardes más, Ali tiene que estar congelada allí en la parada del bus.
Le dediqué una última mirada de odio a mi madre y salí después de ponerme mi sudadera rosa con una parte de la letra de una de las canciones que más me gustaba en el mundo: "nobody said it was easy". Coldplay.
Estaba nublando. Anduve durante unos dos minutos y medio hasta encontrarme sola en la parada. Minutos después un autobús azul y blanco paró y dejó que varios pasajeros bajasen. Dos chicos de años mayores, una pareja con un bebé, un señor mayor junto a su nieto, supuse, y una chica de más o menos mi estatura.
Tenía que ser ella.
Sacó una pesada maleta de color rojo y una más pequeña azul cielo. Se giró y comenzó a caminar algo despistada.
—Eh, ¿eres Ali?
Ella me miró con aquellos grandes ojos oscuros y de pestañas largas y Dios, creí que me abanicaba cuando pestañeo varias veces antes de asentir.
—Lo soy.—de repente la sorpresa desapareció para ser sustituida por una sonrisa perfecta. Era guapa. De hecho, muy guapa.
Le devolví la sonrisa y le indiqué que me siguiese.
Caminamos en silencio, solo intercambiamos varias miradas y el "pasa tú" cuando llegamos a la puerta de mi casa.
Mi madre estaba en la puerta con los brazos abiertos cuando Ali ella entró. La conocía mucho más que yo, supuse de todos esos años que no estuvimos juntas.
Luego Bob le besó ambas mejillas y ella sonrió. Y Liam. La miraba como hipnotizado. Y la odié. Mucho. ¿Cómo...?
Ella se acercó y le plantó dos besos en las mejillas.
—Encantada, soy Ali.
Liam respondió diciendo su nombre y le dedicó una sonrisa.
Los celos me recorrieron el estómago como alfileres. Mierda.
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Aléjate de mí {ljp -smut}
Teen Fiction¿Qué pasaría si el chico del que estás enamorada y con el que tienes tus mayores fantasías en solo unos días se convirtiese en tu hermanastro? Atrévete a descubrir el mundo de Devonne, nuestra protagonista, la cual tiene que decidir si anteponer la...