Era otoño.
La luz se filtraba por mi ventana, pequeñas gotas de lluvia estaban extendidas cubriendo toda su superficie, brillando como pequeños diamantes. Los sonidos lejanos de los coches pasar por la calle, las pláticas en la cocina, y las respiraciones de mis compañeros de cuarto eran todo lo que me rodeaba.
Miré el reloj, lo hice como reflejo, no hacía falta saber realmente que era temprano.
Hoy era un día libre. Nuestro primer día libre después de la gira, después de haber estado fuera tanto tiempo.
El sueño y el cansancio aún se hacían presentes, lo sentía en mis ojos, en la pesadez que estos cargaban, pero mi mente por otro lado estaba más activa de lo que hubiese querido.
Con un resoplido, posee los ojos en mis compañeros de cuarto. Taehyung aún dormía perdidamente con la espalda hacía la pared y su rostro metido entre las almohadas. Jimin se encontraba cubierto por completo entre sus sabanas.
Habían pasado ya varios años desde que me había acostumbrado a despertar y encontrarme con la misma imagen enfrente de mí, lucía tan familiar, tan común, que no le tomé ningún tipo de importancia, así que sin pensarlo mucho me levanté de la cama, ignorando aún el cansancio de mi cuerpo, y me dirigí al baño.
Tomé una pequeña ducha, rápida, pero que terminó siendo una de las mejores decisiones que pude haber tomado esa fría mañana de otoño en Seúl.
Reanimado, me miré al espejo. Mi reflejo, aún de tener pequeños contornos oscuros sobre los ojos, aún después de perder peso por el ritmo de vida, seguía siendo el de aquel niño con grandes sueños que audicionó para BigHit Entertainment, en lo que parecía demasiado tiempo atrás.
- Hoy será un buen día. – le prometí al reflejo, posando sobre él, la misma sonrisa que había prometido tener desde el día que debuté.
Salí del baño para entrar a la rutina de los días libres dentro del departamento, que era toda menos calmada. Jungkook ya había despertado y se encontraba en la cocina, con el celular en una mano y en la otra una cuchara llena de cereal, junto de él se encontraba Jin que tomaba jugo de naranja mientras esperaba pacientemente a que saliera algo del microondas.
- Buenos días. – saludé y me coloqué junto al maknae, despeinando un poco su cabello, a lo que respondió con un leve gruñido. Había olvidado lo molesto que podría despertarse algunas mañanas. – Hoy alguien amaneció con el pie equivocado.
- No empieces... - me respondió volviendo a meterle un bocado a su cereal.
- Tuve que ir a despertarlo de nuevo. – me explicó Jin, sonriendo directo a Jungkook con una mirada divertida. - ¿Te sirvo algo?
- Tomaré un café, tengo pensando salir a comer algo fuera. – Acababa de inventar eso, pero realmente no tenía ganas de pensar en que desayunar. – Así que tienen planes...
- Jungkook tiene que ir a ver a sus padres en la tarde, al parecer saldrán de vacaciones a un lugar cerca de la costa. Por eso... -remarcó el "eso" de la oración- tenía que despertarse temprano.
Jungkook lo fulminó con la mirada, pero no respondió, si no que dirigió de nuevo toda su atención a su celular.
- ¿Tú también tienes pensado salir estos días, hyung? – le pregunté a Jin mientras este me servía un poco de café y me lo entregaba.
- Quería ir a ver a mi familia, pero primero tengo que ocuparme de ciertas cosas aquí en Seul. – respondió para después volver a sentarse frente a mí.
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BOY MEETS WHAT.
FanfictionLo que parecían pequeños gestos tan familiares para Hoseok y Taehyung, eran solo el inicio a algo nuevo - que ninguno de los dos- sabía como enfrentar. ¿Celos? ¿Miedos? Si estuviesen juntos tal vez pudiera ser mas sencillo, pero no lo era, no cuando...