Dime Lo Que Sientes

CAPITULO 16

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Quien iba a decírmelo, ¿eh? Yo, que había dejado mi carrera universitaria a un lado para encargarme del cuidado de mi padre, iba a volver a encontrarme frente a una ahora mismo.

-¡Guapa!

-¡Tía buena!

-¡Cuidado que te derrites, bombón!

-Dios... –Murmuré mientras seguía escuchando todas esas boberías por parte de algunos estudiantes. Me debes una muy buena, Zach.

Finalmente, me había metido en el correo de Zach queriendo buscar algo que me dijera para que necesitaba hacer un examen mañana, y con mucho éxito en mi búsqueda, encontré varios mensajes firmados por la universidad en la que me encontraba ahora.

-¡Que torpe soy! –Gritó de repente un chico agachándose para recoger las hojas de papel que se le habían caído al suelo.

-Espera, te ayudo... –Murmuré agachándome a su lado antes de que se le echaran a volar con el viento. Todos sabíamos lo odioso que era eso cuando pasaba. –Ten, creo que ya están todas.

-¡Muchas gracias! –Gritó emocionado cogiéndolos para meternos desordenadamente dentro de una carpeta.

-De nada. Hmm... ¿Por casualidad no conocerás a un chico llamado Zach?

-¿Zach? ¿Qué Zach? –Ahora que lo pensaba, no me sabía ni siquiera su apellido...

-Zachary... ¡Oh! –Dije recordando todas las fotos que habían de él en el móvil. –Mira, es este.

-¡Ah, sí! Lo conozco ¿Por qué?

-Porque vine a buscarlo. ¿Sabes si va a salir pronto o...

-Pues tengo entendido que su clase sale una hora antes... –Miró su reloj de pulsera. –O sea, estará a punto de salir.

-Muchas gracias. –El chico asintió con la cabeza sonriendo a modo de despedida antes de seguir con su camino.

Por mi parte, me quedé allí esperando ver su presencia en cualquier momento. Al menos ahora sabía que Zach estaba a punto de salir.

Entonces lo vi, Zach estaba saliendo de las grandes puertas del edificio junto a una chica rubia y unos cuantos chicos más. ¿Sería esa chica con la que había hablado por teléfono?

Me acerqué un poco avergonzada hacia ellos para tocar el hombro de Zach al llegar junto a él.

-¿Alanna? –Preguntó sorprendido en cuanto se dio la vuelta. –¿Qué haces aquí?

-Yo... No respondías mis llamadas y...

-¡Oye! Tu voz me suena de algo... –Murmuró la chica mirándome intrigada. –¿Nos conocemos?

-No lo creo... –Murmuré mirándola mejor. Era rubia, esbelta y tenía varios tatuajes pequeños salteados por los brazos. Era la chica que había descrito Zach en su casa.

-Pues tu voz me suena demasiado. –Volvió a decir rodeando el cuello a Zach para acercarse a su oreja. –¿Quién es?

-Nadie importante... –Murmuró él quitándosela de encima antes de agarrarme del brazo para alejarnos de su pequeño grupo. Nadie importante... Yo no era nadie importante para él... –¿Qué haces aquí?