Capítulo 26: "Noches de confesiones".

16.8K 901 12
                                    

¿Qué me decís si os digo que este es el penúltimo capítulo? Sí, esta noche subiré el último, quizás antes.

Espero que disfrutéis de este, y os guste mucho.

CAPÍTULO 26.

Me desperté a mitad de la noche cuando un ruido sordo se extendió por las escaleras. Di un respingo en el sofá y me cubrí media cara, dejando solo desde los ojos hacia arriba descubierto.

Mis ojos no tardaron en acostumbrarse a la oscuridad del salón y pude vislumbrar algo moviéndose entre las sombras. Un escalofrío me recorrió la columna y tragué con dificultad.

Repentinamente la luz de la cocina se encendió, haciendo que los fluorescentes instalados en el espacio pequeño diesen poco a poco más claridad.

Escuché como se abrían y cerraban cajones con cuidado, y como segundos después, volvía a quedarse todo sumido en un absoluto silencio, otra vez a oscuras.

Cerré los ojos algo más tranquila, e intenté dormir.

No sabía cuánto tiempo había pasado desde el ruido en la escalera y la luz de la cocina encendida, pero volví a despertarme cuando noté que alguien me miraba.

El corazón me latía demasiado deprisa, estaba sudando y ahogué un grito cuando vi que era Liam.

Oh Dios...¿cómo...?

Él se puso el dedo índice sobre los labios y sonrió levemente sentándose a mis pies en el sofá.

—¿Qué hora es?—pregunté.

—Solo las cuatro.

Me quedé callada un segundo. ¿Por qué estaba él allí a las cuatro de la mañana y no durmiendo?

—¿Y qué haces aquí?—pregunté incorporándome en un susurro mientras hacía un gesto de dolor por la mala postura.— Deberías estar durmiendo, Liam.

—No podía dormir. Créeme que si pudiese lo estaría haciendo.

Asentí.

—Es solo...—se quedó un rato pensativo antes de continuar la frase—, necesitaba explicarte todo. No podía dormir ni un día más sabiendo que me odias, aunque solo sea un poco, por hacerte lo que te hice, mejor dicho, por hacerte creer que hice lo que te hice por...

—Liam.

—Sí. Lo siento. Nunca me he tenido que excusar con nadie, ¿sabes? Janet era...diferente.

Otra vez Janet. No quiero saber de ella.

—No quiero saber nada de Janet...

—Lo sé. Lo siento, de nuevo.

Liam tomó aire y se puso cómodo, girando su cuerpo hacia mí, mirándome en la penumbra de la habitación.

—Yo...nunca he sido bueno para expresar mis sentimientos, soy reacio a ello, y la verdad es que pocas veces lo he hecho. Siempre me han dado miedo las reacciones de las otras personas, o simplemente el hecho de cómo me iba a sentir yo admitiéndolo, admitiendo algo de lo que siempre he tenido miedo, algo a lo que siempre he temido. Pero supe desde que te iba a perder, que no estaba dispuesto a esconderlo más...mentí cuando hablé con Ali, no pensaba que fuese a contártelo, ¿sabes? Le dije que eras solo una tía con la que follaba, y me negué a decirle que yo no follaba, que yo...bueno...ya sabes...—se rascó la cabeza y yo sentí como mi cuerpo empezaba arder. Dilo, Liam...dímelo—, que yo te hacía el amor. Necesitaba estar contigo todo el tiempo fue como...joder, si fueses una droga, y cuando no estabas necesitaba ocupar mi tiempo de cualquier forma, pero me dedicaba a contar cuánto tiempo me faltaba para poder volver a estar contigo—carraspeó—, sí, suena cursi, pero es verdad. Le dije que solo te utilizaba porque no estaba dispuesto a reconocer que...me gustabas, que me gustas, Dev, y bueno, para mí también era una mierda no poder hacer nada cuando sabía que nuestros padres iban a casarse, e intentaba aprovechar al máximo el tiempo contigo, y por eso mientras dormía no te llevaba a tu cama, simplemente me quedaba allí abrazado a ti, porque sabía que, quizás, fuese la última vez que fuésemos a hacerlo.

Tragué con dificultad. Estaba llorando, pero él no podía saberlo, solo podía escuchar mi respiración entrecortada, y mis manos, que habían buscado las suyas, y que ahora me acariciaban con cuidado.

—Cuando me dijeron que te fuiste, por mi culpa, creí que te había perdido para siempre, y vi esa nota, que aún guardo, con letras garabateadas y con rastros de lágrimas de haber estado llorando: "me has roto el corazón, y aún así te sigo amando"...—enunció la frase que le había puesto, y cerré los ojos.— Y, por un segundo pensé: quizás no la he perdido del todo.

Abrí de nuevo los ojos y me incorporé un poco más, para estar más cerca de él. Él alzó sus manos y me puso sobre su regazo, y nos tapó a ambos con la manta.

—No me has perdido, Liam...nunca...yo te quiero.—él me rodeó el cuerpo, apretándome contra su pecho y besando mi pelo.

—Me alegra oír eso, Dev. Ahora quiero reconstruir esos pedazos que yo me encargué de destruir. Poco a poco. Empezando desde cero.

Le miré a los ojos. Los míos empapados en lágrimas. Él ya lo había descubierto, y me enjugó una que resbalaba por mi mejilla, traviesa.

—Pero ahora somos hermanos, Liam...ya no hay marcha atrás, ya...

Él me calló.

—Poco a poco, Dev.

Luego volvió a ponerme sobre el sofá, me arropó con las mantas y me besó la frente.

—Sigue durmiendo, nena.

Le agarré la mano, y él se giró.

—Duerme conmigo. Por favor.—le supliqué en un susurro.

Él negó.

—Llevo mucho sin hacerte el amor, Dev, y no podría aguantar si sé que estás a mi lado, pero estás cansada, has descubierto mucho hoy, y quiero que duermas.

—Liam...

—Mañana. Lo prometo.

Votad, comentad y aljkhsklkd, de verdad, gracias por leer. ♥

Aléjate de mí {ljp -smut}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora