[Hoseok]
Recibí sus embestidas mientras me sujetaba a él con toda la fuerza que tenía, mis manos reposaban en sus hombros, el descansaba su boca junto a mi oído. Escuchaba su agitada respiración, sentía su cálido aliento y eso me excitaba en niveles mayores a los que pensaba que se podría llegar.
Mis muslos se tensaban ante la inminente llegada del orgasmo. Taehyung seguía entrado y saliendo de mí a una velocidad oscilante, primero despacio y rápido, llenándome de caricias y siempre preguntándome sí estaba bien.
- Te quiero tanto. – me dijo al oído, como sí fuera un secreto entre los dos. – Dios, Hoseok, te quiero tanto.
Siguió embistiéndome hasta tocar el punto en donde se encontraba escondida mi máxima euforia, jalee más su cuerpo hacia mí para que después de los últimos movimientos de él en mi ambos explotáramos en un millón de estrellas.
El cuerpo de Taehyung cayó encima de mí después para fundirme en él con un abrazo. Mi cara descansa en su cuello en donde puedo percibir su aroma y sentir aún su pulso a gran velocidad.
Nos quedamos unos minutos así hasta que su cara descendió hacia mí para besarme.
- ¿Estas bien? ¿Te he lastimado? – me preguntó mientras yo negaba con la cabeza. Aún aturdido por lo anterior.
- Estoy bien. – sonreí.
La felicidad vino después de eso, era un sentimiento que en mi vida había experimentado, era una sensación indescriptible que me hizo buscar los ojos de Taehyung para entender que el también la había sentido. Era una felicidad plena, sin arrepentimientos.
- Hyung... - susurró Taehyung junto de mí. - ¿Has visto lo que provocas en mí? Cosas buenas, cosas malas. Pero amo todas esas partes por igual.
- ¿Qué he hecho para merecerte? – le pregunté acariciando su mejilla derecha, mientras el me regalaba una sonrisa cuadrada enorme.
Observé a la persona que tenía junto de mí, encantado por toda su belleza, mientras en silencio recorría toda la superficie de su pecho con mis manos, delicadamente, intentando hacer memoria de cada parte.
Fue en ese momento cuando me di cuenta que no podía vivir sin Kim Taehyung.
Lo amaba demasiado.
[Taehyung]
Mientras Hoseok se cambiaba de ropa para recibir al médico, yo volvía a meter sus cobijas a la lavadora.
Mis manos aún temblaban por lo de esa noche, todo había ocurrió tan rápido que no podía creer que realmente había pasado, y ante estos recuerdos volvió a mí la sonrisa más real que pude haber dado.
- ¿Todo está bien, Tae? – la voz de Jin atrás de mí me espantó.
- ¡Hyung! – grité. – Me causaste un infarto.
- Quien sabe que estas pensando... - y con esto me sonrojé un poco. - ¿Qué estás lavando a estas horas?
- .... Mi ropa.
- Por supuesto. – respondió con sarcasmo. – Y yo soy el líder de la línea de baile.
- Tú no eres el líder...
- Olvídalo, Tae. – y salió del cuarto de lavado riéndose.
Cuando las cobijas estaban en la secadora, subí al escuchar que el médico ya estaba con Hoseok-hyung. Los demás miembros lo habían dejado solo con él en la sala principal para que hablaran en privado.
Al final la curiosidad mató al gato.
Caminé despacio hacia la sala principal, en donde las voces de Hoseok y el doctor sonaban cada vez más alto.
- ¿Me dirás que fue realmente lo que te paso en el baño? – le preguntó la voz del doctor de la empresa. – Tus compañero estaban muy asustados cuando me llamarón.
- No lo sé, Hyung. – contestó la voz de Hobi. – No... no recuerdo muy bien el episodio.
- ¿No habías tenido otro episodio de ataque de pánico desde el hospital?
¿Hobi sufrió de ataques de pánico en el hospital? ¿Porqué nunca nos comentó nada? ¿Jimin sabría?.
- Los ataques se calmaron cuando pude volver a dormir, todo gracias a esas píldoras que me receto. – Entonces sí había sufrido de ataques de pánico.
- ¿Entonces no has dormido bien? – le cuestionó el doctor.
- No. Las pastillas cada vez me hacen menos efecto... quisiera unas nuevas.
- Sabes que no puedo darte pastillas tan fácilmente, podrías caer en una adicción.
- Doctor... - dijo la voz paciente de Hobi. – Necesito dormir. Se lo suplico.
- ¿Me prometes que solo te tomarás una cada noche, e intentaras tener siestas sin ayuda de ellas? – Silencio por parte de Hoseok.
- Haré lo que pueda. – finalmente contestó.
- Toma una antes de irte a dormir... - una caja de pastillas sonó a lo lejos. - ¿Seguro que no quieres que te pida la cita con el terapeuta? Jimin ya aceptó ir.
- La verdad no creo que pueda ayudarme en mi situación...
- Tu "situación" es la que más me preocupa, Hoseok...
- Buenas Noches, Doctor.
Salió tan rápido de la sala que no me dio tiempo de salir de ahí a tiempo, topándome cara a cara con Hoseok.
- Tae... - me sonrió, y pude ver como escondía atrás de él las pastillas. - ¿Has escuchado algo de la conversación de tus hyungs?.
- No... - mentí.
Dudó un segundo antes de seguir.
- Ya es tarde, deberíamos ir a dormir... - me sorprendió lo rápido que había tomado mi mano para jalarme hacia nuestra habitación.Antes de entrar, se volteó hacia mí.
- Tae... – empezó a decir mientras bajaba la mirada para ver nuestros dedos entrelazados perfectamente. – Buenas Noches. – se acercó a mi mejilla y le dio un ligero beso.
- Hyung... - con mi mano le acaricié la mejilla, y puse sobre sus labios el beso más delicado que pude haber creado.
Me hería el saber que la persona que más quería, seguía rota, aún cuando podía sentir que las cosas entre los dos estaban bien, tenía la sensación de que en cualquier momento volvería a tener que enfrentarme con la persona de la escena del baño.
Quería proteger a Hobi de todo, incluso de él mismo. Tenía que demostrarle lo grandioso que podría ser, lo amado que era, y lo dichoso que me hacía. Mi misión era amar a Hoseok y hacer que volviera a amarse a él mismo.
Lo jalee hacia mis brazos, volviendo a abrazarlo.
- Hyung, escúchame, por favor. – le susurré. – Quiero decirte algo.
Se tensó debajo de mi cuerpo.
- Voy a borrar de ti cada pedazo roto o manchado, voy a besarte hasta que empieces a amar tus labios como yo lo hago, voy a decirte todos los días lo maravilloso y afortunado que eres hasta que lo pienses también... - con mi mano en su barbilla alcé su mirada hacía mí. – Y lo más importante... te voy a querer todos los días hasta que vuelvas a aprender a hacerlo por ti mismo.
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BOY MEETS WHAT.
FanfictionLo que parecían pequeños gestos tan familiares para Hoseok y Taehyung, eran solo el inicio a algo nuevo - que ninguno de los dos- sabía como enfrentar. ¿Celos? ¿Miedos? Si estuviesen juntos tal vez pudiera ser mas sencillo, pero no lo era, no cuando...